¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
(482) – Mensaje del Cielo a la hermana Beghe, Francia. Haz la Señal de la Cruz y lee todo sin prisa
§1: Lo veo todo, lo sé todo, nada se me oculta
§2: La Francia cristiana ya no es cristiana
§3: Vuelvan a Mí, llenen de nuevo Mis iglesias

(Lectura: 2 min.)
§1
«Mis queridos hijos,
Lo veo todo, lo sé todo, nada se me oculta; lo bueno, lo menos bueno y lo malo son evidentes para Mí, aparentes, imposibles de ocultar.
Necesito hijos fieles para reparar el daño causado por aquellos que no me conocen o Me desprecian.
Hijos Míos que sufren y ven todo su trabajo eliminado en un día, mantengan la fe, no desesperen. Sé que son maltratados, quebrantados, incomprendidos y burlados, pero conozco su trabajo y todo el esfuerzo realizado. “El hombre trabajará con el sudor de su frente”, pero no deben olvidarme.
Muchos de ustedes trabajan en el campo o con sus rebaños, piensan en su día a día, en su futuro, pero son demasiados los que me han olvidado a Mí, Su Creador, Su Salvador; si pierden su ganado o el fruto de sus cosechas, creanme, si estuvieran más dispuestos a incluirme en su vida cotidiana, los habría bendecido y protegido de los demonios que quieren instaurar su dictadura.
§2
La Francia cristiana ya no es cristiana y atrae sobre sí la ira de mi implacable enemigo, que quiere su perdición porque antes no le pertenecía. Y ahora que abandona la luz y se vuelve hacia las tinieblas, sufre las dificultades de los ataques demoníacos que se manifiestan cada vez más.
Lo que está sucediendo actualmente con los rebaños de vacas y las ganaderías en general es un gran pecado porque no solo es un ataque profundo y vicioso contra los ganaderos que son sus víctimas, sino también, y en igual medida, contra los propios animales, porque Mis criaturas son injustamente y maliciosamente asesinadas.
La vida es el bien más preciado que he dado a Mis criaturas y quitársela sin motivo válido y en perjuicio de sus propietarios, solo para servir a una política deseada por cierto orden mundial, es un crimen. Este crimen será juzgado muy severamente cuando los responsables se presenten ante Mi Tribunal divino.
El amor por los animales ha sido puesto por Mí en el corazón de los hombres y ese amor, además del trabajo que genera, es lícito y respetable.
§3

Hijos Míos, vuelvan a Mí, llenen de nuevo Mis iglesias y, si no tienen sacerdotes, vengan a rezar de todos modos. Si muchas iglesias se llenaran todas las noches para el rosario diario seguido del ángelus, les aseguro que Francia reviviría, las iras satánicas serían sofocadas y ustedes mismos recuperarían el equilibrio de una fe renovada.

Hijos Míos, no esperen, recen en sus iglesias, sean muchos los que se vuelvan hacia Mí y hacia Mi Santísima Madre María. Ella los espera y los ayudará, estén convencidos de ello.
¡Los bendigo a todos y los espero!
En el Nombre (+) del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Así sea.
Su Señor y su Dios».
Fuente: srbeghe.blog





Dios Padre: «



“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”




"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."