¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
2 DE JULIO DEL 2020
Los volcanes activan las fallas tectónicas, los volcanes dormidos despiertan
“Amado Pueblo Mío:
MI PUEBLO VIVE PALPITANTE DENTRO DE MI CRUZ DE GLORIA Y MAJESTAD, CADA UNO DE MIS HIJOS FORMA MI CRUZ DE AMOR, CADA UNO DE MIS HIJOS QUE SE ESFUERZA POR LA CONVERSIÓN, MUEVE MI MISERICORDIA.
Mi Pueblo se mantiene firme en Mí, vivo en Mí, adentrándose en Mí, en santidad.
Pueblo Mío, les llamo sin descanso e igualmente sin descanso Me desobedecen y continúan ofendiéndome.
Desprecian Mi Palabra sin conocerme, son ciegos espirituales que rechazan mirar con nuevos ojos, olvidando que, “NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE, SINO DE TODA PALABRA QUE SALE DE LA BOCA DE DIOS” (Mt. 4,4).
Mis hijos tomaron el camino equivocado, decidiendo adentrarse en donde les previne para que no se perdieran y llegaron a amar más lo mundano y desprecian a Nuestra Trinidad Sacrosanta y a Mi Madre Santísima.
Pueblo Mío:
NO ENCONTRARÁN MAYOR INTERCESORA QUE MI MADRE, EN SU VIENTRE RECIBÍ LA VIDA Y CONTRA MI MADRE NO LOGRARÁ TRIUNFAR SATANÁS.
Han olvidado que Satanás existe y que Satanás se levanta contra el hombre para engañarle y llevarle al fuego eterno (Cfr. I Pedro 5, 8-9).
EN ESTE “YA” es imprescindible que Mi Pueblo se una a Mi Madre Santísima, a Su Santidad, a Su Pureza, a SU HUMILDAD; humildad que la llevó a ser ensalzada en el Cielo, “LA QUE NADA TUVO, LO POSEE TODO”. Mi Madre Inmaculada fue asunta al Cielo en CUERPO Y ALMA, por lo que Satanás declaró un encarnizado combate contra Mi Madre y contra cada uno de ustedes, Sus hijos. Satanás combate sin tregua, aumentando en este momento decisivo.
Han olvidado que el dragón infernal mueve su poder causando guerras, confusiones, discordias, división: LA APOSTASÍA DENTRO DE MI IGLESIA (Cfr. Ef. 6, 11-13).
Las señales no se hacen esperar y ustedes las desatienden. Pasan lejos de la realidad de esta generación, precipitada por el maligno, a las controversias en todos los órdenes de la vida, manteniendo al mundo alterado por las intrigas, las persecuciones, el hambre, la incertidumbre.
NO ENCUENTRAN PAZ Y NO LA ENCONTRARÁN SI NO SE ACERCAN A MÍ. SI NO SE CONVIERTEN, EL MAL CONTINUARÁ ESPARCIENDO LAS PESTES ESPIRITUALES Y LAS PESTES APARECIDAS DEL PASADO SOBRE LA HUMANIDAD, EN PARTE ACONGOJADA, EN PARTE INCRÉDULA SOBRE ESTA PESTE PRESENTE.
PUEBLO MÍO, NO SOLO CALAMIDADES LLEGAN A USTEDES, SINO LAS GLORIAS DE MI MADRE PARA AUXILIARLES, POR LO QUE ACOJAN CON AMOR LA ORACIÓN DEL SANTO ROSARIO, ORÁNDOLO Y LLEVÁNDOLO A LA PRÁCTICA EN CADA ACTO U OBRA DE LA VIDA.
Se mantienen en una balanza y no son razonables, el mal doblega la balanza hacia él y ustedes continúan sin mirar el dolor al que se enrumban.
MI PUEBLO NO MIRA LA DISCORDIA EXISTENTE DENTRO DE MI CASA, DISCORDIA QUE DIVIDE A MIS PASTORES Y A MI PUEBLO, POR ELLO EN ESTE MOMENTO MI IGLESIA SE ENCUENTRA CONFUNDIDA.
Oren hijos Míos, oren, la tierra se estremece con fuerza y estruendo. Oren por Estados Unidos, México, Puerto Rico, Centroamérica, especialmente por Guatemala.
Oren hijos Míos, los volcanes activan las fallas tectónicas, los volcanes dormidos despiertan.
Oren hijos Míos, oren, ¡SEAN USTEDES FORTALEZA PARA MI IGLESIA!
Oren hijos Míos, los elementos les acarrean padecer.
HIJOS MÍOS, CONVIÉRTANSE, ACÉRQUENSE A MÍ, NO DESPRECIEN LAS GLORIAS DE MI MADRE. ES NECESARIO QUE MI MADRE SEA RECONOCIDA MADRE DE LA HUMANIDAD, CORREDENTORA Y MEDIADORA DE TODAS LAS GRACIAS.
¡EL MAL HUIRÁ EN CUANTO MI MADRE SEA RECONOCIDA POR SUS HIJOS EN TODO SU ESPLENDOR!
No teman hijos Míos, no teman, Mi Madre les acompaña, no se encuentran solos.
¡NO TEMAN HIJOS! YO SOY SU DIOS, NO LES DESAMPARO.
Mantengan la Fe en Mí.
Les bendigo.
Su Jesús”
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."