¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
(478) – Mensaje del Cielo a la hermana Beghe, Francia. Haz la Señal de la Cruz y lee todo sin prisa
§1: ¿Qué les pasa?
§2: Cuando un país está al borde de la quiebra
§3: El catolicismo aparentemente se ha dividido en dos

(Lectura: 3 min.)
§1
«Mis queridos hijos,
- ¿Qué les pasa?
- ¿Cuáles son sus motivaciones?
- ¿A dónde van?
Se dejan manipular por el poder establecido y no se levantan. El poder establecido son hombres y Yo soy Su Dios.
¡No se dejen manipular por las autoridades que los amordazan, que no quieren misas aniversario por la muerte de los fieles! No les gusta la misa y defenderla con motivo de los aniversarios es un primer paso hacia la defensa habitual de toda misa.
¿Qué fiel, bueno, menos bueno o incluso malo, no se presenta ante el Tribunal divino en el momento de su muerte en la tierra?
Todo fiel tiene derecho al Juicio de Dios y aquellos que lucharon por Él durante su vida en la tierra serán reconocidos como justos en el Cielo. Dos jefes de Estado lucharon, uno contra la masonería y el otro contra el comunismo, dos organizaciones luciferinas y anticatólicas.
Sean católicos también ustedes, hijos Míos, y no se arrodillen ante los enemigos de Cristo Rey.
Han tomado el poder en la Tierra, pero eso no le quita el poder al Rey del Cielo y de la Tierra. “Su Reino no tendrá fin” (Lc 1, 33).
Él reina eternamente tanto en la Tierra como en los Cielos y establecerá Su Reino en la Tierra cuando renueve todas las cosas. Sí, ese tiempo está cerca y la Renovación terrenal se manifestará cuando “el demonio será encadenado por mil años” (Ap 20, 1-3). Esos mil años son un número muy largo, incluso más allá de mil años. Antes, este demonio perverso y odioso se manifestará mediante la destrucción de las almas y de los países, mediante la guerra y todo lo que pueda destruir la creación de las almas y los cuerpos.
§2
Cuando un país está al borde de la quiebra, busca distraer la atención, desviar su problema hacia otra causa que no sea su propia mala gestión.
Así ocurre en muchos países [del Viejo Continente], que, en déficit por una gestión intencionadamente catastrófica, no tendrán más solución que desviar la atención hacia un problema aún más grave: el desastre causado por otro que no sea él mismo, ¿y quién puede ser?
Hacer la pregunta es responderla, y ustedes oyen hablar a diario de guerra y discordia.
Las personas preocupadas por el equilibrio y la estabilidad son perseguidas y destituidas de sus cargos, cuando lo único que les preocupa es la buena gestión de su país. Los buenos son derribados y los incompetentes son ascendidos.
¿Quién actúa así?
¿Es esa la forma correcta de actuar?
No, hijos Míos, Dios no actúa así.
Él anima a los santos y los santos se ponen a Su servicio.
Pónganse todos al servicio de Su Dios ejerciendo la virtud, adorando al Dios Todopoderoso con dignidad, recogimiento y fervor.
§3
El catolicismo aparentemente se ha dividido en dos; hay lo que se llama, según criterios humanos, los tradicionalistas y los modernistas.
¿Creen realmente que ese es un lenguaje divino?
El lenguaje divino es claro, preciso y sin ambigüedades. Yo mismo he dicho que soy el Camino, la Verdad y la Vida (Jn 14, 6).
Los que Me aman y Me siguen por el Camino de la Verdad, tendrán la Vida. No hay dos caminos, ni verdades a medias, ni divergencias en Mi Lenguaje; fui crucificado por blasfemia porque Me atreví a decir la Verdad sobre Mi Persona.
Hijos Míos, no se dividan entre ustedes, estudien su religión: solo hay una Verdad, un Camino, una Vida. La Santa Iglesia católica lo ha explicado y difundido ampliamente a lo largo de los siglos y, cuando los hombres que han llegado a las más altas responsabilidades cambian estas leyes, el pueblo pierde sus puntos de referencia.
El papa San Pío X desarrolló ampliamente este tema en su encíclica “Pascendi Domini Gregis” [1] del 8 de septiembre de 1907 y hay que escuchar y seguir la palabra pontificia.

Lo que era cierto ayer sigue siendo cierto hoy, y si la verdad cambia, es porque después de su cambio ya no es verdad.
El pueblo se encuentra hoy en una gran crisis, ha perdido sus puntos de referencia, ha perdido a sus líderes, ya no hay nadie que guarde la verdad como se mantenía antes y que conduzca a su rebaño hacia el verdadero bien. Las naciones están en ruinas y la Iglesia católica ha perdido un gran número de fieles. [El país de la Torre Eiffel] es ridiculizada por sus guías incompetentes y nocivos, [el país de la Torre Eiffel] es hoy apóstata, ya no es cristiana, se ha vuelto laica y también está gangrenada por otras religiones venidas de otros lugares.
Estén orgullosos, hijos Míos, de su origen, por el Bautismo son hijos de Dios, tienen una filiación envidiable entre todas, tienen prometido un futuro extraordinario, sean luces que brillan en la oscuridad, sean faros en las tinieblas del paganismo, sean héroes de Dios, que Él nunca los abandonará.
Y Yo estoy orgulloso de Mis hijos fieles, de Mis hijos que se mantienen firmes, de Mis hijos luchadores, que no se dejan abatir, de Mis hijos piadosos que han comprendido la importancia de la oración, de la caridad y de la fe.
Los bendigo, Mis muy queridos, queridísimos hijos, los amo y los apoyo. En el Nombre (+) del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Así sea.
Su Señor y Su Dios».
Fuente: srbeghe.blog








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."