¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
MENSAJE DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL A LUZ DE MARÍA
01 DE JUNIO DEL 2020
Oren ante los flagelos de los grandes terremotos
“Amado Pueblo de Dios:
EN NOMBRE DE LOS EJÉRCITOS CELESTIALES VENGO A USTEDES CON LA PALABRA VERAZ EN MI BOCA PARA PRONUNCIAR:
¿QUIÉN COMO DIOS?
¡NADIE COMO DIOS!
No desprecien más la oportunidad de elevar una oración a Nuestro Rey y Señor Jesucristo para que el Espíritu Santo les auxilie en el crecimiento espiritual.
Es necesario que, en este momento tan especial para la humanidad, soliciten lo que carecen y sean dóciles a la voz del Espíritu Santo (Cfr. I Tes 5,19-21).
Se libran grandes batallas de orden espiritual y moral, de orden religioso y conceptos que saldrán a la luz pretendiendo apagarles la Fe…
No titubeen, continúen firmes y sean verdaderos, demuestren que son de Cristo sin temores y Nosotros llegaremos en su auxilio.
DENTRO DE LA IGLESIA, LOS MIEMBROS QUE LA INTEGRAN, NO SON TODOS IGUALES, PERO EN ALGO SÍ TIENEN QUE UNIFICARSE: EN LA FIDELIDAD Y EL AMOR A DIOS. Lo que es el alma respecto al cuerpo del hombre, eso mismo es el Espíritu Santo respecto al Cuerpo de Cristo que es la Iglesia. El Espíritu Santo obra en la Iglesia lo mismo que el alma en todos los miembros de un único cuerpo.
NO TEMAN ANTE LAS NOTICIAS DE LA SUPRESIÓN DEL ALIMENTO EUCARÍSTICO, DESEAN CONFUNDIRLES PARA SOCAVAR LA FE DEL PUEBLO DE DIOS.
LA MASONERÍA UTILIZARÁ SUS MÁS GRANDES ARMAS CONTRA LOS HIJOS DE NUESTRA REINA Y MADRE DE CIELOS Y TIERRA, POR TEMOR A SER APLASTADOS POR LA “MUJER VESTIDA DE SOL CON LA LUNA BAJO SUS PIES” (Ap 12,1).
Ustedes continúen cumpliendo con los deberes de estado de los hijos de Dios, que portan los Sacramentos como escudo, las Bienaventuranzas como calzado, las Obras de Misericordia como alas para sus pies, los Mandamientos como espada y el amor a Dios y al semejante como distintivo.
Oren ante las continuas enfermedades que reaparecen.
Oren ante los flagelos de los grandes terremotos.
Oren por Francia y Alemania, padecen.
Oren por los efectos del agua sobre los continentes.
HIJOS DE DIOS Y DE NUESTRA REINA Y MADRE DE CIELOS Y TIERRA, LOS CONTINENTES SE ALEJAN.
EL SOL EMANA CALOR AFECTANDO A LA TIERRA, Y EL HOMBRE QUE NO HA CREÍDO PENSARÁ EN CUANTO LES HA ANUNCIADO EL CIELO Y TEMBLARÁ DE HORROR Y ESPANTO EN ESE MOMENTO. (*)
Tailandia padece fuertemente, se estremece y el agua le invade.
Las pruebas para la humanidad no se hacen esperar, lo que le preocupa al hombre llega. La economía tambalea y cae, siguiendo la moneda única como primicia del dominio del orden mundial.
Pueblo de Dios, mantengan la Fe en alto, este no es el momento para tambalear, este es el momento para permanecer fieles por sobretodo.
El hombre no posee humildad para buscar primero a Dios y luego mirarse a sí mismo, ustedes sean la diferencia, iluminen en medio de las tinieblas que invaden la Tierra (Cfr. Mt 5,16).
Sean constantes buscadores de Cristo. Navegan en aguas tempestuosas en medio de huracanes y ciclones, conscientes que, con Nuestro Rey y Señor Jesucristo, todo lo pueden .
NO TEMAN, DEBEN CENTRAR EL PENSAMIENTO EN NUESTRO REY Y SEÑOR JESUCRISTO PARA QUE LA FE NO DECAIGA Y POSEAN LA GRACIA Y LA LLENURA DEL ESPÍRITU SANTO: LA SEGURIDAD DEL AUXILIO DIVINO.
No se desanimen si algunas criaturas humanas pierden la Fe, eleven la mirada hacia lo alto y extiendan las manos a vuestra Reina y Madre.
El hombre no alcanza a comprender que las pertenencias humanas son pasajeras, por ello descuida el alma.
Nosotros sus Compañeros de Camino, no les desamparamos.
Oren con Fe, oren con un corazón humilde y recibirán bendiciones que les fortalecen en el camino.
En nombre de la Trinidad Sacrosanta.
¿QUIÉN ES COMO DIOS?
¡NADIE COMO DIOS!
San Miguel Arcángel.”
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
(*) Revelaciones sobre la incidencia del sol, leer…
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."