¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Extractos del mensaje del 10 de junio de 2025 de Nuestra Madre Celestial María a Anna Marie, apóstol del Escapulario Verde

Anna Marie: «Por favor, habla, Santa Madre, porque tu sierva pecadora te escucha».
Nuestra Madre María: «Mi querida, sé que tienes muchas preocupaciones, pero por favor entrega todos estos asuntos a las misericordiosas Manos de Mi Divino Hijo, para que Él pueda manejar tu vida diaria.
Se acerca rápidamente el momento en que la [Locura de los ejércitos] en [la Tierra del Águila] será inevitable [1].

En ese momento, pediré a todos Mis amados hijos, Mis Apóstoles, que escuchen las instrucciones de sus Ángeles Custodios.
Será un tiempo de gran caos y desconfianza hacia todos los que les rodean.
No debe ser así. Debéis confiar en Mi Hijo y en las instrucciones que se le darán a cada alma para poder sobrevivir a esta gran confusión.
Los refugios que Mis amados y obedientes hijos han establecido deberán ser ocupados por Mis elegidos, que serán guiados hasta [los refugios]. Muchos no sabrán adónde irán, pero deben confiar en la Divina Voluntad de Mi Hijo para ellos y para sus hijos.
En ese tiempo, muchos se darán cuenta de que no se habían preparado [2] para esta escalada de [la Locura de los ejércitos] entre varias naciones.

Pero no debe ser así con Mis hijos obedientes y atentos, que han pasado años preparándose para estos Últimos Días.
Por favor, Mis amados, preparaos a través de vuestros Santos Sacramentos y oraciones.

Pedid a Mi Hijo que os ayude a prepararos para los próximos días de [Locura de los ejércitos] y los días de Oscuridad. Todo debe suceder antes de que Mi Hijo regrese como el Salvador Triunfante de la Humanidad.
Ahora ve [Anna Marie] y prepara este mensaje para que todos Mis amados puedan leerlo, orar por él y prepararse aún más para lo que va a suceder pronto. Vuestra Madre Celestial, María».
Anna Marie: «Gracias, querida Madre, por Tu mensaje. Todos los apóstoles del mundo te aman profundamente».
Nuestra Madre María: «Sí, y Yo y Mi Hijo también los amamos a cada uno de ellos».
- La expresión de la Santísima Virgen María: «[Locura de los ejércitos] en [la Tierra del Águila]» puede referirse a dos escenarios: una [Locura civil] en el país del presidente n.º 47, o una implicación bélica con naciones al este del océano Pacífico y al oeste del océano Atlántico, incluida una posible invasión de su territorio causada por «esta escalada de la [locura de los ejércitos] entre varias naciones».
- La Santísima Virgen se refiere a aquellos que se negaron a escuchar las numerosas advertencias de Nuestro Señor.
Fuente: greenscapular.org








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."