¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
31 de agosto del 2024 – Mensaje de san Miguel Arcángel a Luz de María
§1: I piani sono di indebolire la fede delle creature umane
§2: Rimanete saldi nella fede, studiate a fondo le Sacre Scritture
§3: La grande sofferenza per l’umanità: le malattie, un corpo celeste, la guerra
§4: Non dimenticate l’uso di piante e oli medicinali
«Vengo a ustedes por Voluntad Divina. Hijos de Dios Todopoderoso: Cada uno de ustedes es hijo de Dios, Aunque no lo reconozcan y no lo amen.
§1
Cada final de ciclo de la humanidad ha sido fuerte en cuanto a purificación; unos la han vivido de una manera, por ejemplo, con el Diluvio (Gen. 7, 17-24) y otros de otra forma.
Esta generación de tanto adelanto está siendo purificada a través de los adelantos con los que cuentan las potencias en este momento; así como a través del poder que mantiene un grupo sobre toda la humanidad y las decisiones que este toma, para influir en su programa de dominio orientado todo hacia el lado del Demonio para hacer desaparecer a la Iglesia de Nuestro Rey y Señor Jesucristo.
Los planes son debilitar la fe de las criaturas humanas, sobre todo la fe católica, llevar a negar la Transubstanciación en la Celebración Eucarística y llevar a la Iglesia de Nuestro Rey y Señor Jesucristo a ser huérfana, sin Madre.
§2
Hijos de Dios: Para que logren mantenerse firmes en la fe deben ¡ya! Profundizar en la Sagrada Escritura para que no les engañen ni les lleven a ser tibios, porque “el tibio va a ser vomitado por la boca de Dios Padre” (Apoc. 3,15-16).
Aún no comprenden que la fe sin obras es muerta (Sant. 2, 14-17). Necesitan llenar de buenas obras sus manos y todo el ser para que den frutos, dando nuevo testimonio a sus hermanos.
Nuestro Rey y Señor Jesucristo no estuvo solo orando, sino fue a dar pan a los hambrientos, dio de comer a los que tenían hambre; multiplicó los panes y los peces para que cada uno de ustedes multiplique la Palabra Divina y sea un verdadero evangelizador de quienes lo necesitan. Es urgente la conversión para que sean asistidos por el Espíritu Divino y así den respuestas o prediquen con palabras de vida eterna.
§3
Viven en medio de noticias que son dirigidas para alertarles y mantenerles entre el “ya y el todavía no”. Es bueno que se encuentren informados y no vivan como los que no saben ni el día en que viven.
Preparen cuanto necesitan debido a que el gran padecer para la humanidad ha llegado a través de las enfermedades.
Y otro será el padecer por un cuerpo celeste [1] que se acerca a la atmósfera de la tierra estremeciéndola y causando que los temidos grandes terremotos sucedan.
La Casa de Nuestro Rey y Señor les ha advertido que vivirán momentos en los cuales un país no podrá asistir a otro porque todos tendrán sus propias y graves situaciones de emergencia.
§4
Hijos de Dios, las entidades que mantienen representantes de todos los países o la mayoría de ellos deben mantenerse imparciales sin suministrar ni engrandecer a países que no poseen armamentos, pero si pueden enardecer a potencias muy peligrosas que darán un mal paso y la guerra será en un abrir y cerrar de ojos.
¡Presten atención!
Manténganse en alerta ante los movimientos de [la nación del río Taedong], [la nación del Oso], [la nación del Águila], [la nación de Albión], [la nación del Dragon rojo] y otros más que ustedes saben que son referentes en la Tercera Guerra Mundial. Los movimientos de las naciones más mencionadas en la Tierra deben ser observados con atención.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren por toda la humanidad que padece los efectos de los elementos.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren por los graves terremotos que van a acontecer en la Tierra.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren por la seriedad de los efectos del sol sobre la Tierra, sobre la tecnología [2].
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren por la oscuridad que llega a toda la humanidad: el gran apagón [3].
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren unos por otros.
Hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, el momento es, no sean indiferentes a los llamados de la Casa Paterna, prepárense en el espíritu y materialmente dentro de lo que cada uno puede, pero no lo olviden:
¡El momento es!
¡El momento llega!
§4
Sin olvidar el uso de plantas y aceites medicinales [4] para la cura de las enfermedades que azotan ¡ya! la Tierra y son contagiosas:
- Como la variante de la lepra, creada en laboratorio…
- Las [enfermedades] causadas por los mosquitos, siendo muy perjudiciales para la salud de la creatura humana…
- Las enfermedades causadas por las ratas, que en su mayoría se encuentran en las grandes ciudades…
- Y el rebote de [virus 10+9] con las novedades de esta ocasión…
Prepárense, que unido a Mis Legiones Celestiales les defenderemos del mal del cuerpo y del espíritu, siempre que lo deseen y se encuentren preparados para regresar a Nuestro Rey y Señor Jesucristo.
Prepárense que la humanidad ya sabe de dolores, pero como en este momento, ¡jamás!
Oren y consagren el hogar a los Sagrados Corazones.
Mis Legiones Celestiales, comandadas por Nuestra Reina y Madre, nos mantenemos ante la humanidad para defenderlos y auxiliarlos. San Miguel Arcángel.»
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Comentario de Luz de María
Hermanos: San Miguel Arcángel ha sido preciso y claro al darnos este Llamado. Somos protegidos por Nuestro Señor Jesucristo, contamos con la defensa de las Legiones Celestiales y sobre todo con el auxilio de Nuestra Madre la Santísima Virgen María. Tengamos presente que hasta el último momento de nuestra vida estamos luchando por la conversión. Por ello no nos descuidemos, somos acechados por el enemigo del alma constantemente.
San Miguel Arcángel me ha mencionado que nuestro amado Ángel de Paz mira con gran ternura a los hijos de Dios y a la vez nos mira con gran compasión al saber lo fácil que es para el enemigo del alma convencer al hombre para que obre y actúe en contra de Dios.
Hermanos, aferrémonos a Nuestra Madre Santísima, oremos, pero no olvidemos asistir a la Celebración Eucarística y regocijarnos en el Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor Jesucristo. Llevemos la oración a ser acción, compartiendo la Palabra y siendo amor, caridad, esperanza y acrecentando la fe en los hermanos. San Miguel Arcángel con tu espada, defiéndenos. Amén.
- Un cuerpo celeste se acerca a la tierra: leer…
- Efectos del sol sobre la tierra: leer…
- Profecías sobre el gran apagón: leer…
- Libro de Plantas Medicinales: descargar…
Fuente: Revelaciones Marianas
“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”
"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)" 
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)." 
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."