¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Enero 31 2020 – Llamado de María Rosa Mística al Pueblo De Dios.
Estáis comenzando el tiempo de las pruebas
“Amados Hijitos, la Paz de mi Señor, esté con todos vosotros y mi Protección Maternal, os acompañe siempre.
Hijitos, la lucha entre el bien y el mal cada día es más fuerte, el pecado y la maldad de esta humanidad, fortalecen al espíritu del mal. Las tribulaciones ya comenzaron y todo aquel que se aparte de Dios, correrá el riesgo de perderse; la tinieblas ya cubren la tierra y son muy pocas las lámparas encendidas con la oración que alumbran en las noches.
¡Almas reparadoras y consoladoras, velad conmigo en las horas nocturnas, especialmente en la madrugada; reparando por los pecadores de este mundo y consolando a mi Hijo, que yace triste en todos los Tabernáculos por la ingratitud de esta humanidad pecadora!; uníos en oración conmigo, pidiendo mi humilde Intercesión y pidiendo también la Intercesión de Nuestro Amado Príncipe Miguel y la de los Ejércitos Celestiales de Arcángeles y Ángeles. Os pido mis niños humildemente, que multipliquéis los cenáculos de oración, reparación y consolación nocturnos, porque en las horas de tiniebla y oscuridad, es donde mi adversario se hace más fuerte por la falta de oración. No olvidéis estar protegidos con vuestra Armadura Espiritual, reforzada con el salmo 91. Acordaos que estáis en batalla espiritual y no podéis estar sin protección; nuevamente os recuerdo, que vuestra batalla no es con gente de carne y hueso, sino contra los principados, contra las potestades, contra los dominadores de este mundo tenebroso, contra los espíritus del mal que vagan por los aires.(Efesios 6, 12)
Hijitos, vuestra oración, ayuno y penitencia, estando en Gracia de Dios, debilita las fuerzas del mal; ofreced vuestro sacrificio por todos los pecadores de este mundo y especialmente por aquellas almas que en más peligro estén de condenarse. Las horas nocturnas de reparación y consolación a mi Hijo, le arrebatan muchas almas al reino de las tinieblas; estos cenáculos de reparación y consolación nocturnos, son terror para los demonios; por eso hijitos, debéis de propagarlos por los cinco continentes para que mi adversario pierda poder en las horas nocturnas.
Mis niños, estáis comenzando el tiempo de las pruebas; preparaos porque os vienen días difíciles, donde seréis probados como se prueba el oro en el fuego; malas noticias, calamidades, desastres naturales, escasez, pestes , virus, sequía, hambre, dolor y muerte, es lo que está por llegarle a la humanidad. Pruebas que sólo superaréis si estáis aferrados a Dios y unidos a Mí, a través del rezo de mi Santo Rosario; vuestra fe, será probada, el universo de vuestra mente, será conmocionado y así como mi Hijo, el demonio os tentará y mortificará, para probar vuestra fe, confianza y fidelidad a Dios. Os digo, mis pequeños, que sólo los que perseveren alcanzarán la corona de la vida y podrán habitar la Nueva Creación. No temáis vosotros, Pueblo de Dios; si acudís a Mí, vuestra Madre, Yo os protegeré con mi Santo Rosario y os esconderé en mi Corazón Inmaculado, para que estos días que están comenzando de Justicia Divina, pasen para vosotros como un sueño.
Quedad en la Paz de mi Señor.
Vuestra Madre, María, Rosa Mística.
Dad a conocer hijitos mis mensajes, a toda la humanidad.”
Fuente: mensajesdelbuenpastor








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."