¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
12 de noviembre del 2024 – Mensaje de San Miguel Arcángel a Luz de María
§1: ¡Adoren a Nuestro Rey y Señor Jesucristo!
§2: Para ustedes es importante el prepararse
§3: La humanidad mirará el gran dolor humano…
§4: Permanezcan atentos, el dengue hemorrágico…

«Amati del Nostro Re e Signore Gesù Cristo, ricevete le benedizioni della Casa del Padre.
§1
Amados hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo: Soy enviado por la Trinidad Sacrosanta y por nuestra Reina y Madre a traerles palabras de vida eterna.
¡Adoren a Nuestro Rey y Señor Jesucristo! Es este el momento, no otro…
Es este el momento para que cada uno de ustedes adoren a Nuestro Rey y Señor Jesucristo: “adórenlo en espíritu y verdad…” (Jn. 4, 23-24).
Revisen su vida y arrepiéntanse de todo cuanto hayan obrado y actuado en desobediencia a la Ley Divina; arrepiéntanse del obrar y actuar indebidos (I Jn. 1, 9; Hech. 3,19-20), de las desobediencias a las encomiendas que Nuestro Rey y Señor Jesucristo y Nuestra Reina y Madre les han dado.
¡Caminen por la senda recta! (Prov. 4, 26).
§2
Para ustedes es importante el prepararse, no solo para que enfrenten cuanto van a vivir como parte de la humanidad, sino para que cada uno se prepare espiritualmente y sean dignos del auxilio de Mis Legiones Celestiales y de recibir al Enviado de Dios [1]; el que hasta este momento ninguna criatura humana lo ha visto, hasta que nosotros, sus Compañeros de Camino le entreguemos en manos seguras.

¡Tienen ojos y no ven! Suceden desastres anunciados con anterioridad y los ignoran. La humanidad continuará su padecer a causa del mismo hombre que utiliza la tecnología para afectar a sus propios hermanos, aunque a la vez los mismos elementos continuarán… Nuestra Reina y Madre derrama lágrimas por ello.
§3
Hijos del Altísimo: Deben aprender a ser más de Nuestro Rey y Señor Jesucristo que de sus gustos o placeres. La humanidad mirará el gran dolor humano ante la gran crisis que ya viven y aumenta.
Hijos de Nuestra Reina y Madre: Deben afianzarse espiritualmente para que ante los momentos fuertes y de decisión (I Cor. 16,13), no vayan a militar con el Anticristo.
§4
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren, estos países van a padecer fuertemente: Alemania, Bélgica, Cuba, los Países Bajos y Polonia.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren, la enfermedad ¡ya llegó!, siendo excesivamente contagiosa, sus mutaciones serán múltiples.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren, enfermedades salidas de laboratorio se expanden rápidamente. El hombre de ciencia debe detener las pruebas de laboratorios con animales.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren fuertemente por Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, México y La Florida; oren por Europa.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren, las placas tectónicas se mueven y ustedes padecen, son estremecidos con fuerza. Ocurren sismos de gran intensidad.
Hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo: permanezcan atentos, el dengue hemorrágico [2] aumenta en la Tierra. ¡Oren y prepárense!

Hijos de Nuestra Reina y Madre: la Tierra es amenazada por un Cuerpo Celeste. ¡Son momentos de oración y reparación!

Atentos, hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo: ¡Conviértanse! Es urgente para la humanidad dedicarse a la conversión.
Mis Ejércitos Celestiales continuamente les protegen, agradezcan esta protección adorando a la Trinidad Sacrosanta continuamente; que sus obras y actos sean todos en la Voluntad Divina, no en la humana.
Manténganse atentos a cuanto acontece, sean precavidos. Les bendigo.
¿Quién como Dios? ¡Nadie como Dios!
San Miguel Arcángel».
Ave María Purísima,
sin pecado concebida
Ave María Purísima,
sin pecado concebida
Ave María Purísima,
sin pecado concebida
Comentario de Luz de María

«Hermanos: San Miguel Arcángel nos trae el escenario que se vive en la Tierra y nos confronta con nosotros mismos, con nuestras obras y actos para que meditemos y decidamos cambiar. Se nos ha alertado de cuanto viene para esta generación… y no se cree, no se escucha ni se ve.
Hermanos, en el Mensaje del 6 de octubre de este año [3] se nos alertó sobre los demonios que se encuentran en la Tierra y se nos dijo: “no pueden ser tibios”. Llegó el dolor a la humanidad físico y espiritual. El agua continúa siendo flagelo para la humanidad y esta llega de improviso, siendo causante de que ciudades y países parezcan océanos embravecidos. El agua y el viento se transforman en un monstruo del mar. Continuemos orando por Europa. Vemos lo ocurrido en la Florida, que no fue de la envergadura que se esperaba [4], ¡hubo oración, hermanos! Ahora España vive esta terrible emergencia en Valencia y continuó en otra cuidad.
Hermanos, no somos alertados para que exista miedo, sino para que nos preparemos. A Dios el honor, el poder y la gloria por los siglos de los siglos, bendita sea Nuestra Santísima Madre. San Miguel Arcángel protégenos del mal y llévanos al Corazón Inmaculado de Nuestra Reina y Madre. Amén».
- Sobre el Ángel de la Paz: leer…
- La fiebre dengue es una enfermedad transmitida por mosquitos y causada por el virus del dengue, frecuente en zonas tropicales y subtropicales. Con frecuencia es asintomática; si aparecen síntomas, suelen comenzar entre 3 y 14 días después de la infección. Pueden incluir fiebre alta, dolor de cabeza, vómitos, dolores musculares y articulares, y un picor y erupción cutáneos característicos.
- Mensaje del 6 de octubre del 2024: leer…
- (Actualización 11 de noviembre de 2024) Rafael se debilitó hasta convertirse en una baja remanente postropical a última hora del domingo (10 de noviembre), días después de tocar tierra en el oeste de Cuba como huracán de categoría 3, según el Centro Nacional de Huracanes. La tormenta azotó la provincia cubana de Artemisa con vientos sostenidos de 115 mph (185 kmh), causando apagones en todo el país antes de desplazarse hacia el Golfo de México.
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."