¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
26 de septiembre del 2024 – Mensaje de San Miguel Arcángel a Luz de María
§1: El tiempo pasa aceleradamente… Son tantos los signos ante ustedes…
§2: Se acerca la oscuridad…
§3: El Ángel de Paz llega a ustedes…
§4: ¡Despierten la paz se encuentra lejana!
“Vengo a ustedes por Orden Divina.
§1
Amados hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo:
El tiempo pasa aceleradamente… lo ha permitido la Divinidad.
Son tantos los signos ante ustedes, signos que les deben llevar a abrir la mirada para que se encuentren preparados. Tanta Palabra que han recibido para que no se encuentren desprevenidos ante los acontecimientos revelados, porque:
“Y oiréis de guerras y de rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es menester que todo esto acontezca; más aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación y reino contra reino; y habrá pestilencias y hambres y terremotos en diferentes lugares” (Mt 24, 6-7).
Así está escrito… Lo que acontece hijos, lo que tienen frente a sus ojos y ven, pero como si fueran espejismos, se cumple ante ustedes sin que lo crean en este momento. Caminan siendo ciegos espirituales.
“El Cielo y la Tierra pasarán, pero Mis Palabras no pasarán. Pero del día y la hora nadie lo sabe ni aun los Ángeles de los Cielos, sino solo Mi Padre” (Mt 25, 35-36).
§2
La humanidad vive ofendiendo a Nuestro Rey y Señor Jesucristo, vive en la insensatez de lo mundano. La algarabía de un momento a otro será silencio total.
Amado Pueblo de Nuestro Rey y Señor Jesucristo: Se acerca la oscuridad, no solo la causada por el apagón que afectará todo lo construido por el hombre, sino la oscuridad espiritual se acentuará en quiénes no aman, no adoran, no esperan al “Rey de reyes y Señor de señores” (Apoc. 19,16).
En todo momento es necesaria la fe.
Hijos, conforme pasan los acontecimientos, nuestro amado Ángel de Paz [1] se encuentra más cerca de ustedes. Él desea que ustedes sean amor, fraternidad y respeto para que logren mantener la fe firme y fuerte sin desviarse.
§3
Nuestro amado Ángel de Paz llega a ustedes como joven que es, a tratarlos con amor como lo manda el Primer Mandamiento de la Ley de Dios:
“Amar a Dios por sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismo” (Cf. Mt. 22, 37-39).
Llega con la esencia de la fraternidad para ofrecerla a ustedes sus hermanos.
El Ángel de Paz sabe que la fuerza reside en la paz interior, sabe que la fuerza de los hijos de la Trinidad Sacrosanta se trasluce en la humildad que poseen, Él trae la Palabra Divina y sin ser divino le reconocerán por su sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios; les exigirá el condimento del amor y la humildad.
§4
Hijos, aparentes tratados que aspiran a la paz no llevan verdaderas intenciones en este momento. ¡Despierten, hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, despierten la paz se encuentra lejana!
Ustedes que aman a Nuestro Rey y Señor Jesucristo sean facilitadores de paz y como hijos de Nuestra Reina y Madre, sean testimonio del amor que reside en ustedes. Existe la “étiquete espiritual” que detalla como obra u actúa quien es un verdadero hijo de Nuestro Rey y Señor Jesucristo: la paciencia es una bendición, la humildad es un requisito.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren por Canadá, oren por Mis hijos de Palestina, de China, oren por la India se encuentran en peligro; la persecución religiosa se lleva a cabo a pasos agigantados.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren la tierra será estremecida en la mayoría de países.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, el Cuerpo Místico de la Iglesia padece.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren el gobierno [global] toma el control definitivo sobre la humanidad.
Hijos, la humanidad verá caer fuego del cielo, fortalezcan la fe para que logren discernir.
En este mes dedicado a nosotros, Defensores del Trono Paterno, protectores de ustedes, les bendigo de forma especial. San Miguel Arcángel
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Comentario de Luz de María
“Hermanos: Hoy San Miguel Arcángel nos hace un llamado especial a la conversión. Nos llama a ser más de Nuestro Rey y Señor Jesucristo para que lleguemos a ser a la manera de Nuestro Señor Jesucristo. Preparémonos, es necesario un cambio para no vivir en la oscuridad. Hermanos, seamos cuidadosos con la salud, pronto inicia el contagio mundial de la enfermedad que se deriva de la anterior pandemia. No estamos solos, Dios Uno y Trino, Nuestra Madre Santísima, los Ángeles de Dios están con nosotros listos para defendernos. Amén.”
- Revelaciones sobre el Ángel de Paz: leer..
Fuente: Revelaciones Marianas
“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”
"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)" 
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)." 
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."