¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
MENSAJE DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL A LUZ DE MARÍA
25 DE NOVIEMBRE DEL 2019
ROSARIO A LA SANTÍSIMA TRINIDAD
COMO LEGADO A ESTA GENERACIÓN, LES LEGO ESTE ROSARIO A LA SANTÍSIMA TRINIDAD, EN ESTE MOMENTO EN QUE LA TRIBULACIÓN AUMENTA.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Rezar el Credo.
Examen de conciencia.
Primer Misterio:
La humanidad sea colmada de la virtud de la fortaleza.
En la cuenta más grande: Padre Nuestro.
Luego orar en la misma cuenta: Santísima Trinidad, envía a Tus Coros Celestiales para que protejan a toda la humanidad, la socorran para que desechen las malas intenciones, y la mente y el pensamiento humano, se mantengan en Ti.
En las cuentas pequeñas del Santo Rosario:
Se ora 10 veces:
Sabiduría Divina, desciende desde Tu Trono Trinitario para que nos guíes hacia el camino del bien.
Jaculatoria: Sé mi fuerza y mi fortaleza.
Segundo Misterio:
La ira no llegue a tomar las riendas de la vida del hombre.
En la cuenta más grande: Padre Nuestro.
Luego orar en la misma cuenta: Santísima Trinidad, da a Tu Pueblo la paciencia, para que la ira y sus efectos desordenados no tomen el corazón del hombre y las dificultades sean alejadas de la humanidad.
En las cuentas pequeñas del Santo Rosario:
Se ora 10 veces:
Sabiduría Divina, aparta de toda la humanidad los problemas y asechanzas del Demonio. Los combates sean alejados de la criatura humana y el sufrimiento no nos alcance.
Jaculatoria: Sé mi fuerza y mi fortaleza.
Tercer Misterio:
La humanidad sea bendecida por la Trinidad Sacrosanta y cada criatura humana se disponga a ser un servidor de sus hermanos.
En la cuenta más grande: Padre Nuestro.
Luego orar en la misma cuenta: Venga sobre la humanidad la ecuanimidad, para que la rectitud en las obras y actos sean testimonio de los hijos de Dios.
En las cuentas pequeñas del Santo Rosario:
Se ora 10 veces:
Sabiduría Divina, que como humanidad no perdamos los valores ni las creencias y seamos rectos en todo instante, para dar Honor y Gloria a Dios.
Jaculatoria: Sé mi fuerza y mi fortaleza.
Cuarto Misterio:
El avance del mal sea detenido por la decisión de toda la humanidad de agradar a Dios.
En la cuenta más grande: Padre Nuestro.
Luego orar en la misma cuenta: Santísima Trinidad, los sabios espirituales son los que con sus obras y actos agradan a Dios, le adoran y le aclaman en nombre de todas las criaturas humanas.
En las cuentas pequeñas del Santo Rosario:
Se ora 10 veces:
Sabiduría Divina, que toda la humanidad se dirija hacia Ti con la certeza de que eres un Dios compasivo y Misericordioso, Justo Juez, al que sin fe es imposible agradar.
Jaculatoria: Sé mi fuerza y mi fortaleza.
Quinto Misterio:
La ira no llegue a tomar las riendas de la vida del hombre.
En la cuenta más grande: Padre Nuestro.
Luego orar en la misma cuenta: Santísima Trinidad, Tu Amor sea acogido por toda la humanidad para que la sinceridad, el respeto y la benevolencia se manifiesten en Tu Pueblo a Tu semejanza y seamos uno en Tu Corazón.
En las cuentas pequeñas del Santo Rosario:
Se ora 10 veces:
Sabiduría Divina, el Amor Divino es fuente de todo bien, que este mismo Amor sea en todo el Pueblo de Dios y se detengan los intereses humanos, cese la discordia y la espiritualidad sea en cada hombre el espejo de Tu Amor.
Jaculatoria: Sé mi fuerza y mi fortaleza.
En las tres cuentas del Santo Rosario:
Trinidad Divina: La Paz Divina inunde los corazones de los hombres sin distingos.
Trinidad Divina: El Espíritu Santo nos inunde con Su Amor.
Trinidad Divina: La Paz de Nuestra Madre Santísima, que sobrepasa todo entendimiento, venga a nosotros.
ORAR LA SALVE, EN HONOR A LA SANTÍSIMA REINA Y MADRE.
Ofrecimiento:
Santísima Trinidad, sea la benignidad la que dirija nuestra vida y que la humanidad logre el arrepentimiento necesario para erradicar de la Tierra el avance del mal.
Guíanos a arrepentirnos y ser como Tú, Madre, discípulos fieles y mensajeros de Tu Amor.
Ofrecer con sinceridad terminar con un detente espiritual.
Amén.
LETANÍAS A LA SANTÍSIMA TRINIDAD.
Seamos llenos del Amor Divino. R / Te rogamos, Santísima Trinidad.
Sea cada criatura humana Templo del Espíritu Santo. R/Te rogamos, Santísima Trinidad.
Seamos unidad en Dios. R / Te rogamos, Santísima Trinidad.
Sea Tu Pueblo, fiel hasta el final. R / Te rogamos, Santísima Trinidad.
Sea derribado el mal en toda criatura humana. R / Te rogamos, Santísima Trinidad.
Seamos merecedores de los Dones del Espíritu Santo. R / Te rogamos, Santísima Trinidad.
Seamos acogidos en Tu Unidad. R / Te rogamos, Santísima Trinidad.
Sea el corazón del hombre transformado en manantial de bendiciones. R / Te rogamos, Santísima Trinidad.
Sea cada corazón, mente y pensamiento, transformado por Tu Benignidad. R / Te rogamos, Santísima Trinidad.
Por la comprensión en los hombres. Por la esperanza y la caridad. R / Escúchanos, Santísima Trinidad.
Por la bondad entre los hombres. Por una fe inquebrantable. R / Escúchanos, Santísima Trinidad.
Por un espíritu firme. R / Escúchanos, Santísima Trinidad.
Por una misericordia sin fin. R / Escúchanos, Santísima Trinidad.
Ante las asechanzas del mal. R / Envía Tus Ángeles en nuestra defensa.
Ante los detractores de nuestra fe. Ante las calumnias y persecuciones. Ante nuestras debilidades. R / Envía Tus Ángeles en nuestra defensa.
Ante la tibieza propia y de nuestros hermanos. R / Envía Tus Ángeles en nuestra defensa.
Ante las envidias espirituales. R / Envía Tus Ángeles en nuestra defensa.
Ante la injusticia y los señalamientos. R / Envía Tus Ángeles en nuestra defensa.
Ante el dominio de los poderosos. R / Envía Tus Ángeles en nuestra defensa.
De la muerte eterna. R / Líbranos, Santísima Trinidad.
De la cercanía del Demonio. R / Líbranos, Santísima Trinidad.
De las posesiones e infestaciones del Demonio. R / Líbranos, Santísima Trinidad.
De la muerte eterna. R / Líbranos, Santísima Trinidad.
De la prepotencia y la soberbia. R / Líbranos, Santísima Trinidad.
Seas Adorada Santísima Trinidad, por los siglos de los siglos. Amén.
Ante tan grande Majestad, con humildad suplicamos que mantengas a las Legiones Celestiales, prestas a socorrernos para que en Tu Omnipotencia, hagas huir las fuerzas diabólicas que puedan circundar nuestra Vida. Amén.
SEAN TODOS BENDECIDOS EN EL AMOR DIVINO.
¿QUIÉN ES COMO DIOS?
¡NADIE COMO DIOS!
San Miguel Arcángel.”
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."