 ¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.
 ¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
28 DE JUNIO DEL 2019 – SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
La humanidad se sumerge en su propia hecatombe
“Amado Pueblo Mío:
MI BENDICIÓN DEBE SER TOMADA CON MAYOR SERIEDAD.
VIVEN UN PERÍODO QUE TIENE QUE SER VIVIDO EN EL ESPÍRITU PARA QUE ASÍ VIVAN DENTRO DE MI AMOR Y SEAN PARTE FIEL DE MI PUEBLO.
Luego de estas Palabras, Nuestro Señor Jesucristo, imponente, con Túnica blanca y unos bordados tornasol que resplandecen, con Su cabello ondulado y de color castaño claro y Sus profundos ojos color miel, me dice.
“Amada Mía: ¡MIRA MI CORAZÓN, SECO ANTE LA FALTA DE AMOR DE MIS HIJOS, MIRA CÓMO PALPITA MI CORAZÓN ANTE EL ATREVIMIENTO DE MIS HIJOS AL EXIGIRME QUE ME ALEJE DE SUS VIDAS!”
En ese momento, el Sacratísimo Corazón de nuestro Amado Señor traspasa Su Túnica y se sale por sobre el Manto y miro con admiración cómo ante esa sequedad de Su Sacratísimo Corazón de la que me habla, brilla con toda Luz, lo miro vivo, conjugándose la luz con la Sangre, es un imponente componente inexplicable de la Majestad Divina. Nuestro Señor me dice:
“Mira cómo ya no se respeta la naturaleza del ser humano y el hombre en su afán de desafiarme, crea una inmoral forma de tratarse entre hombre y hombre y mujer y mujer.
¡HAN HERIDO MI VOLUNTAD!
Envueltos en la locura en la que se abalanzan quienes se han empeñado en rebelarse en Mi contra, cegados por obedecer al Demonio que les ha saturado la mente con un nuevo culto: el satánico.
No son conscientes de lo que irradian hacia todo lo creado: desobediencia, desamor, impiedad, locura, abandono, muerte, ¡han enterrado la fe en Mí y Me crucifican de nuevo cuando cometen tantas herejías y constantes sacrilegios!
La oscuridad del alma del hombre llega a todo lo creado y desata grandes eventos que llevan a la humanidad a vivir en gran tribulación.
Grandes naciones se agrupan para crear alianzas contra otras naciones para invadirlas, y así dominar entre otras a la gran nación del norte.”
Nuestro Señor Jesucristo me permite mirar esa gran invasión en América y a la vez en Europa; miro a Estados Unidos despojado de sus riquezas y a otras naciones saqueadas y subyugadas al servicio del mal. De pronto Me dice:
“Amada hija Mía, mira con atención…”
y de pronto el globo terráqueo se encuentra ante mí y se acerca a gran velocidad y se detiene, y miro la geografía de toda América, me señala a América del Norte que se levanta dejando al descubierto las diferentes capas de la tierra y nuestro Amado Señor me dice:
“Presta atención”.
Y miro de pronto cómo desde el núcleo de la Tierra se inicia un movimiento que se va haciendo más fuerte hasta llegar a la superficie. Me dice Nuestro Señor Jesucristo:
“Hija, amada Mía, mira cómo sucede este gran terremoto, se acelera al subir y el movimiento es mayor.”
Miro cómo las capas tectónicas se abren y cuanto ha construido el hombre se mueve fuertemente y los grandes rascacielos se derrumban, el dolor humano es grande, enmudece por instantes y luego entre lamentos escucho a tantos pedir perdón a nuestro Señor.
“Hija Mía: les he repetido con precisión el fuerte movimiento en la Tierra, los grandes terremotos con los que padecerán todos los hombres de la Tierra al no convertirse y desafiarme.
Parte de esta perversa generación se oscurecerá y luego de esa oscuridad la carestía, llegará.
No creen, no se miran a sí mismos, no se convierten, Mis advertencias y las de Mi Madre las toman sin importancia, aunque del Universo llegan a la Tierra pequeñas advertencias de lo que llegará a la Tierra en grande causando gran destrucción.”
No adopten modernismos en cuanto a Mi Palabra, apéguense a Mi Ley y adéntrense en Mi Palabra, sean Amor como Yo Soy Amor, verdadero Amor. (Cfr. I Jn 4, 8 y 16).
No participen de los modernismos a los que desean someter a Mi Iglesia, Mi Palabra es Una.
Pueblo Mío, sean más espirituales para que fortalecidos por Mi Santo Espíritu, sean fraternos, teniendo presente que el mal carcome el corazón del hombre injertándole inquietudes y tendencias que no son Mi Voluntad, para confundirles y robarles la Salvación Eterna.
No se alejen de Mi Madre, en Ella encontrarán la fortaleza para que continúen en Mi Camino. Acudan en ayuda de sus hermanos, prepárense en el espíritu y con lo básico, sin olvidar que al que se esfuerza, Yo le recompenso.
No sean de los que únicamente predican Mi Amor y no Mi Justicia.
El actuar de uno de los grandes gobernantes del mundo, será silenciado y la humanidad entrará en pánico, este instante será aprovechado por sus opositores para entrar en acción.
Deseo que comprendan que ustedes se están infligiendo su propio castigo, dentro del cual se encuentran las enfermedades, los eventos de la naturaleza, las rebeliones del hombre contra Mí y contra Mi Madre.
LA GUERRA QUE VIVEN EN SILENCIO, PASARÁ A SER LA TEMIDA Y DEFINITIVA TERCERA GUERRA MUNDIAL.
Oren, Pueblo Mío, oren por toda la humanidad que se sumerge en su propia hecatombe propiciada por el mal.
Oren, Pueblo Mío, la Tierra se estremece en su mayoría, producto del mal actuar del hombre.
Oren Pueblo Mío, oren la peste avanza, así como avanzan los hombres que no creen en Mí y se adentran en Mis Revelaciones y las de Mi Madre, no por temor sino para negarlas al haber acogido el mal.
Pueblo Mío, estas Revelaciones son para que se preparen espiritualmente, no teman al que se burle de ustedes, no teman el ser despreciados. Ya llegarán los eventos que el mismo hombre atrae y ustedes auxiliarán con Mi Amor a quienes les despreciaron.
¡VENGAN A MÍ, NO RENUNCIEN A SALVAR EL ALMA!
Luego de pronunciar estas Palabras, Nuestro Señor se aleja bendiciendo a la humanidad.
Les bendigo con Mi Amor.
Su Jesús.”
AVE MARIA PURÍSIMA SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARIA PURÍSIMA SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARIA PURÍSIMA SIN PECADO CONCEBIDA
Fuente: Revelaciones Marianas





 
  
 

 
 
 “Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
 “¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”

 
 

 "Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén" "Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
 "Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"  "Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad." "Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."  "San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén" Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
 
  
  "Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."