¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
MENSAJE DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL A LUZ DE MARÍA – 3 DE OCTUBRE DEL 2020
Oren, la guerra dejará de ser un pensamiento
“Amado Pueblo de Dios:
VENGO EN NOMBRE DE LA TRINIDAD SACROSANTA A LLAMARLES A LA CONVERSIÓN.
La criatura humana llegó a enfermar de falta de Fe por causa de su poca espiritualidad, indecisiones, incertidumbres y por el apego a lo mundano y pecaminoso. La única cura en este momento es la conversión, para que logren subsistir en medio de los fuertes embates de toda índole a través de los cuales el demonio va a vomitar su odio sobre la humanidad (Cf. Mc 1,15; Hech 17,30).
DEBEN ORAR, OFRECER Y REPARAR LLEVANDO A LA PRÁCTICA COTIDIANA EL CRECIMIENTO ESPIRITUAL (Cf. Ef 4,15; Col 1,10) para que cada uno sea el cirineo del otro, así el Pueblo de Dios, aunque probado y purificado, será mayormente visible (Cfr. I Tes 3,12). No lo serán en número, mas sí en la espiritualidad y la entrega.
Aliméntense del Cuerpo y Sangre de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, debidamente preparados, aliméntense en espíritu y verdad, crezcan, es urgente para que no declinen y para que salven el alma. Dentro del Cuerpo Místico cantidad de criaturas se pierden por las comuniones recibidas encontrándose en estado de pecado, faltando a los Mandamientos de la Ley de Dios.
Este Pueblo rebelde se ha olvidado de Dios, ha retrocedido, entregándose a los tentáculos de Satanás y sus maquinaciones, aceptando el avance del Orden Mundial.
Esta generación despertará sumida en su más cruel padecer, escarnecida por los esbirros del anticristo, azotada por la naturaleza e impedida para tomar decisiones.
La ira de Satanás ha caído sobre el hombre, la enfermedad ha invadido la mente del hombre, desatando reacciones inesperadas y aislando a los habitantes de la Tierra, ha logrado de los hogares centros de adoctrinamiento y dependencia de la tecnología. (1) El amor al prójimo se ha enfriado hasta que ha llegado casi a desaparecer, la criatura humana actúa como un robot sin serlo.
Mayores calamidades causarán terror en la humanidad.
Oren hijos de Dios, oren, cuerpos celestes causan terror a la humanidad. (2)
Oren hijos de Dios, oren, la guerra dejará de ser un pensamiento.
Oren hijos de Dios, oren, Estados Unidos cae presa del odio.
Oren hijos de Dios, oren la tierra se estremece con fuerza. América se estremece, oren por Costa Rica.
Pueblo de Dios, transitan en terreno pantanoso, la Élite Mundial actúa contra la humanidad, desatando migraciones de unos países a otros. La economía cae en manos de los tiranos, el hombre es suplantado por la tecnología.
Los hijos de Dios deben avocarse a espiritualizarse y fortalecerse para no decaer, siendo escudos que impidan el control de la tecnología mal empleada sobre el hombre, tienen que permanecer con la seguridad del poder de Dios sobre el mal.
LES PREPARO PARA CUANTO SE ENCUENTRA A LAS PUERTAS…
NO PERMITAN QUE EL TEMOR LES INVADA, en su lugar sean criaturas de Fe, vivan con la seguridad de Nuestro amparo.
NO TEMAN A LO VENIDERO, sino mantengan la seguridad de la Protección Divina hacia Sus fieles.
NO MENOSPRECIEN MIS ADVERTENCIAS, no teman, el temor no es propio de los hijos de Dios.
AMPÁRENSE EN LOS BRAZOS DE NUESTRA Y VUESTRA REINA Y MADRE, sean criaturas de Fe, inamovibles, fuertes y firmes, sean amor y contrarresten el mal.
NO RETROCEDAN, SEAN FIRMES EN LA FE, SEAN CRIATURAS DE FE (Cf. Fil 4,19; I Jn 5,14).
ADOREN A LA TRINIDAD SACROSANTA, AMEN Y AMPÁRENSE EN NUESTRA REINA Y MADRE, LLÁMENNOS Y LES AMPARAREMOS.
¿QUIÉN ES COMO DIOS?
¡NADIE COMO DIOS!
San Miguel Arcángel.”
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
(1) Advertencias sobre la tecnología mal empleada, leer…
(2) Amenzas de cuerpos celestes, leer…
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."