¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
(O25) – Extractos de los Mensajes del Cielo a Valentina, Australia
§1. Se avecina un diluvio que azotará [Sid-nee]
§2. Nuestro Señor no da fechas de los eventos que están por venir

(Lectura: 1 min.)
§1
1. Se avecina un diluvio que azotará [Sid-nee]
Valentina: “Durante la mañana, Nuestro Señor Jesús dijo:
«Valentina, se avecina un diluvio que azotará [Sinnie/Synnie, Oceanía]. Vendrá desde Vietnam.
Tienes que darte cuenta de que [Sinnie/Synnie] Me ofende mucho; es una ciudad muy pecadora. La gente de [Sinnie/Synnie, Oceanía] es muy llena de soberbia; no se arrepienten como deberían».
Entonces, de repente, apareció en la mano de Nuestro Señor un plato con agua pura. Mostrándome el agua, dijo:
«Incluso puedes beberla. Es potable. Ahora, vuelve a mirar».
Cuando lo hice, Nuestro Señor me mostró el mismo plato de agua, y de repente se convirtió en un líquido muy sucio y turbio con todo tipo de partículas flotando en él. Esta agua sucia representa que la ciudad de [Sinnie/Synnie, Oceanía] no es pura y limpia, sino que tiene mucho pecado. Nuestro Señor no dijo cuándo sucedería esto. Pero dijo:
«Tienen que orar y arrepentirse. Anuncia (Valentina) Mi Santa Palabra. No tener miedo, a través de esto, muchas cosas pueden cambiar».
Una vez más, durante la Santa Misa, Nuestro Señor siguió repitiendo:
«El diluvio de lluvia está llegando a [Sinnie/Synnie, Oceanía]. Escribe (Valentina) lo que te estoy diciendo».
§2
2. Nuestro Señor no da fechas de los eventos que están por venir
Valentina: «Hoy, durante la Santa Misa, lo primero que le dije a Nuestro Señor fue:
«Te doy gracias, Señor, por mi pierna, que está mejorando, y la herida se está reduciendo poco a poco».
Nuestro Señor dijo:
«Si supieras lo que tu sufrimiento ha hecho por los líderes del mundo. La gente está leyendo todo tipo de mensajes sobre acontecimientos que van a suceder en octubre, se dan fechas para que sucedan cosas, pero eso no viene de Mí. Estos mensajes son falsos, creados solo para infundir miedo en la gente y causar pánico. No crean a ellos.
Dile a las personas que recen, se arrepientan y confíen en Mí, y que no teman, porque el miedo proviene del diablo. Mantén la paz.
Ahora están ocurriendo muchos acontecimientos en el mundo, como desastres naturales, inundaciones y terremotos, para despertar a la gente.

Todo eso indica y muestra que Mi Venida para renovar el mundo está cada vez más cerca».
Entonces Nuestro Señor dijo:
«¿No son suficientes estas señales dadas a la gente de los desastres naturales que causan tanta muerte y destrucción en todo el mundo?».
Tengan fe y esperanza. No se sientan deprimidos porque todo lo que nuestro Señor promete, lo cumplirá.
Gracias, Señor, por esta Gracia de estar aquí en la Santa Misa.”
Fuente: Valentina Sydney seer








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."