¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
20 de octubre del 2025 – Mensaje de la Santísima Virgen María a Luz de María
§1: Les llevo de Mi mano. Les amo y les amparo
§2: He recibido la Bendición de ir sellando a Mis hijos
§3: Mantengan elevado el sistema inmunológico
§4: Comentario de Luz de Maria
(Lectura: 3 min.)
§1
«Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado…
Les llevo de Mi mano hacia Mi Divino Hijo. Les amo y les amparo.
Hijos, adelanten sin alejarse de Mi Divino Hijo. Es urgente para ustedes ser Propiedad Divina. No basta con decir que aman a Mi Divino Hijo sin ser practicantes de la Ley de Dios.
Hijitos, obran y actúan sin pensarlo, conociendo que se mantienen en medio de un de una encarnizada lucha espiritual. La mente se mantiene ocupada en Dios o ocupada en lo mundano; no existen términos medios.
La humanidad necesita decidirse por Mi Divino Hijo.
En este momento el carácter mantiene un fuerte peso en la criatura humana.
El carácter impetuoso, soberbio, desobediente, hiriente, lleva a Mis hijos a enfrentar un gravísimo peligro.
Deben utilizar la mente para que sea más de Dios que de lo mundano.
Les llamo a la conversión.
Escucho varios de Mis hijos decir: “¿cómo me convierto?”
Hijos, La transformación de la mente transforma el corazón, porque la mente determina la verdad de cómo es una persona. Por tanto, si desean cambiar y caminar hacia la conversión, deben escudriñar lo que reciben del mundo, ya que la mente influye directamente en cómo piensan y cómo actúan.
En el obrar y actuar les miran si son de Dios o son del demonio. Tal como es el pensamiento, es su corazón.
Amadísimos, en este ya es donde se debe dar cambio interior, amar y respetar, ser criaturas de paz y no de ira.
§2
Les llamo a reservar agua potable…
Amados hijos, son conscientes de que son gobernados por intereses mayores, los que tienen la meta de sellarles y no con el Sello de la Casa Paterna…
…Por lo que he recibido la Bendición de ir sellando a Mis hijos con el Sello de la Preciosa Sangre de Mi Divino Hijo.
Estos intereses que existen a nivel mundial desean causar un gran apagón…
Pero antes de que ellos actúen, actuará el astro sol, lo que aprovecharán para crear un nuevo sistema mundial en todos los aspectos de la humanidad.
Manténganse preparados ante tormentas electromagnéticas. Verán rayos caer en días soleados.
Amados hijos, existen peligrosos fenómenos que afectan a toda la humanidad asombrándoles de sobremanera.
Oren, hijos Míos, oren por [el País del Águila], padece.
Oren, hijos de Mi Divino Hijo por [el País del Oso]. padece sin pensarlo.
Oren, hijos de Mi Divino Hijo, oren por [la Tierra del Dragon Rojo], lleva dolor a la humanidad.
Oren, hijos de Mi Divino Hijo, oren por [el país con la Torre Eiffel]. Va a ser sorprendida y sufrirá.
Oren, hijos de Mi Divino Hijo, oren por América Latina y Puerto Rico, son sorprendidos por el agua y por el movimiento de la tierra.
§3
Amados hijos, les he llamado a mantenerse en paz y atentos a la Casa Paterna. La influencia del mal se vuelve realidad en quienes se alejan de la Casa Paterna.
La luna se interpone entre la tierra y el sol y la oscuridad es aprovechada por el demonio infernal para influir más en los que se encuentran lejos de Mi Divino Hijo.
Mantengan elevado el sistema inmunológico ante graves enfermedades que ya se encuentran en la Tierra.
Es importantísimo que ya utilicen el aceite buen samaritano y la crema caléndula para la piel [1].
Utilicen las frutas y plantas necesarias para subir el sistema inmunológico.
Son Mis hijos y les amo.
Si un pecador arrepentido pide perdón a la Trinidad Sacrosanta, puede esperar el perdón.
Es necesaria la paz en Mis hijos.
Les bendigo con Mi Amor. Mamá María».
oncepita senza peccato
Ave Maria Purissima,
concepita senza peccato
Ave Maria Purissima,
concepita senza peccato
§4
Comentario de Luz de Maria
“Hermanos, vemos claramente en este mensaje de Nuestra Madre Santísima que Ella nos llama a ser a ser de Dios, pero nos dice, “O son de Dios o son del demonio.” No hay puntos. medios. Ahora tenemos que decir sí, sí o no, pero no hay tibieza en ninguno, no puede haberla.
Nuestra Madre Santísima me explicó que cada pensamiento que nosotros permitimos que se quede en nuestra mente tiene influencia sobre nuestro pensamiento, sobre nuestro carácter y tiene influencia sobre nuestra vida para lograr, discernir correctamente. Se tiene que renovar la mente, hermanos. Tenemos que renovar la mente para que la mente esté centrada en Dios. Así estaremos luchando contra lo que no es de Dios y estaremos aceptando lo que es de Dios. La mente, hermanos, tiene una gran importancia en cada uno de nosotros. Porque nos puede llevar es como como parte de del yo humano. Nos puede llevar a ser de Dios como nos puede llevar a escoger al demonio.
Y eso no es ni lo que quiere ni desea la Trinidad Sacrosanta, ni Nuestra Madre Santísima, ni San Miguel Arcángel, ni los santos y santas de nuestra devoción.
Es muy importante que tenga tengamos claro que nuestra salud emocional y espiritual también dependen de nuestros pensamientos.
A la vez nos da la gran noticia Nuestra Madre en este mensaje que nos revela que la Trinidad Sacrosanta la ha llamado, repito, a sellarnos con la Preciosa Sangre de Su Divino Hijo para obrar ser siempre de Dios y alejarnos continuamente de lo mundano.
Bien, nos decían que la mente es la loca de la casa y tiene una gran influencia sobre el pensamiento y sobre nuestra salud eh física y emocional. Porque cuando la mente comienza a pensar y pensar y pensar en una sola cosa, nos enferma. ¡No hermanos! No debemos permitirlo.
Ahora hagámonos dignos de ser sellados por Nuestra Madre Santísima que va a ir sellando con la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo…” (continúa en el video en español).
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Fuente: Revelaciones Marianas
Video de Luz de Maria: Revelaciones Marianas
“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”
"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)" 
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)." 
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."