¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
A SU HIJA AMADA LUZ DE MARÍA
13 DE SEPTIEMBRE DEL 2017
María Santísima: Europa será presa de invasiones. Roma será invadida
“Amados hijos de Mi Corazón inmaculado:
MI AMOR NO TIENE LÍMITES, EN MI CORAZÓN MANTENGO A TODOS MIS HIJOS.
Hijos, no todos aman a Mi Hijo y Yo vengo suplicante ante ustedes para que retornen al verdadero Camino y no se pierdan más almas.
La Humanidad ha creado una generación sin Dios, sin detentes ni obediencias, sin fe y sin caridad. El hombre se mira como enemigo de sí mismo y ante toda la influencia que continuamente reciben de cuanto les rodea, caen una y otra vez, siendo esas caídas más profundas y difíciles de vencer para la criatura humana.
Ante la condescendencia de la Iglesia de Mi Hijo, los hombres se extravían cuando encuentran libertad para concurrir al pecado. La negación del infierno como lugar de pena para quien no sale del pecado, ha sido propiciatorio para que la Humanidad se degenerara aún más. El consentir lo que es contrario a la Ley Divina ha hecho del pecado algo más sin trascendencia alguna y satanás se encuentra usurpando almas continuamente.
EL HOMBRE NO SE CONOCE A SÍ MISMO, VIVE ENGAÑADO POR SU EGO HUMANO QUE LE SUSURRA: “TODO LO HACES BIEN, CONTINÚA ASÍ.”
Esta generación no toma consciencia, no escatima, no mira, no teme ante los Signos de los Tiempos porque no los conoce, no ha escuchado de ello. Ha vivido sumida en la tecnología y no ha tenido tiempo para Dios.
El hombre no permite que se le corrija ni hace ningún propósito por ser mejor, de ahí tanto mal, tantas familias destruidas, tanta maldad… Por ello, esta generación padece la Gran Tribulación, se encuentra viviendo la Gran Tribulación por lo cual cada instante es más fuerte. El padecer del hombre se acentúa con fuerza. Es por ello que Mi Hijo dentro de Su Misericordia, disciplina a Su Pueblo, a Sus hijos rebeldes, incrédulos, desobedientes e infieles y les llama a la Obediencia. El hombre que no conocía de aflicción, la tendrá frente a él, ya que ningún lugar se librará de ser purificado.
No se burlen ni se alegren por el mal de los hermanos, la purificación cabalga de un lugar a otro, en un instante y en otro instante los hombres padecen.
No esperen la tribulación, viven dentro de ella, a la que luego le seguirá el culmen de la Gran Tribulación.
La rebeldía y ofensas del hombre a Dios, la adoración del demonio y el repudio a Dios Trino y Uno es lo que mantiene a esta generación siendo la que padecerá la Gran Tribulación y el azote del anticristo. “Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora ni la habrá.”(Mt. 24,21)
Es así como ustedes viven de desastre en desastre, la Creación le dice al hombre que no ofenda más a Mi Hijo, pero el hombre todo lo soluciona con darle explicaciones científicas. Solo y solo quienes van viviendo la Tribulación saben que lo que padecen no es algo que puedan llamarle normal.
El hombre dice haber vivido instantes de angustia y no habrá vivido angustia igual que en la Purificación. Es el instante de la gran prueba del Pueblo de Mi Hijo, en donde los desastres naturales y la ciencia mal empleada por el hombre se volverán en su contra y contaminarán cuanto le ha sido dado al hombre por el Padre Eterno.
La angustia que en el presente viven Mis hijos que han padecido por la Naturaleza, la llegarán a vivir todos los hombres, los cuatro elementos han sido liberados para que ejecuten su acción sobre la Humanidad a quien desconocen, ya que la Humanidad no vive, no actúa, no acata la Voluntad Divina.
Amados hijos, no por esto van a ser abandonados de la Mano Divina. Es por ello que en esta explicitación de la Palabra Divina, ustedes son llamados a salvar el alma, a tomar fuerza espiritual, a no decaer en la fe, a fortalecerse para que cuando llegue el anticristo no cedan ante sus infames mentiras.
Serán testigos de graves y terribles fenómenos de toda índole. La tierra ruge desde el centro de ella a causa de la fricción en sus profundidades. La tierra alerta al hombre para que no le contamine más. Esta generación conocerá la potestad de la Naturaleza ante el hombre que le hiere.
Ustedes serán testigos de invasiones a grandes naciones, invasores crueles, sin piedad. Europa será presa de invasiones y será esclava de esclavos del mal. Roma será invadida y Mis hijos fieles auxiliarán a la Iglesia de Mi Hijo, la que deberá trasladarse a otra nación.
Amado Pueblo de Mi Hijo oren a tiempo y destiempo, arrepiéntanse, sean justos.
No se sientan sabios, el sabio no ofende a su Señor y esta generación será creadora de mayores ofensas hacia la Voluntad Divina.
RESTAN IMPORTANCIA A TODO CUANTO ES PARA ADORAR Y ALABAR, PARA AGRADECER Y RENDIR CULTO A QUIEN ES DIOS CUYO NOMBRE ES SANTO Y SUS HIJOS DEBEN SER SANTOS, POR ELLO SON PURIFICADOS.
Como Madre les llamo a no declinar ante esta gran Verdad dado que lejos de amedrentarles, deseo atraerles hacia la Verdad y a que reconozcan que no actúan bien, sino fuera de la Ley de Dios.
Yo les amparo, les libro del mal, pero para ello tienen que ser creaturas de bien.
El Amor todo lo puede, por esto busquen y sean expertos en el Amor Divino y lo demás lo recibirán por añadidura.
Oren hijos Míos, oren por San Francisco, padecerá hasta el hartazgo.
Oren hijos Míos, oren por Inglaterra, padece ante el terrorismo y la Naturaleza.
Oren hijos Míos, oren por Filipinas, será estremecida por sus volcanes. (1)
Oren hijos Míos, oren por México, el pecado que se desborda en esta nación le lleva a padecer. (2)
Oren Pueblo de Mi Hijo, oren.
Les bendigo.
Mamá María”
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
(1) Profecías sobre la activación de volcanes, leer…
(2) Profecías sobre México, leer…
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."