¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
(A1126-25) – Extractos de Mensajes del Cielo a Valentina, Australia
1. Enviaré al Espíritu Santo
2. El mundo está sumido en una terrible agitación
3. No todos los sacerdotes Me son fieles y veraces
4. Las flores secas y de plástico vienen de Satanás
5. Esta Iglesia está muy sucia
6. Después de la Santa Pascua, muchos acontecimientos se desarrollarán en el mundo
7. Muere el Papa Francisco
8. Santa Misa y Comunión por el Papa Francisco
9. Funeral del Papa Francisco

§1
1. Enviaré al Espíritu Santo
Valentina: Esta mañana, durante mis oraciones, he consagrado a todos al Sagrado Corazón de Nuestro Señor Jesús y al Corazón Inmaculado de la Bienaventurada Madre María. Mientras hacía mi ofrenda, me lamentaba ante Nuestro Señor por el mundo, y dije: “Qué mal está el mundo…”
Nuestro Señor: «Mira, hija Mía Valentina, no desesperes, ten esperanza. Ahora, la gente en el mundo está deprimida y camina como si no supiera lo que hace, sin ninguna preocupación por el mundo. No tienen fe. El mundo está cada vez peor – hay mucha maldad, pero no te preocupes, pronto, la gente tendrá una experiencia. Enviaré al Espíritu Santo que se manifestará en cada persona, y eso reavivará la Fe y reavivará el mundo, y todo cambiará. Ya lo verás».
Yo dije: “En los tiempos que vivimos ahora, pensamos: ¿De qué sirve intentar mejorar las cosas? El mundo no cambia en absoluto. Siempre va empeorando”.
Nuestro Señor: «Sí, sí, pero Yo estoy preparando esto [cambio], que ellos no saben, ¿y cómo lo estoy preparando? El Espíritu Santo se manifestará muy, muy pronto en cada persona, y todos cambiarán. Les dará un tremendo despertar.

Habrá un despertar en el mundo, y está llegando. Así que esa es una gran esperanza. Solo confía en Mi y reza y dile a Mis hijos que no pierdan la esperanza. Confía en Mí. Dile a la gente que rece y que siga rezando».
Aunque Dios Nuestro Señor está triste por el mundo, está alegre por lo que está preparando para la humanidad. Él lo repitió:
Nuestro Señor: «Confía en Mí. No os preocupéis. Todo irá bien. Ten fe. Yo Soy Dios Todopoderoso, y cambiaré las cosas. Yo enviaré la Señal al mundo, y esto viene. Te lo prometo. No está lejos. Sólo reza y confía».
Pensando en lo mal que está el mundo ahora, dije: “No lo suficientemente rápido…”
Nuestro Señor: «Sí, sí, ya viene».
Me sentí muy agradecida a Dios al oír esto, y es algo que hay que esperar. Debemos rezar: “Ven, Señor Jesús, ven y renueva el mundo con el Espíritu Santo’ y Él lo hará”.
§2
2. El mundo está sumido en una terrible agitación
Valentina: Al comienzo de la Santa Misa, Nuestro Señor dijo:
«Hoy quiero que tu reces por los jóvenes y los niños de todo el mundo. Están tan engañados: están lejos de Mí».

Más tarde, durante la Plegaria Eucarística, añadió:
«Valentina, hija Mía, […] Mira a tu alrededor – el mundo está en terrible confusión, al borde de que sucedan todas las cosas. Como es tan malvado, permito que las cosas sigan como ellos quieren – en todas partes se toman decisiones equivocadas, especialmente en los gobiernos. En lugar de trabajar juntos por la paz, están construyendo juntos una guerra. Es la guerra entre el bien y el mal en el mundo, la guerra entre las economías. Todos estos problemas en el mundo están ahí porque no se vuelven hacia Mí. Así que les permito seguir adelante y hacer lo que quieran, pero pronto todo esto cambiará. Sed valientes porque Yo estoy cambiando el mundo».
Durante la distribución de la Sagrada Comunión, Nuestro Señor dijo:
«En la fe católica, en cada Santa Misa en todo el mundo, la gente no tiene la conciencia de preguntarse: “¿Soy digno de acercarme a nuestro Señor?” – No, simplemente Me reciben sin arrepentimiento, sólo por costumbre». (Nuestro Señor estaba muy, muy disgustado). Quiero que tú (Valentina) permanezcas de rodillas y Me consueles. No te preocupes por la gente que te rodea – un día comprenderán que todos deben caer de rodillas.

Valentina, después de recibir la Bendición Final al final de la Misa, ve a la Capilla y pídeme que sea misericordioso con el mundo. Es en Mi Santa Eucaristía donde peor me ofenden. Al acercarse la Semana Santa, trata de meditar cada vez más en Mi Pasión, y así Me consolarás. Quiero que reces por el mundo».
§3
3. No todos los sacerdotes Me son fieles y veraces
Valentina: Esta tarde he asistido a la Misa Crismal en la que se han reunido muchos sacerdotes de la Diócesis para la bendición de los santos óleos que se utilizarán en los Sacramentos. El Señor quiso que estuviera presente y que rezara por todos los sacerdotes presentes. […] Me dijo:
«No todos los sacerdotes Me son fieles y veraces como debieran. Muchos de ellos vienen sólo como un número. Reza por ellos».
Nuestro Señor me mostró que ellos no producían buenos frutos como solían hacerlo. […] El Señor Jesús me dijo:
«No hay mucho perdón entre un clérigo y otro. Por eso se dan menos gracias, porque a algunos sacerdotes les hubiera gustado venir, pero no se les permitió. Yo quiero perdón y unidad. Si yo perdono, entonces ellos tienen que perdonarse unos a otros. Por eso estoy tan ofendido. Es como si dijeran: “Es mi Iglesia, no podéis entrar”. No tienen derecho, ni el sacerdote ni el obispo, a decir eso porque la Iglesia Me pertenece. Es Mi Iglesia. Hoy ellos están aquí y mañana ya no están. Sólo sufrirán después».
§4
4. Las flores secas y de plástico vienen de Satanás
Valentina: El Viernes Santo asistí a las tres de la tarde a la solemne liturgia de la Pasión de Nuestro Señor Jesús en una iglesia local. […] Al entrar en la iglesia, me di cuenta inmediatamente de que estaba muy desordenada: había muchos arreglos florales artificiales de colores. […] A la Santísima Virgen y al Señor Jesús no les agrada que la gente traiga flores artificiales o secas a la Iglesia, ya que los arreglos florales deben ser siempre y únicamente frescos. La Virgen me dijo:
La Bienaventurada Madre: «Las flores frescas tienen vida. Las flores secas no tienen vida. No son nuestras, vienen de Satanás, y la gente inunda la Iglesia con flores secas y de plástico.
Muchas iglesias en todo el mundo tienen flores artificiales – esto ofende profundamente a Nuestro Señor. Se necesita mucha reparación».
§5
5. Esta Iglesia está muy sucia
Valentina: Aparecieron dos hermosos Ángeles, todos vestidos de blanco. […] Vi a los dos ángeles mirar alrededor de la Iglesia mientras hablaban entre ellos. Luego se acercaron a mí y me dijeron:
Los Ángeles «Arrodíllate y pide a Nuestro Señor que tenga misericordia de esta Iglesia. Esta Iglesia está muy sucia. Está muy sucia».
Yo les dije: “Si está obstinadamente sucia, entonces necesita más tiempo para ser limpiada”.
Los Ángeles: «No queremos decir eso. La gente tiene que cambiar, y tiene que arrepentirse y no pecar. En esta Iglesia no se arrepienten. No confiesan sus pecados. Eso ofende mucho a Dios. Ellos piensan que todo esta bien, y la verdad es barrida debajo de la alfombra. No viven en la Verdad, pero viven en esta fantasía de que todo está bien y que Dios está contento con ellos, pero no es así. Pide perdón y misericordia en nombre de estas personas. Por eso has sido enviada aquí».
Los Ángeles […] me hicieron la Señal de la Cruz en la boca. Pensé: “¿Por qué no me hacen la Señal de la Cruz en la frente?” pregunté: “¿Qué significa la Señal de la Cruz en mi boca?”.
Los Ángeles: «Eres ungida y formada por Dios para hablar y difundir Su Santa Palabra a la gente».
Valentina: “Pero la gente no cree lo que les digo”.
Los Ángeles: «Sé que no te gusta decírselo a la gente de aquí porque puede que no te escuchen, pero debes decirles la Verdad, aunque no crean».
Estaba tan triste de escuchar como Nuestro Señor no está complacido con la gente de esta Iglesia, así que recé por ellos y seguí pidiéndole a Nuestro Señor que tuviera misericordia de ellos.”
§6
6. Después de la Santa Pascua, muchos acontecimientos se desarrollarán en el mundo
Valentina: Ayer por la tarde, Nuestro Señor dijo:
«Quiero que mañana estés en la Santa Misa. En la Misa Mayor, ofréceme a todos: a los enfermos, a los moribundos, a los hambrientos, y pídeme la paz en el mundo. La paz llegará, pero no tan rápido. Espero la reconciliación de la gente y de los líderes mundiales».
[…] Nuestro Señor Jesús apareció glorioso y todo de blanco brillante. Está alegre, pero triste por la humanidad en el mundo que todavía no le acepta ni cree en Él. Nuestro Señor dijo:
«Alegraos y regocijaos por lo que he hecho por todos vosotros. Quiero que hoy estéis contentos porque Mi Resurrección es victoriosa. Hoy, todas las Iglesias cristianas celebran Mi Resurrección, pero necesitan mucha oración y ser levantadas. Después de la Santa Pascua, muchos acontecimientos se desarrollarán en el mundo – las cosas cambiarán y sólo empeorarán. Por eso, si crees en Mí, no puedes equivocarte. No importa lo que venga, confía en Mí y aférrate a Mí».

§7
7. Muere el Papa Francisco
Valentina: Cuando supe que el Papa Francisco había muerto, me sorprendió la noticia. Me entristeció mucho enterarme de su muerte. […] Más tarde, ese mismo martes por la mañana, se apareció nuestro Señor Jesús. Me dijo:
«Valentina, hija Mía, quiero que hoy vayas a la Iglesia y ofrezcas la Santa Misa sólo por el Papa Francisco, porque tú eres parte de todo lo que está sucediendo. No estés triste, alégrate por el Papa Francisco, porque ahora está Conmigo y ningún mal lo tocará. Dile a la gente que rece por él».

§8
8. Santa Misa y Comunión por el Papa Francisco
Valentina: Hoy en la Iglesia, durante la Santa Misa, nuestro Señor Jesús vino y me habló con autoridad:
«Quiero que ofrezcas la Santa Misa sólo por el Papa Francisco, y también quiero que ofrezcas la Santa Comunión que recibirás sólo por el Papa Francisco. ¿Lo harás por Mí?».
Yo respondí: “Señor, haré lo que me pides”.
[…] Nuestro Señor sonrió y dijo:
«Quiero mostrarte y compartir algo hermoso contigo. Ahora mismo, estamos todos en la Ciudad Santa de Roma para saludar al Papa Francisco. No sólo he venido Yo, sino que he traído conmigo a toda la Congregación del Cielo. He traído conmigo a todos los Papas anteriores, sus predecesores, para darle la bienvenida. Estamos todos allí esperando para recibirle».
Por encima de la Basílica de San Pedro, ligeramente a la izquierda, pude ver una gloriosa e impresionante reunión celestial. Nuestro Señor Jesús, adornado de blanco brillante con un fajín rojo, que significaba Su victoria, estaba de pie con todos los Papas anteriores y muchos Santos. Todos sonreían y estaban alegres. Entre ellos, reconocí a San Pedro, al Papa Juan Pablo II y al Papa Benedicto XVI. El Papa Francisco se unió al grupo y vi cómo le saludaban. Estaban muy contentos de verle. Señor Jesús dijo:
«En este momento, el mundo entero ha venido a rezar y ofrecer sus respetos al Papa Francisco. Han inundado la Ciudad Santa como langostas. Me agrada mucho y bendigo a todas las personas que han venido a rezar y a presentarle sus respetos».
[…] Pude verle bendiciendo a todas las personas que han venido a Roma desde todo el mundo para despedir al Papa Francisco y rezar por él. Nuestro Señor estaba muy, muy alegre. Dijo:
«El Papa Francisco está unido a nosotros. Está mirando a la gente que viene a presentarle sus respetos, pero, por supuesto, me ha ofrecido todo a Mí en agradecimiento. Está muy contento y muy sorprendido de que tanta gente haya venido a presentarle sus respetos».
§9
9. Funeral del Papa Francisco
Valentina: Hoy he visto la Misa de Réquiem por el Papa Francisco televisada en directo desde la Plaza de San Pedro en el Vaticano. Estaba llorando y emocionada mientras veía el funeral, y nuestro Señor seguía diciendo:
«No te aflijas, está conmigo. Debes estar alegre. Ha hecho lo que tenía que hacer en la tierra y ahora está conmigo en el Cielo».
Yo decía: “Señor, te doy gracias por la paz y el hermoso día del entierro del Papa Francisco”.
El Señor: «¿Te has dado cuenta de la paz que reinaba en Roma y en muchas zonas del mundo? Permito que la paz fluya sobre la tierra para esta ocasión».
Ahora el Papa Francisco descansará en paz».
Fuente: Valentina Sydney seer








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."