¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
A SU HIJA AMADA LUZ DE MARÍA
11 DE JULIO DEL 2017
María Santísima: Se encuentran a instantes de una destrucción mayor
“Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:
Mis Lágrimas de Sangre son Mi dolor ante la falta de Amor en el corazón de Mis hijos.
La Casa del Padre ha llamado a que la Humanidad comprenda que la vida les tiene que conducir al fin último: LA FUSIÓN CON LA VOLUNTAD DIVINA.
En su lugar, en este instante, el hombre utiliza cuanto posee para su propio bien, según su personalidad para imponerse ante sus hermanos, para manipular a sus semejantes, para manifestarse en contra de todo lo que es Divino…
Mis hijos no han comprendido, y menos reflexionado, que cuando la Casa Paterna les solicita es, en su esencia, un cambio en el obrar y actuar, ya que en cuanto se les dicta un cambio o se les da una ordenanza, el demonio se lanza en contra de ustedes para llevarles a actuar de forma contraria y así, mantenerles en una constante subversión contra Dios.
HIJOS, SI HAN PRONUNCIADO EL SÍ A MI HIJO Y SE HAN DECIDIDO A AVANZAR EN LA SANTIDAD, TIENEN QUE ABONAR EL TERRENO DE LA PERSONALIDAD CON TIERRA NUEVA, sin los contaminantes que guardan en la mente, sin los harapos con que han caminado y les distinguen a unos de los otros.
NO HAN COMPRENDIDO QUE LO QUE LES DEBE DISTINGUIR ES LA LEY DEL AMOR Y NO LA CONTRARIEDAD, ESA QUE CAUSA LA IRA Y LES LLEVA A SER IRRECONOCIBLES.
He derramado Mis lágrimas por la violencia en que vive la Humanidad, la matanza de inocentes, la subversión en que se encuentra la Humanidad…
La ira ha logrado calar profundo en Mis hijos, sin pensar ni siquiera en la Ley del Amor. El hombre es un carnicero sin compasión, da muerte a sus hermanos sin que se le estremezca el corazón, sin pensamiento ni sentimientos de piedad ni compasión.
Mediten, hijos, si son capaces de actuar contra un hermano despiadadamente, con esa facilidad pueden ser presas fáciles del anticristo.
Amados hijos, la Ley del Amor fue dada por el Padre Celestial porque el hombre no se ha amado a sí mismo y por ello, desconoce el Amor al prójimo.
DIOS PADRE ES SOBRE USTEDES TODO EN TODOS.
Ustedes deben amarse, son hijos del mismo Padre, amen a sus hermanos y desprecien lo mundano.
Destruyen la Tierra, y en este instante se destruyen a sí mismos y se encuentran a instantes de una destrucción mayor.
Desean destruir el alma para que el anticristo les tome para sus filas.
Ustedes que se llaman a sí mismos hijos de Dios, respondan como hijos de Dios, no como creaturas tibias sin un camino definido hacia la Salvación.
¿QUÉ ENCONTRARÁ EL ÁNGEL DE PAZ, SI COMO HIJOS DE DIOS HAN RENUNCIADO A LA SALVACIÓN ETERNA, AL NO POSEER AMOR, DEBIDO A QUE EL CORAZÓN ES DE PIEDRA, INSENSIBLE Y NEGATIVO HACIA LA MISERICORDIA Y EL PERDÓN?
Sean verdaderos, no deformen la Ley Divina.
Lloro ante la total degeneración permisible en los diferentes sectores de la Humanidad…
Lloro por el desamor que reina en las familias…
Lloro al mirar que las creaturas humanas se miran como enemigos dentro de su propio hogar…
LES LLAMO A MANTENER PRESENTE A NUESTRO ÁNGEL DE PAZ.
Mamá María.”
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."