¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
2 novembre 2024 – Messaggio di San Michele Arcangelo a Luz de Maria
§1: Vengo a llamarles a la oración
§2: ¿Qué hacen en este momento crítico de la humanidad?
§3: ¿Quién padece los inesperados cambios de la naturaleza?
§4: Los acontecimientos llegan inesperadamente

“Amados hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo: Vengo a ustedes como enviado de la Trinidad Sacrosanta.
§1
Vengo a llamarles a la oración, a entrar en su aposento interior y permanecer a solas con Dios (Mt 6,6).
Vengo a llamarles al arrepentimiento de sus malas obras y malos actos para, que, en debido estado de enmienda, sean criaturas de Dios dignas de recibirle en el Sacramento Eucarístico.
La vida de oración es continua en sus obras y en sus actos llevando esa oración a permanecer unidos al prójimo, al que necesita, al hambriento de Dios y de Nuestra Reina y Madre, al hambriento y sediento por permanecer lejos de la tierra que mana leche y miel (Ex 3, 17-19).
§2
Hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo: ¿Qué hacen en este momento crítico de la humanidad?
Se mueven por la tierra sin Dios, envilecidos por el ego que han enaltecido sin medida.
- ¡Cuántos hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo se atreven a olvidarlo, viviendo atados a los harapos del ego enaltecido!
- ¡Cuántos hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo han desertado en este momento crucial de la historia de la salvación, abortando la Voluntad Divina y olvidando a Nuestra Reina y Madre en su cotidiano caminar!
- ¡Cuántos hijos de Dios, dando marcha atrás y retrocediendo, han dejado a la deriva el tesoro que recibieron por Encargo Divino!
Existen tantas criaturas humanas a las que les consume la ira y el Demonio, con su horror y espanto los lleva a los extremos, deleitándose con la locura de las criaturas humanas sin Dios.
§3
Amados hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, no se miran en el espejo de lo que vive parte de la humanidad, eso que miran con indiferencia va sucediendo por toda la Tierra en unos y otros lugares; los elementos azotan la tierra con fuerza descomunal, como descomunal son las ofensas que causan a Nuestro Rey y Señor Jesucristo.
- ¿Quién padece los inesperados cambios de la naturaleza?
- Ustedes padecen… ¡Cuánta muerte, cuánto dolor!

Hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, son ustedes quienes padecen la llegada inesperada y extrema de la fuerza de la naturaleza, la que en algunos casos actúa con mayor intensidad dominada por el hombre y en otros casos actúa por ella misma de forma natural.
Les llamo a mantenerse en alerta espiritual, a ser más de Dios, a buscarle, a adorarle y a mantenerse aferrados al Poder Divino, a la Omnipotencia Divina para que resistan cuanto está sobre ustedes y va a suceder.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren por toda la humanidad para que la fe no decaiga.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo oren, la humanidad padece; [el Viejo Continente] continúa lo que ya inició el agua en Valencia, ese mismo lamento sigue esparciéndose por [el Viejo Continente].

Enormes inundaciones repentinas en la región oriental de Valencia. España, lo que la convierte en la peor catástrofe natural de España en casi 30 años. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) declaró la alerta roja en la Comunidad Valenciana, donde algunas zonas registraron precipitaciones de casi 20 centímetros, que convirtieron las carreteras en ríos e interrumpieron el tráfico por carretera y ferrocarril. El martes 29 de octubre de 2024, la ciudad de Chiva, cerca de Valencia, recibió más de 20 centímetros de lluvia -el equivalente a un año- en sólo ocho horas. -MCB noticias
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren por Argentina, Uruguay y Paraguay, padecen por el agua que llega, asombra y alarma a los hijos de Nuestro Rey. Brasil padece por el fuego.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren, [la Tierra del Águila] padece nuevamente por otro huracán; la enfermedad se abalanza con gran contagio; el viento aparece con fuerza como presagio de la convulsión en que vivirá esta potencia.

Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren hijos, oren, la peste se expande rápidamente por la tierra sin que lo noten.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, deben convertirse y no ser criaturas que miran y desprecian lo que la Casa Paterna les alerta.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren, Cuba es sorprendido y padece nuevamente; República Dominicana debe orar.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren por América Central, el agua continúa llevando lamento, el suelo se estremece; Costa Rica sufre por un terremoto y México se estremece con fuerza.
Hijos de Nuestra Reina y Madre, cuando el pueblo ora es escuchado (Lc. 11, 2-4) y minimizado el padecer, pero en su lugar no se cree, no se ora, no se es humilde y al contrario la criatura humana es soberbia y la soberbia le lleva a obrar y actuar como lo desea Satanás.
§4
Los acontecimientos llegan inesperadamente y sorprenden a las criaturas humanas, sin preparación por desobediencia. ¡Apresuren el paso hijos de Nuestra Reina y Madre, apresuren el paso y actúen, luego no podrán hacerlo, aunque lo deseen!
La humanidad debe aferrarse a Nuestro Rey y Señor Jesucristo, debe ser amante de Nuestra Reina y Madre ya que más países se suman a la guerra y esta prolifera.
- Mis Legiones Celestiales se encuentran protegiendo a quienes lo solicitan.
- Mis Legiones se encuentran preparadas para protegerles a todos.
- ¡Pidan protección, pidan protección! “pedid y se os dará” (Mt. 7,7).
Son amados de la Trinidad Sacrosanta, arrepiéntanse ahora y permitan que Nuestra Reina y Madre les conduzca de Su Mano.
Les protegemos. ¿Quién como Dios?, ¡Nadie como Dios! San Miguel Arcángel.”
Ave María Purísima,
sin pecado concebida
Ave María Purísima,
sin pecado concebida
Ave María Purísima,
sin pecado concebida
Comentario de Luz de María

“Hermanos: San Miguel Arcángel nos alerta de nuevos eventos naturales o creados por el hombre que se abalanzan contra la humanidad. Nos llama a orar por los países que van a sufrir nuevamente por la naturaleza y por el mismo hombre.
Hermanos, no es tarde para arrepentirse de cuanto se ha obrado o actuado mal; siempre Nuestro Señor Jesucristo mantiene frente a cada uno de nosotros Su Divina Misericordia. Este es el momento de acercarse con humildad y solicitar Su Perdón con verdadero arrepentimiento y firme propósito de enmienda.
Es duro enfrentar la adversidad, esta llega de improviso a la vida de cada criatura humana. Detengámonos hermanos, analicémonos por dentro y liberemos ante Dios Todopoderoso las cargas y cuanto se enfrenta en este momento, confiando en que la Divina Misericordia al mirar a una criatura arrepentida de sus faltas, le socorre y le perdona. Cada uno toma lo bueno que nos ofrece la Voluntad Divina o toma lo malo que ofrece el Demonio…
Hermanos, caminemos hacia la Trinidad Sacrosanta, hacia Nuestra Reina y Madre con el auxilio de los Ángeles del Señor y veamos con ojos nuevos, vivamos con un nuevo corazón, limpio al haber sido perdonado de sus faltas y a partir de este momento, seamos libres, pero libres de verdad. Agradezcamos el Don de la vida y continuemos viviéndola en Cristo que nos fortalece, preparándonos ante lo venidero.
Nuestra Madre Santísima nos enseña que de Su Mano todo cambia si respondemos respetando la Divina Voluntad y orando. Hermanos, es nuestra respuesta ante lo que se nos presenta en la vida la que hace que todo cambie para bien y venga un nuevo amanecer sin ataduras.
Hermanos, vamos hacia lo alto con firmeza y con un corazón renacido por el Amor de Cristo, ahora vemos con nuevos ojos, apresurémonos a cumplir la Voluntad Divina. Amén.”
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."