¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
6 de diciembre del 2024 – Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a Luz de María
§1: Derramo Mis Bendiciones para toda la humanidad
§2: Este momento es de gran confusión…
§3: Oren, las amenazas a la Tierra son cada vez mayores…

§1
«Amados hijos de Mi Sagrado Corazón: Derramo Mis Bendiciones para toda la humanidad. Cada uno de ustedes posee libre albedrío para aceptar Mis Bendiciones o no.
Saben bien, hijos, que el bien existe y que el que desee acercarse a Mí lo puede lograr si posee un corazón humilde, si ha alejado de su vida la soberbia y la vanagloria. (I Pedro 5,5)
Todos Mis hijos pueden optar por la conversión, la criatura humana tiene que tomar la iniciativa, debe proponerse un cambio radical. No les solicito un cambio superficial, sino un cambio desde las raíces. (Jn. 3,3-15)
- Si han vivido siendo temidos por sus hermanos, deben cambiar para que salven el alma…
- Si han vivido siendo quienes se imponen en todo momento, ahora voluntariamente no lo sean más…
- Si han vivido con un carácter dominante, ahora no lo sean más…
Estos y otros ejemplos les puedo anotar…
¡Deben transformarse interiormente si desean salvar el alma!
- Si han vivido obrando y actuando como los demás desean, este es el momento para un cambio profundo y mantenerse apegados a Mí para que caminen seguros…
- Si han vivido siendo dominados, encuentren en Mí la liberación de los opresores…
- Si son mansos y humildes de corazón, séanlo para que salven el alma…
¡No tolero injusticias!
Mis hijos son Mi gran tesoro y como aquel que defiende su tesoro, así actúo Yo con Mis hijos.
§2
Este momento es de gran confusión: la guerra se mantiene, Mis inocentes padecen, las disputas entre naciones son el flagelo de los pueblos, el azote de Mis inocentes, el dolor de los ancianos indefensos. Y en medio de la guerra Yo intervendré, no será el hombre quien actúe contra la Creación. Han existido guerras de guerras, pero la guerra en este momento terminará en momentos con millones de Mis hijos.
Yo les prevengo…
- ¡Ay de aquellos que sean quienes lancen el primer ataque nuclear!
- ¡Ay de quienes se encuentran provocando esta hecatombe!
Amados Míos, en el Espacio merodean Cuerpos Celestes [1] que amenazan a la Tierra, alguno la llevará a girar fuera del control de su eje, ¿qué sucederá?

Esperan entre otras profecías el Aviso [2], los días de oscuridad [3]; esperan el gran apagón [4] como las profecías más temidas por unos y más deseadas por otros, aunque Mis hijos no se preparan para estos eventos. No cambian de vida, no se proponen cambiar en su obrar y actuar, continúan siendo los mismos.
Soy misericordia, hijos Míos y deben merecer Mi Misericordia mediante sus obras y actos: no sean opresores de sus hermanos ni desprecien a Mis pequeños, busquen la paz entre ustedes. (Col. 3,23-25).
§3
Recíbanme debidamente preparados. Yo les doy la fuerza y la valentía para que superen los cambios.
Oren hijos Míos, oren, las enfermedades despertaron [5] y se propagan con facilidad.
Oren hijos Míos, oren, las amenazas a la Tierra son cada vez mayores.
Oren hijos Míos, oren, el caos reina, Mi Iglesia se conmueve una y otra vez.
Detrás de todos los cambios en la Tierra, se encuentran quienes creen ser los dueños del mundo, pero lo que no saben es que serán presa de sus mismos planes.
Oren hijos Míos, oren, Mis hijos sienten seguridad con la economía y esta se desvanece, grandes instituciones financieras caen [6].
Oren hijos Míos, oren, Mis hijos, quienes Me desprecian, despertarán como presas del mal siendo utilizados para dar muerte a sus hermanos.
Amados Míos: la humanidad en general enfrentará un gran evento no esperado.
Continuarán padeciendo por la naturaleza que aumenta su fuerza, manténganse preparados.
Recíbanme, yo les fortalezco.
Mantengan la fe en constante crecimiento, sean fraternos.
La fe les da la seguridad de que Yo estoy con ustedes. Mis hijos viven en Mi Voluntad, no se oponen a Mi Querer, no Me ofenden, no desvirtúan Mi Palabra, no la contradicen.
¡Manténganse en paz, yo soy Su Dios!
Los amo, los defiendo, los protejo. Vivan confiados en Mí. Su Jesús».
Ave María Purísima,
sin pecado concebida
Ave María Purísima,
sin pecado concebida
Ave María Purísima,
sin pecado concebida
Comentario de Luz de María

«Hermanos: Nuestro Señor nos habla para que nos mantengamos alerta en medio de cuanto vivimos y se avecina. Hemos sido alertados ante la creciente ola de eventos de la naturaleza que cada día son mayores.
- Somos invitados a la Mesa del Señor para recibirle y mantener el espíritu alerta.
- Se nos ha adelantado que la geografía de la Tierra cambiará debido a los eventos venideros que harán crecer el nivel de los océanos…
Se nos prepara para que demos el mayor salto de nuestra existencia; este es la transformación en criaturas nuevas, diferentes al hombre viejo lleno de harapos con los que cada vez la criatura humana se aleja más de Dios. En este momento hay que ser atrevido, no tener miedo y dar ese giro que nos lleve a ser criaturas de bien…
La oración se complementa con las obras y actos en favor de los hermanos.
¡Adelante y sin miedos! Vamos hasta lo más profundo de nuestro interior y en el Nombre de Cristo, demos el cambio necesario para salvar el alma. Amén».
- Sobre el peligro de asteroides: leer…
- Sobre el Aviso: leer…
- Sobre los días de oscuridad: leer…
- Sobre el gran Apagón: leer…
- Sobre las enfermedades: leer…
- Sobre la caída de la economía mundial: leer…
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."