¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
13 DE MAYO DEL 2018
Reina y Madre de Los Últimos Tiempos
“Amado Pueblo Mío:
MI MADRE ADORADORA DE NUESTRA TRINIDAD, AMADORA DE SUS HIJOS, ES Y SERÁ POR TODA LA ETERNIDAD LA REINA Y MADRE DE TODO LO CREADO.
Mi Madre es merecedora de todos los títulos que Nuestra Voluntad Divina le adjudique. Por Voluntad del Padre Me concedió Su Vientre Virginal por casa y crecer en Su amor, para que a través de Mi Madre Yo les ame con infinito Amor.
El SÍ DE MI MADRE ES EL SÍ QUE RECORRE ESTE INSTANTE EN CADA UNO DE MIS HIJOS.
ESOS QUE COMO ELLA DICEN SÍ A NUESTRA VOLUNTAD DIVINA.
La mayor Maestra del camino hacia Mí, es Mi Madre, Mujer vestida de Sol que emprendió el camino de la santidad de Mi Pueblo desde antes del instante en que Yo le encomendara a la Humanidad.
ELLA LES AMÓ PRIMERO.
Mi Madre actúa con tal suavidad y delicadeza en la transformación de las almas que ninguna creatura humana puede decir que Mi Madre irrumpió en su vida con imposición, sino con gran Amor.
MI MADRE LES PIDE QUE TOMEN SU MANO Y JUNTOS CAMINEN HACIA LA VERDADERA FELICIDAD.
MI MADRE PRONUNCIÓ SU SÍ CON LIBERTAD, LA MISMA LIBERTAD QUE LES HE PEDIDO A USTEDES, PUEBLO MÍO, PARA QUE CADA UNO LLEGUE A SER ESE ECO DEL SÍ DE MI MADRE, OPACANDO LAS VOCES DEL MAL QUE DESEAN SUPLANTAR A QUIEN APLASTARÁ LA CABEZA DE SATANÁS.
Mantengan la fe viva, palpitante y transformándola en una alabanza en nombre de todas las creaturas.
Amado Pueblo Mío, deseo que todos crean y lleguen al conocimiento de la verdad, así como Mi Madre continuó siendo Virgen después del parto, continua siendo la Reina y Madre de todo lo creado y AL FINAL SU INMACULADO CORAZÓN TRIUNFARÁ.
Llamo a Mi Pueblo a que no se avergüence de ser diferente al obrar y actuar de quienes continúan atados a lo mundano. Ya vendrá el instante en que quienes no han obedecido, padecerán en demasía toda su incredulidad.
Amado Pueblo Mío, el Aviso no dejará a ninguna creatura humana sin vivirlo y por ello les solicito una debida preparación espiritual y la ruptura inmediata de las cadenas del mal que arrastran.
¡Tantos de Mis hijos desean vivir en su libertad! Eso no es libertad, sino libertinaje del ego humano. Si ustedes se llaman hijos de Mi Madre deben perder las apetencias que viven dentro del yo humano y hacerlas a un lado, ya que el que no es humilde, en su soberbia perecerá y la lucha de este instante debe ser por la humildad, no por imponer su “ego” ante sí mismo ni sobre los demás.
Mi Pueblo vive una realidad, no desean ser libres de verdad, sino libres dentro de su condicionado ego humano y esto les lleva a perecer como esclavos de una escondida soberbia que habita en el interior de la creatura humana.
Mi Pueblo atiende Mis Palabras y no las deja de lado porque ellas son para cada uno de ustedes en particular. Si no se disponen a realizar ya un cambio radical, no llegarán a ser parte del Resto Santo.
No condicionen la entrega personal ante Mí, la soberbia es proveniente del demonio, la humildad es el reflejo de Mi Amor presente en la creatura humana.
NECESITO QUE DEN A MI MADRE EL HONOR QUE TODAS LAS CREATURAS DEBEN RENDIRLE.
NUESTRA TRINIDAD LE HA ASIGNADO VARIAS ADVOCACIONES POR EL MUNDO Y A LA VEZ, SEÑORA DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS, PERO ANTE LA GRANDEZA DE ESTE INSTANTE EN QUE MI PUEBLO DEBE CONTINUAR SIENDO FIEL Y AMANTE DE LA OBEDIENCIA CON AMOR A MI MADRE, MUJER DE FE, ENTREGA, OBEDIENCIA, QUE NO DESCANSA ALERTANDO A MI PUEBLO, COMO FIEL DISCÍPULA, NUESTRA TRINIDAD LE CONCEDE EL TÍTULO DE:
REINA Y MADRE DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS,
PARA QUE LA HUMANIDAD RECONOZCA EN ELLA A LA MUJER QUE VENCERÁ AL MAL Y APLASTARÁ LA CABEZA DE LA SERPIENTE INFERNAL Y LA ENCADENARÁ PARA QUE NO VUELVA A SEDUCIR A LOS HOMBRES.
Les amo, les bendigo.
Su Jesús.”
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."