¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
14 DE ENERO DEL 2018
Europa continúa azotada por el terrorismo
“Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:
SON EL PUEBLO DE MI HIJO, EL PUEBLO QUE ES BENDECIDO AL VIVIR, OBRAR Y ACTUAR EN LA VOLUNTAD DIVINA.
¡Cada uno vale la Vida Eterna! De ahí Mi constante llamado para que reaviven voluntariamente el Amor de Mi Hijo que mora en ustedes y así logren ser instrumentos dóciles en manos del Alfarero Divino.
Caen, tropiezan, se levantan y continúan cometiendo graves errores al negarse a encontrar las enseñanzas que están implícitas en cada tropiezo, voluntario o no. Es el hombre el que cae y continúa dentro de los mismos errores por no recapacitar.
No conocen, no gustan, no apetecen, no ansían el Amor de Mi Hijo, creen amar a Mi Hijo. Yo les invito a mirarse interiormente, les invito a mirar sus obras y sus actos… ¡SON TEMPLOS DEL ESPÍRITU SANTO! (Cfr. I Cor. 3,16).
Un grandísimo mal corroe al organismo espiritual del hombre, le debilita, le lleva a ser débil en todos los aspectos de la vida.
Un grandísimo mal lleva a estancarse al hombre en el crecimiento espiritual.
Un grandísimo mal se mantiene oculto para el que lo padece y cuando sale a la vista, ha arrasado con los hermanos, ha destruido, ha separado, ha desunido, ha lastimado a otros hermanos y a quien lo padece…
El hombre que padece este mal señala a los hermanos, pero no reconoce su mal actuar o proceder. Ese es el gran mal en el hombre de este instante, no desea ser corregido, no permite que le señalen un error, ya que está para vivir el Evangelio a su conveniencia, pero como los fariseos, señala y no aplica en su vida lo que predica (Cfr. Mt 23,1-3).
ESTE GRANDÍSIMO MAL ES LA SOBERBIA (Cfr. I Jn. 2,16; Prov. 14,3, 11,2).
Es el mal que al hombre le envenena lentamente, ya que quien lo padece no acepta que lo padece, porque no lo mira.
COMO MADRE DESEO QUE SE ANALICEN Y RECONOZCAN SI PADECEN ESTE MAL:
¿No se sujetan a ninguna directriz?
¿Imponen su voluntad a pesar de que esto signifique perder a quienes forman su metro cuadrado?
¿No cumplen con lo que exponen ante los demás?
¿Son exigentes con sus hermanos, pero no así con ustedes?
¿Tienen que mantener el primer lugar y llevar el hilo en todo lo que se involucran?
¿Culpan a los demás de los errores que cometen?
¿No pueden pedir perdón y son implacables?
¿Gustan de sentirse amados y admirados, pero no son capaces de amar ni de admirar a un hermano?
¿Son parciales en lo que les conviene?
¿No ceden ante los pensamientos de otros hermanos?…
¡CUÁNTAS PÁGINAS DETALLARÍA PARA QUE SE ANALICEN!…
HE PRIORIZADO LO RELACIONADO AL HERMANO, A LA FRATERNIDAD.
Amados hijos, viven con tantas carencias espirituales al no preocuparse por ser mejores. Cada instante les lleva a engrandecer el “ego” y a inmunizarse contra el AMOR.
Quien rechaza el AMOR se aleja de la fuente de la Trinidad Sacrosanta. La falta de Amor lleva a la impiedad, al desasosiego, a las carencias en todos los ámbitos y por ello, quien mantiene esta carencia esencial en la vida, para que deje las cadenas que le impiden poseer un corazón de carne, perdonar o perdonarse, tiene que proponerse a un firme propósito de enmienda, para que así logre poseer alas espirituales para surcar las alturas.
Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:
EL DEMONIO NO AMA EL BIEN, NO DESEA QUE USTEDES CAMBIEN LO QUE LES ATA Y LES IMPIDE CAMINAR.
La estrategia del demonio es alimentar el desamor, alimentar la soberbia, la impiedad, el desacato a las normas. El demonio se complace en mirarles transgredir la Ley de Dios, se complace en que ustedes se transformen en creaturas que lastiman, azotan, que dan muerte, que destruyen a sus hermanos.
Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, en medio del hambre, del dolor, de la enfermedad, de los sacrificios, de la espera, de la angustia del tropiezo, del egoísmo de los demás, del maltrato, de los señalamientos, de la injusticia…Ustedes tienen aquello de lo que carecen quienes les oprimen, alentados por el mal.
POSEEN EL GRAN TESORO DEL AMOR, QUE VENCE LO QUE EL HOMBRE CREE IMPOSIBLE (Cfr.Col 3,14; I Cor 13,2 y 13).
EL AMOR HACE A LO PEQUEÑO, GRANDIOSO; A LO APARENTEMENTE INNECESARIO, NECESARIO. A LA ENFERMEDAD LE DA ALIVIO; AL SACRIFICO, SU RECOMPENSA; A LA ANGUSTIA, LA CALMA; VENCE EL EGOÍSMO. LES PROPORCIONA EL BÁLSAMO QUE EL AMOR DIVINO DA A QUIENES LE AMAN…
La falta de Amor en este instante es el resultado del continuo rechazo que satanás injertó en la mente de algunos de Mis hijos hacia el hermano, pero más grave, hacia lo Divino.
Las malas instrucciones y los permisivos e indebidos conceptos de algunas ideologías endurecieron los corazones para que se manifiesten en contra de todo lo que es el bien y así el demonio ha logrado que el hombre enlode lo que es Sagrado.
El demonio le teme al bien y ustedes, al no obrar ni actuar en el bien, se transforman en conductores del mal. Deben ser conscientes de ello y no servir para que el mal se expanda, sino al contrario, sean ustedes quienes expandan el bien por toda la Creación.
Miro a Mis hijos encontrar contento en los buenos propósitos que se forman en la mente. Esto llega a ser dolorosamente una abstracción espiritual, todo queda en el intelecto y no lo realizan concretamente, al no poseer una fuerte y decidida voluntad para hacer del propósito un pensamiento constante y fuerte, que se concretice en un acto real. Viven en la ambigüedad de la interpretación a su conveniencia.
Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, nútranse del bien, busquen el bien, tengan hambre de bien y tengan sed de compartir el bien con sus hermanos.
Les he llamado a conocer a Mi Hijo a profundidad, si no miran a Mi Hijo en su hermano, no conocerán a profundidad a Mi Hijo.
ESTE ES EL INSTANTE DE LLEVAR A LA PRÁCTICA LO QUE DICTA LA SAGRADA ESCRITURA (Cfr. I Tim. 3,16).
SE ENCUENTRAN EN ESTE INSTANTE PARTICULARMENTE ENTREGADOS A LO QUE EL MAL HA TEJIDO PARA ARRASTRAR A LA HUMANIDAD HACIA LA PÉRDIDA DE LA VIDA ETERNA.
SEAN FUERTES EN EL AMAR COMO DIOS LES AMA A USTEDES Y DÉBILES EN EL AMOR QUE ENSEÑA EL MUNDO (Cfr. Jn. 3,16).
Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, la Naturaleza azota la tierra con fuerza. La tierra se estremece fuertemente como si deseara desalojar al mal.
Estados Unidos continúa su padecer y Europa continúa azotada por el terrorismo.
Italia y España padecen por el hombre y por la Naturaleza.
El mar se agita, la barca se agita, la oración es necesaria.
AMADOS MÍOS, NO LES REVELO ESTA PALABRA PARA QUE LA LEAN Y LA OLVIDEN, SINO PARA QUE LA LLEVEN A LA PRÁCTICA Y ASÍ SEAN MÁS DE DIOS Y MENOS DE LO MUNDANO (Cfr. Sant. 1,22).
Mi Corazón es refugio del hombre.
No teman, Yo intercedo por ustedes, les bendigo.
Mamá María.”
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."