¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Visiones de Jesús y María transmitidas a Melanie, Alemania
M152 – La Nación del Águila y Oriente Medio
M153 – Mi Amor les alcanzará
M154 – Albión y la guerra…

152 – La Nación del Águila y Oriente Medio
Visión de Melanie: «La Santísima Virgen María se aparece. La visión comienza con una escena que le hace estremecer el corazón y el estómago.
Escena 1:
Un avión de combate grande y estampado, con una punta tan puntiaguda y larga como una aguja, está parado en una pista. Irradia una amenaza aterradora. Parece tener una misión militar especial y puede llevar algo especial. Melanie ve el avión volando hacia una gran ciudad de Oriente Medio.

Escena 2:
En otra imagen, hay tanques, misiles que caen del cielo y muchas explosiones. Parece referirse a la ya aguda situación en Oriente Medio.
Escena 3:
Hay minibuses conducidos por hombres con barba negra y turbante. Llevan algún tipo de pistola que puede desencadenar explosiones. Los hombres recorren juntos un largo camino desde un suburbio hacia el centro de una ciudad con edificios altos. El paisaje se caracteriza por una cadena de colinas. La región se encuentra en Oriente Medio.
Escena 4:
Una ola, como tras una fuerte sacudida causada por una explosión, atraviesa a Melanie. Es como si la tierra temblara durante unos segundos. Un avión sobrevuela una gran ciudad. Los militares lanzan algo sobre la ciudad. La Virgen advierte de un gran peligro desde el aire que se cobrará muchas vidas.
Escena 5:
Melanie se encuentra en Oriente Medio y ve un águila real sonriendo maliciosamente. Gritando, planea en el cielo y sostiene una bomba en sus garras. Parece interferir en la acción. El aspecto del águila real es irritante.

La Santísima Virgen parece triste y dice a Melanie: “Mira”.
Melanie tiene la impresión de que [la nación del Águila] apoya a uno de los bandos de la guerra y le suministra armas. Esta implicación militar de [la nación del Águila] lleva a una expansión de los combates y prolonga la guerra. Esto causa gran sufrimiento y ansiedad a la población civil local. Sufrirán hambre y falta de agua y dependerán de los suministros de ayuda.
María Santísima muestra a Melanie a las personas que intentan esconderse y esperan no ser alcanzadas. Melanie ve a mujeres con bebés que no tienen suficiente comida para ellos.

Se necesitarán organizaciones de ayuda para proporcionar asistencia médica. Se necesitan médicos, enfermeros y paramédicos para atender a los heridos. La miseria de la gente está claramente representada. El miedo a no estar a salvo en casa. Casas destruidas, explosiones constantes, bombas que caen.
Crece la sensación de que la guerra se intensificará si [el País del Águila] se involucra. Podría evitarse si [tal país] no interfiriera. Es una advertencia a los responsables [del País del Águila]. La Santísima Virgen María subraya que los [del País del Águila] (todavía) no están tomando decisiones bien pensadas o pacíficas con respecto a las guerras.
Elecciones presidenciales en el país del Águila…
Escena 6:
En el transcurso de la advertencia anterior, surgió la idea del futuro presidente [del país del Águila]. Como resultado, la imagen [de la mujer candidata] y [del Presidente 45] aparecen codo con codo en la elección presidencial. Están de pie sobre una pila de pequeñas baldosas. Una baldosa representa un voto y ambos suben a lo más alto. Está claro que la gente intenta impedir la victoria [del Presidente 45] por todos los medios.»
153 – Mi Amor les alcanzará
Visión de Melanie: «Jesús se aparece a la vidente Melanie mientras viaja en coche. Lo ve muy cerca de ella y se siente protegida. Jesús hace un movimiento muy leve de apertura de la mano, que envía una ola de amor y avivamiento a toda la tierra. Un sentimiento difícil de describir.»
Jesús dice: «Diles que mi Amor les alcanzará y me confesarán por sí mismos.»
Melanie es invadida por un fuerte sentimiento de querer postrarse. Jesús se muestra caminando por las calles y tocando a la gente muy suavemente con su dedo índice y como resultado son sanados.

Jesús pregunta a Melanie:
«¿Estás dispuesto a seguirme?»
«Sí Señor, no conozco a nadie mejor»
«¿Estás dispuesto a hacer lo que Yo he hecho? ¿Estás listo para seguirme y hacer Mi servicio? Servicio a la gente».
«Sí, por supuesto.»
«Yo te enviaré. Experimentarás grandes milagros. Y los experimentarás en Mi nombre.»
154 – Albión y la guerra…
Escena: 1
Visión de Melanie: «La primera escena le muestra una bomba que desciende del cielo sobre un paraguas. La bomba es interceptada y envuelta por una radiante paloma blanca de la paz sobre un cielo azul, que vuela muy empinada hacia arriba. Algo parece impedirse.
Escena: 2
Melanie ve a un hombre en [la tierra de Albión] que conduce un coche y ve una nube de humo que se eleva a lo lejos. La nube de humo ha sido creada por un gran incendio provocado por el lanzamiento de una bomba. Es tan grande que puede verse a gran distancia. Parece que se cumple una profecía.
Escena: 3
Melanie ve cisnes en el cielo. El gobierno [de Albión] envía filas de aviones de combate.

Sin embargo, todos los cazas caen del cielo en un punto determinado. Suena una alarma aérea.
Ahora entra en escena el primer ministro [del país de Albión] Jesús subraya que [el primer ministro] es un pensador astuto y crítico, con una mente aguda. Un buen observador.
El primer ministro [de Albión] se pasea de un lado a otro en su despacho, rasgándose las vestiduras y pensando qué decisión debe tomar con respecto a la guerra.
Jesús le transmite la información de que el rey [de Albión] se está debilitando y desvaneciendo lentamente. Parece como si apenas existiera. En ese momento todavía estará vivo, pero muy débil. Melanie le pide a Jesús que se acerque. Vuelve a ver las nubes de humo del principio. Pueden verse como una señal de que algo se ha puesto en marcha.
En una breve imagen, se puede ver al [Presidente Oso] sentado en algún lugar…»
Fuente: Himmelsbotschaften an Melanie








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."