
Estáis en vísperas de una gran conmoción y no os dais cuenta
Salva tu Alma11 NovemberNovember 11Blog, Soeur Beghe
Todavía quiero decir a Mis hijos que su tierra francesa y europea está en el proceso de sufrir este mismo destino. Está en el proceso de ser arrebatada de...

Verán en lo alto fenómenos que piensan que nunca llegarían a ver. Fuego caerá del Cielo en grandes proporciones y el viento será implacable... Los asaltos...

El Mar Mediterráneo volará en un rocío de vapores ardientes. Y los océanos Atlántico, Índico y Pacífico, con sus olas de naturaleza sísmica y...

A través de la oración, ayudo a las almas con Mi gracia, pero deben rezarme a Mí... Os engañan, haciéndoos creer versiones inexactas, abusando de vuestra...

Soy Yo, Jesucristo, quien os advierte que vuestros actos, vuestras leyes, vuestro comportamiento no están de acuerdo con los Mandamientos de Dios, claman a...

Jesús a las almas: Dejad a mí la cura de vuestras cosas y todo se calmará. En verdad os digo que cada acto de verdadero, ciego y completo abandono en mí,...

Orad por los sacerdotes que alaben la libertad de la doctrina de la fe, no seáis hombres de confusión porque donde reina la confusión no hay Dios... estén...

Haré de vosotros católicos convencidos y orgullosos de vuestra condición de hijos de Dios. Sed Míos como Yo soy vuestro, en vuestro corazón, en vuestra...

Eso es lo que Dios quiere: sumisión a su Voluntad divina, pase lo que pase, sufras la injusticia que sufras, padezcas el sufrimiento que padezcas. El cuerpo...

Este hombre que estás contemplando es Yeoshua…
Salva tu Alma4 NovemberNovember 4Blog, Las Voces
La radiación de la Sábana Santa ha impreso un espectro tridimensional en capas. Ni siquiera nuestra tecnología y ordenadores más sofisticados, incluidos...

La humanidad es manipulada por un poder que la gran mayoría desconoce: un grupo de familias a las que los gobernantes se han adherido, obedeciendo sus...

La transición que conduce a un Nuevo Cielo y Nueva Tierra será un período de gran peligro, caos y confusión, y acontecimientos espantosos. Como resultado...




“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."