¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
NOVIEMBRE 06 2017
LLAMADO URGENTE DE JESÚS SUMO Y ETERNO SACERDOTE A SU PUEBLO FIEL
MI Iglesia está en crisis, el cisma se aproxima
“Mi Paz sea con vosotros, Pueblo mío.
Hijos míos, cada día la lucha espiritual se acrecentará más; las fuerzas del mal están atacando mi rebaño, el ataque más fuerte es para mis Predilectos e Instrumentos, por las misión que deben cumplir.
Orad mucho mis pequeños por mis Sacerdotes y Jerarcas de mi Iglesia, porque mi adversario los está atacando fuertemente. Tenedlos en cuenta en vuestras oraciones, no los dejéis solos, porque mi adversario busca su caída por el Ministerio Sacerdotal que les he conferido.
El Rosario de mi Madre en los Misterios Dolorosos, el Rosario de mis Llagas y el Rosario de mi Preciosísima Sangre, son poderosas armaduras que destruyen los planes del reino de las tinieblas.
Sumergid Hijos míos, a mis Sacerdotes en mis Llagas, para que el maligno no los aparte de su Ministerio Sacerdotal; orad y reparad por mis Predilectos y en especial por aquellos que se están perdiendo por el modernismo, la carne, la Nueva Era, los afanes y placeres de este mundo.
Pueblo mío, muchos de mis Predilectos ya no creen en el misterio de la Transubstanciación de mi Cuerpo y de mi Sangre; algunos ofician mi Santo Sacrificio a las carreras y otros solo por cumplir. ¡Qué dolor tan grande siento en mi Corazón Amante, al ver a estos pastores de mi Iglesia, mancillar el Ministerio Sagrado del Sacerdocio! Su indiferencia y desidia, hacen sangrar mi Corazón.
¡Cuánto sufro y lloro al ver a tantos de mis Sacerdotes que se han dejado seducir por la Nueva Era! En muchas de mis Casas hay Sacerdotes, practicando Yoga, Reiki y demás técnicas ocultistas. Y lo más triste, contaminando mi rebaño y haciendo pasar todo esto como si fuera divino.
Muchas de mis Casas, las han vuelto casas del mundo, celebran en ellas fiestas y bazares y actividades que no son de la vida religiosa.
En muchas de mis Casas hay pastores que cometen actos impuros; el espíritu de Asmodeo ha entrado en ellas. ¡Qué tristeza siento al ver toda esta degradación en el interior de mi Iglesia! Todos callan, nadie se levanta; ese silencio culposo es una afrenta a mi Divinidad, que me entristece profundamente y hace llorar al cielo.
Muchos de mis Predilectos, hoy como Judas me traicionan, se han dejado seducir por el mundo y la carne y le han abierto las puertas de mis Casas a mi adversario. En muchas de mis Casas mi Santo Espíritu ya no mora.
¡Oh pastores infieles, si no os arrepentís y reparáis por vuestros ultrajes, os aseguro que la muerte eterna será vuestra paga! ¡Cuando lleguéis a la eternidad, descargaré el peso de mi Justicia sobre vosotros pastores infieles y moriréis como ovejas cebadas!
Os hago un llamado urgente pastores infieles de mi Iglesia, para que enderecéis vuestro caminar, antes de la llegada de mi Aviso; porque de no hacerlo, cuando lleguéis a la eternidad el lugar que os estará esperando, será el reino de las tinieblas.
Pueblo mío, como Sumo y Eterno Sacerdote, os pido mucha oración y reparación por mis Sacerdotes.
MI Iglesia está en crisis, el cisma se aproxima, no la abandonéis.
Haced Pueblo mío, cadenas de oración, ayuno y penitencia, por todo mi clero; para que la Sabiduría y Luz de mi Santo Espíritu, guíe a mi Iglesia y a mis pastores por el camino de la salvación.
Vuestro Maestro, Jesús Sumo y Eterno Sacerdote.
Dad a conocer mis mensajes a todos mis Predilectos.”
Fuente: mensajesdelbuenpastorenoc.org








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."