¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
NOVIEMBRE 25 DE 2015
LLAMADO URGENTE DE JESÚS EL BUEN PASTOR A LA HUMANIDAD
Jesus: Los demonios de impureza sexual están haciendo perder a muchos
“Mi paz sea con vosotros, rebaño mío.
Las batallas en vuestra mente van en aumento, cada día se intensificarán más; debéis de repeler a todo instante los dardos incendiarios del maligno: acordaos que el poder de mi Sangre es terror y caída para el reino de las tinieblas.
Invocadla a todo instante para que los dardos incendiarios de impureza, engaño, envidia, resentimiento, odio, violencia, altercados, riñas y demás pecados de la carne, no os hagan daño y aparten del camino de la salvación.
Los demonios de impureza sexual están haciendo perder a muchos. Cuidaos rebaño mío, porque hay millones de hombres y mujeres que andan con estos espíritus, perdiendo a muchos, incluso a muchos de mis elegidos.
Estos hombres y mujeres se han entregado a las pasiones de la carne y el espíritu de impureza está dentro de ellos. Hierven con la pasión y están prestos a la impureza, buscando a quien cazar.
Os digo: a través de las relaciones sexuales pecaminosas se abren puertas para que entren estos espíritus de impureza.
Acordaos ovejas mías, que las batallas más fuertes por vuestra salvación se librarán en vuestra mente.
Huid de caer en tentación, permaneced atentos y vigilantes a todo instante, hijos míos; velad y orad a todo momento para que no caigáis en tentación. El espíritu está pronto, pero la carne es débil (Mateo 26. 41).
Rebaño mío, os he dado el poder de mi Sangre Gloriosa para que contrarrestéis estos ataques; haced uso de ella cuando sintáis el dardo venenoso en vuestra mente.
Las tentaciones se han intensificado y son una de las armas espirituales que mi adversario sutilmente está utilizando para robarse el alma de muchos.
Caminad como hijos de la luz, porque vuestro calvario apenas está comenzando; una prueba seguirá a la otra; acordaos que sin la ayuda del cielo pereceréis.
No entabléis batallas por vuestra propia cuenta; porque bien sabéis que la pelea no es con gente de carne y hueso, sino contra los principados y potestades, contra los dominadores de este mundo tenebroso, contra los espíritus del mal que moran en los espacios celestes. (Efesios 6. 12).
Mi Gloriosa Sangre os librará de caer en tentación. Haced a mañana y noche la oración y consagración a mi preciosa Sangre; haced también la oración de la Coraza de mi Sangre Redentora, dada a mi Enoch.
En los momentos de fuerte tentación, invocad el poder de mi Sangre diciendo: ¡Gloriosa Sangre de mi Jesús: Sálvame, libérame y protégeme de caer en tentación.
Si caéis en tentación, acudid de inmediato donde uno de mis Sacerdotes, para que volváis a levantaros. Acordaos que caer para levantarse, no es caer.
Si al levantaros os hacéis más fuertes y retomáis de nuevo la senda de la salvación. Mi paz os dejo, mi paz os doy. Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca.
Vuestro Maestro, Jesús el Buen Pastor.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.”
Fuente: mensajesdelbuenpastorenoc.org








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."