¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
DADO A SU HIJA AMADA LUZ DE MARÍA
8 DE NOVIEMBRE DEL 2018
La iglesia de Mi Hijo vivirá lo inesperado
“Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:
LES OFREZCO EL AGUA DE LA FUENTE DE LA MISERICORDIA DIVINA PARA QUE SE CONVIERTAN Y NO SE ALEJEN DEL CAMINO CORRECTO.
Mis hijos deben perseverar, aunque las aguas sean tormentosas y no miren el horizonte con claridad, la Fe logra milagros, los más indescriptibles e impensables.
MIS HIJOS DEBEN SER HUMILDES Y POSTRARSE ANTE LA TRINIDAD SACROSANTA CUANDO SE ENCUENTRAN TURBADOS.
El acto de humildad abre la puerta y da la luz que la criatura humana necesita para tomar el rumbo debido en el instante preciso y no tomar decisiones apresuradas que no son Voluntad de Dios.
Amados Míos, saben bien que el demonio y sus secuaces no escatiman recursos con tal de hacer caer a uno solo de Mis hijos, porque por adelantado conocen que aquel que se confíe a Mi cuidado, lo llevo de Mi Mano ante la Presencia Divina.
Viven en medio de las tormentas que les llegan de un extremo y de otro en todos los ámbitos en que se desenvuelve el hombre. La mente es continuamente atacada para que desvíe los sentidos espirituales y les lleve a irrumpir en contra de Mi Hijo y en contra de todo lo referente al camino de la santidad.
La efervescencia del mal prolifera por doquier y ¿cuántos son los miembros del Pueblo de Mi Hijo que se afanan en laborar a tiempo y destiempo para que las almas no se pierdan?
¡Son tan pocos, son tan pocos y tantos los que se convierten en lobos feroces contra del Pueblo de Mi Hijo!…
HIPÓCRITA ES AQUEL QUE DICE AMAR A MI HIJO Y SE NIEGA A CUMPLIR CON LA LEY DIVINA.
HIPÓCRITA ES AQUELLA CRIATURA HUMANA QUE DICE AMARME Y SE VUELVE PERSEGUIDORA DE SUS PROPIOS HERMANOS, CUANDO SU EGO HUMANO NO COMPARTE EL MISMO PENSAMIENTO, SENTIMIENTO O EL MISMO CONOCIMENTO.
Son tantos los detentes que rodean a Mis hijos, tantas las tentaciones en todos los ámbitos, que en este instante están siendo probados todos: en la Fe, en la humildad, en la Esperanza, en la Caridad y está siendo probada la familia debido a que el demonio necesita destruir la institución familiar para derrumbar la cuna del amor a Dios.
INTRODUJERON EL MÁS FEROZ DE LOS ARTEFACTOS CON LOS QUE SE MODERNIZÓ LA HUMANIDAD: LA TELEVISIÓN y los hogares se trasformaron en centros de graves perversiones, gimnasios en donde cada individuo se capacita para dar gusto a los pedidos que el demonio hace a través de ese medio para hacer caer al hombre, llevándolo a ambicionar todo sin control, siendo una marioneta en las manos del demonio, que astutamente ha evolucionado a través de la tecnología mal empleada, que daña el alma de Mis hijos.
Todo se encuentra dicho: el hombre adorará a los falsos dioses creados por él y vivirá sin Dios Creador del Cielo y de la Tierra, se alimentará del pecado y de sus abominaciones, crecerá dentro de las herejías y se afanará en eliminar de su entorno todo signo del Amor Divino, iniciando por la Cruz, logrando con ello darle poder al demonio para que tome fuerza en contra de la Humanidad, socavando el corazón humano para endurecerlo y así el hombre se destruya sin temor alguno.
LA MENTE DEL HOMBRE NO SE DETIENE, ATRAÍDA POR LA MENTIRA Y LA IGNORANCIA EN QUE SE SUMIÓ CUANDO POSTERGÓ A DIOS Y PRIORIZÓ LO MUNDANO Y PECAMINOSO. POR ELLO, HIJOS, NO DEBEN DESCUIDARSE NI UN INSTANTE PARA QUE NO NIEGUEN A DIOS CUANDO LES SEÑALEN POR AMARLE POR SOBRE TODAS LAS COSAS Y SER VERDADEROS.
Ya que el mundo se encuentra en manos del rey de la mentira y del engaño, ¡cuántos de los Míos caerán y se cerrarán a Mí ante las palabras hábiles de quienes no desean que la Humanidad despierte!
EL HOMBRE DE FE SERÁ PERSEGUIDO Y POR SU FE PADECERÁ, PERO NO OLVIDEN QUE AL QUE MUCHO SE LE DA, MUCHO SE LE PIDE Y DE IGUAL MANERA, EL QUE MUCHO DA RECIBE LA CORONA DE LA GLORIA ETERNA.
No olviden la oración por sus hermanos de México y Estados Unidos, sean perseverantes en ello.
Deben ser conscientes y auxiliarse unos a otros, deben caminar unidos para que sean la fuerza operante del bien en la Tierra y esta no sea abandonada en manos del mal. Ustedes, Pueblo de Mi Hijo, no se deben distraer, sino crecer y anunciar a todos sus hermanos que el bien verdadero lo encuentran unidos a Mi Hijo.
Esperen con paciencia, Mi Hijo les enviará a Su Ángel de Paz (1) cuando más lo necesiten, para que les socorra.
Amados Míos, la Humanidad se afianza en la economía, por ello para el Orden Mundial es imprescindible desestabilizar a la Humanidad mediante la caída de la economía.
La constante inseguridad en la economía mundial es parte del plan de quienes dictan el rumbo de los países. Esta inseguridad ha llevado crecimiento a naciones que solapadamente se preparan para estremecer al mundo, invadiéndole inesperadamente.
El Pueblo de Mi Hijo será purificado, la iglesia de Mi Hijo vivirá lo inesperado siendo estremecida.
Mi Hijo ha llamado a todos, pero no todos le han escuchado…
Las voces del mal les hablan al oído para separarles del bien. Sean servidores del bien, no devuelvan mal por bien, sean mensajeros de Amor.
COMO MADRE DE LA HUMANIDAD LLAMO A TODOS A SER SERVIDORES DE SUS HERMANOS Y A NO OLVIDAR QUE DEBEN ASPIRAR A LA SANTIDAD, EDIFICANDO SOBRE BUENAS OBRAS. ¡CREZCAN, HIJOS, CREZCAN!
Les bendigo desde Mi Corazón Inmaculado. MI MANTO LES CUBRE, NO TEMAN, YO ESTOY AQUÍ.
Mamá María.”
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
(1) Revelaciones sobre el Ángel de Paz (el enviado de Dios)
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."