¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
27 DE ABRIL DEL 2018
Oren por Guatemala, despierta el fuego y lleva el padecer
“Amado Pueblo Mío:
LES MIRO COMO REFLEJO DE MI CAMINO HACIA EL CALVARIO…
EN MI CRUZ ENCUENTRAN LA VERDAD DE MI AMOR Y LA GLORIA DE QUIENES CONFORMAN MI CUERPO MÍSTICO…
EN LA EUCARISTÍA ME RECIBEN, EN ELLA ME ENCUENTRO PRESENTE, VIVO Y PALPITANTE, POR AMOR… (Cfr. Mt 26,26-28).
Mi Pueblo debe vivir en constante comunión para que, en medio de las tribulaciones, las raíces de la fraternidad les lleven a ser “uno” conmigo.
En este instante en donde el dolor, las tragedias, la insensatez, los conflictos, la decadencia de la sociedad en todos sus ámbitos y la misma estrechez de la razón del hombre, han llevado a Mis hijos a deleitarse en los placeres que les proporciona el mal, viven de los engaños del mal para que sucumban como adoradores del mal.
El rumbo de la Humanidad alejada de Mí y devorándose a sí misma es muestra del sometimiento voluntario hacia el demonio.
El instante de las penurias no pasará con rapidez, ya que la esperanza del mal es robar el mayor número de almas.
Grandes y nefastas confusiones espirituales han surgido y continuarán surgiendo con mayor frecuencia para que Mi Pueblo se entregue totalmente al mal.
No deben caminar sin conocerme para que no sean llevados a las tinieblas cuando ustedes creen caminar hacia Mí.
NO SOY EL DIOS ACUSADOR NI VENGATIVO, SOY MISERICORDIA Y PERDÓN, POR ELLO MI PADRE ENVIÓ A SUS HIJOS LOS MANDAMIENTOS PARA QUE LOS ACATEN Y LOS CUMPLAN.
Mi Ley es el amor y el amor es cumplimiento y el cumplimiento es obediencia y la obediencia es amor. Quien Me Ama, cumple los Mandamientos, no los quebranta ni los aminora a su conveniencia. (Cfr. Jn 14,21-26)
Perdono y amo, amo y perdono para que Mis hijos se arrepientan y con un firme propósito de cambio de vida, sean dignos de recibirme y de alcanzar Mi Misericordia y la Vida Eterna.
EL HOMBRE SE HA ALEJADO DE MÍ, YO NO ME ALEJO DE MIS HIJOS, LES LLAMO CONSTANTEMENTE.
Lejos de Mí no encuentran el bien, sino la falsedad del demonio y sus maquinaciones en donde no distinguen el bien del mal.
Se encuentran a gusto pensando que todo lo perdono sin necesidad del arrepentimiento y el firme propósito de enmienda del hombre…
ESTA NO ES MI MISERICORDIA, SINO EL LIBERTINAJE HUMANO EN SU TOTAL EXPRESIÓN. (Cfr. Sal 89,14)
Permanezcan atentos, hijos Míos, para que el mal no les confunda más. Les llamo constantemente a permanecer alerta en este instante en el que el mundo aparenta paz… Bien conocen, hijos Míos, que de este instante ya les he alertado.
Pueblo Mío, deben ser firmes en la fe, por ello les llamo a no ser tibios.
Oren y lleven a la práctica esa oración, no sean indiferentes ante el padecer de sus hermanos.
Oren hijos Míos, oren por Costa Rica.
Oren hijos Míos, oren por Nicaragua, Mi Pueblo padece.
Oren hijos Míos, oren por Argentina, los hombres agitan el espectro de la violencia. (1)
Oren hijos Míos, oren por Guatemala, despierta el fuego y lleva el padecer.
El comunismo (2) no se ha alejado de la Humanidad, sino se ha disfrazado para continuar en contra de Mi Pueblo.
AMADO PUEBLO MÍO, PERSEVEREN, NO DECAIGAN, MI MANO SE MANTIENE SOBRE CADA UNO. NO SE ENCUENTRAN SOLOS, AUN CUANDO NO ME SIENTAN, YO VIVO EN MI PUEBLO.
Sean pacientes, Mi Ángel de Paz llegará a consolarles (3).
LES MIRO Y ME MIRO REFLEJADO EN USTEDES… MI CRUZ NO ES MUERTE, ES RESURRECCIÓN Y VIDA EN ABUNDANCIA.
CADA ORACIÓN, CADA FRASE DE MI PUEBLO ES ESCUCHADA EN MI CASA.
Les bendigo con Mi Amor.
Su Jesús.”
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
(1) Profecías para Argentina, leer…
(2) Revelaciones sobre el comunismo, leer…
(3) Revelaciones sobre el Angel de Paz, leer…
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."