¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
15 de julio del 2024 – Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a Luz de María

«Amados hijos Míos, les amo con Amor Eterno, a todos amo.
Quienes vienen ante Mí verdaderamente arrepentidos y con firme propósito de enmendar su vida, les derramo Mi Misericordia.
Oren hijitos, oren a tiempo y destiempo, es un bien infinito para ustedes.
Acudan al Sacramento de la Reconciliación, recíbanme en el Sacramento Eucarístico; necesitan Comuniones recibidas en verdadero estado de conciencia, sabiendo que cada vez que Me reciben la Tierra resplandece y desde Mi Casa miramos la luz que refleja el alma, la luz de Mi Amor (Jn. 12, 35-36).
No es mayor el que ora más, sino el más grande de Mis hijos es el que Me da plenitud, el que Me hace sentirme amado y camina en Mi Verdad (Jn. 8, 31-32).
Hijos Míos, la sombra del mal se mueve en toda la Tierra, en toda ocasión y ustedes deben permanecer en alerta espiritual para que no les lleve a caer o no les lleve a ser indiferentes ante el acontecer diario.
Deben conocer cuanto acontece en la humanidad, no pueden vivir siendo parte de la humanidad y ser indiferentes al acontecer diario.
Sabrán de indebidos acuerdos de paz entre las naciones que se encuentran en guerra. Esto sería confiable si el propósito fuera el bien común; pero esto se ha perdido en toda la humanidad y más aún en las grandes naciones.
Las armas que no han salido a la luz son tan destructivas que Mis hijos padecerán tanto cuando un gobernante de una potencia mundial decida activar un arma de esas, que llevarán a la humanidad en general a padecer lo impensable.
El amor ha desaparecido de dentro de la mayoría de los hombres… La lucha por la supremacía mundial ha superado todo en este momento; hasta Me destierran de Mi Creación, sintiéndose dios, pensando que no les miro el obrar y actuar.
Llego con Mi Misericordia y con Mi Justicia a la vez…
Soy amor, no injusticia, “SOY EL QUE SOY” (Ex. 3, 14) y detendré cuanto deba detener, pero la tierra no la destruirán (Fil. 2, 5-11).
El demonio no posee más poder que Yo, esto lo deben comprender para que se mantengan firmes.
El Demonio tienta a Mis hijos con su astucia destructiva y ha logrado penetrar en la mente de grandes científicos que han creado lo que la ciencia hoy va a utilizar para causar el mal dando muerte al mismo hombre.
Verán graves incidentes mundiales. La vida de algunos de los gobernantes mundiales permanece en peligro, como sucedió recientemente [1] y Mi Madre Santísima lo alertó con anticipación.
Cuando la muerte no debe asomar a la vida de uno de Mis hijos en general, no se asoma, aunque todo parezca estar en su contra. Los milagros se cumplen cuando es Mi Voluntad para que la criatura humana se convierta y obre y actúe para bien de la humanidad y para bien de su alma y así se salve y alcance la vida eterna.
¡Atentos, hijitos Míos, atentos!
La humanidad camina en aguas movedizas ante su falta de fe en Mi Palabra, ante la falta de no cumplir los Mandamientos y los Sacramentos; su corazón se endureció y su pensamiento lo lleva hacia el mal, congelando el bien común.
Oren hijos Míos, oren, el peligro asecha a varios gobernantes de naciones poderosas que se encuentran en la mira de enemigos silenciosos que desean darles muerte.
Oren hijos Míos, oren, la humanidad se encuentra en caos; se ha confundido ante la poca o total falta de fe en Mí y las instituciones se han fragmentado.
Oren hijos Míos, oren, el destino de la humanidad lo ha marcado el mismo hombre al separarse de Mí.
Oren hijos Míos, oren, en lo alto mirarán una luz desconocida que no es amigable con la Tierra.
Oren hijos Míos, oren, permanezcan en alerta, las grandes naciones son sacudidas una y otra vez, padecerán.
Oren hijos Míos, oren, los grandes volcanes se activan.
Oren hijos Míos, oren, el País del Águila entra en caos interno.

Amados hijos Míos: La humanidad ha entrado en el pleno desarrollo de los acontecimientos ya anunciados por Mi Casa. Las noticias son constantes.
Oren hijos Míos, oren por la juventud que compite [2], el mal no se detiene.

Mi Amor les llama y les atrae, vengan a Mí sin resistirse.
Mi Bendición sea en cada uno, fe inamovible. Son Mi Gran Tesoro. Su Jesús.»
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Comentario de Luz de María

«Hermanos: Nuestro Señor Jesucristo nos habla de forma sutil, pero desea que analicemos el Mensaje para que comprendamos lo que nos da a conocer. El destino de los pueblos se marca por el mismo hombre que piensa que lo mejor es lo que tiene en su mente, pero puede ser lo más lejano de la realidad, ya que esto solo Dios lo conoce. Las ideologías y la confusión están haciendo mal a quienes no se encuentran centrados en la fe. La sociedad misma se ha encargado de llevar a que la humanidad piense que es dueña del destino de las naciones.
Nuestro Señor nos advierte sobre el Demonio que no descansa haciendo el mal mientras los hijos de Dios dormimos. El Demonio hace presa de quienes se encuentran en la confusión y dejan de creer en la Trinidad Sacrosanta, en Nuestra Madre Santísima y en la protección de San Miguel Arcángel, Defensor de la Iglesia. Por ello en estos momentos álgidos de la humanidad, en donde pendemos de un hilo, San Miguel Arcángel tiene gran relevancia para nosotros y Nuestra Madre Santísima. A Ellos les fue dado el poder de combatir contra el enemigo infernal: el Anticristo y sus tentáculos, sean cuales sean.
Hermanos, somos muy importantes en el destino de la humanidad y siendo todos hijos de Dios, tenemos el día de nacer y el día de morir. Cuando se nos da la bendición de continuar viviendo es para hacer un alto en el camino y reparar el mal cometido o el bien omitido. Desde donde estemos cada uno tenemos que hacer lo mejor por nosotros mismos y para los hermanos.
Me habló Nuestro Señor Jesucristo y me dijo que no es Su Voluntad el que la humanidad perezca ni la Tierra sea destruida por el hombre. Por eso Él intervendrá con Su Justicia en el momento en que el Anticristo sea público y la guerra se haya generalizado. Nuestro Señor intervendrá para mostrar Su Gloria, Su Poder y que las criaturas humanas tengamos por cierto que Dios es Dios y nosotros Su Pueblo; quizá sea permitiendo el Aviso porque los pecados sobreabundan. Hermanos, demos gracias a Nuestro Señor Jesucristo por ser tan Misericordioso. Amén.»
- Atentado (13 de julio de 2024) contra la vida del 45mo Presidente de la Nación del Águila.
- Juegos Olímpicos en la Tierra del Champagne. 24 de julio – 11 de agosto del 2024 (según la nota 1, evitar lugares concurridos…).
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."