¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
28 de junio del 2024 – Mensaje de la Santísima Virgen María a Luz de María

«Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, reciban Mi Bendición Materna.
Les invito a ser más de Mi Divino Hijo:
cumpliendo con fidelidad la Ley de Dios, siendo más fraternos con sus hermanos y hacia sí mismos.
Ámense siendo criaturas de bien, respetándose a sí mismos, comprendiendo que la forma de obrar y actuar personal les colma de bien a ustedes mismos o les da un mayor desaliento y vacío interior. Esta es la repercusión del propio obrar y actuar.
Hijitos Míos, la paz se ha agotado en la humanidad, la ira se apodera de ustedes con facilidad (Sal. 37,8) y el respeto es un recuerdo en la mayoría de Mis hijos.
Amados hijitos, no alimenten al Demonio con la impaciencia (Col. 3, 13; Ef. 4, 2), con la desobediencia.
Sean criaturas de bien, sean criaturas amadas por sus hermanos y sean unidad; sin olvidar que, como hijos de Mi Divino Hijo, poseen la bendición del arrepentimiento, del perdón y de retomar el camino espiritual (Hech.2, 38).
Miro con dolor como Mis hijos no creen en cuanto se encuentra desarrollándose entre naciones poderosas. Algunos no se han enterado del peligro inminente en el que viven por mantenerse dentro de sus apegos personales, fuera de la realidad.
Se encuentra ante ustedes la guerra como producto de la falta de Dios en la vida del hombre.
Hijitos: ¡Los poderosos han decidido el uso de la energía nuclear [1] en este momento!

Reparen por quienes utilizaron por primera vez la energía nuclear para causar el mal. La guerra hará que Mis hijos se muevan de un país a otro en busca de mayor seguridad; aunque todos padecerán, algunos países serán menos abatidos. La tecnología mal empleada será utilizada por los poderosos que, desatando su deseo de poder, dañarán severamente a las criaturas humanas y a la Creación.
Hijitos, grande será el lamento del mismo hombre cuando sea consciente del estado de la humanidad luego de usar la energía nuclear. ¡Grande será el lamento, grande la desesperación sin poder reparar nada, será el momento del “Ay”!
Oren hijos de Mi Divino Hijo, oren por Francia, padece a causa de la guerra.
Oren hijos de Mi Divino Hijo, oren por Medio Oriente, la guerra ha causado gran mal y causará más dolor.
Oren hijos de Mi Divino Hijo, oren por cuanto ocurrirá en los Balcanes.
Oren hijos de Mi Divino Hijo, oren, los elementos continúan azotando a la humanidad.
- Amados hijos oren por la paz en toda la Tierra, así aminoran el padecer que se desprende de la guerra.
- Hijos de Mi Divino Hijo, van a ser testigos de un cuerpo celeste de gran dimensión [2], el que posee una inusual luz que causará temor.
Tengan fe en las Promesas de Mi Divino Hijo (Mt. 28,20).
Continúan las provocaciones entre las Naciones, como continúa el estremecerse de la tierra.
Las enfermedades se desataron, prepárense y aliméntense para elevar las defensas del organismo [3].
Hijos: son parte de esta generación que se encuentra al borde del abismo de su propia existencia. Sufro ante el mal que les doblega con facilidad, llevándoles a encontrarse en el momento más álgido de esta generación.
Tengan presente que Mi Divino Hijo jamás permitirá que la criatura humana destruya lo que es creación divina, por ello intervendrá antes de que el hombre concluya su propósito.
La fe debe permanecer firme, no teman.
Soy su Madre y les protejo, no olviden las Promesas [4] de Mi Divino Hijo.
Les bendigo, hijitos. Mamá María.»
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
- Profecías y advertencias sobre la energía nuclear: leer…
- Sobre los Cuerpos Celestes: leer…
- Lo que nos ha recomendado el Cielo para subir las defensas del cuerpo son: Vitamina C, Jengibre, Equinacea, Moringa, Ajo Crudo, Artemisa Annua, Te Verde, Ginko Biloba y el Aceite Buen Samaritano.
- Luz de María: a continuación, les comparto algunas de esas Promesas dadas en el año 2009:
3 de marzo del 2009 – Nuestro Señor Jesucristo: «Mi Mano crucificada pero gloriosa está extendida delante de cada uno de Mis hijos para tomarles fuertemente y sacarles del fango; por más enlodada que esté la criatura no la dejaré. Todos son dignos de entrar en Mi Casa, sólo espero una palabra, sólo espero un: “! Señor ayúdame, acércate, escúchame, ¡perdóname!” y Yo acudo de inmediato a auxiliarla. Por cada uno de ustedes, los que escuchen y lean esta Palabra Mía: “Por ti amado hijo(a), por ti Me entregué en la Cruz, y a ti te espero en el Sacramento de la Reconciliación para perdonarte y acogerte, para que te reencuentres Conmigo y amarte con todo Mi Amor Divino.»
25 de junio del 2009 – Nuestro Señor Jesucristo: «Hijos Míos, aún hay tiempo, regresen a Mi Redil, no esperen a que caiga la tarde. Aquí Estoy, a ti llamo, a ti te llamo, no a otro, sino a ti, que por Mi Misericordia llega esta Mi Palabra. Aquí está Mi Fuerza para que la hagas tuya… Aquí está Mi Amor para que lo hagas tuyo… Aquí Estoy frente a ti… Ven, Tu Jesús te llama. Ven a Mí, hijo(a).»
27 de noviembre del 2009 – Nuestro Señor Jesucristo: «Caminamos, sí, caminamos unidos al encuentro con lo anunciado. No teman, Yo estoy con ustedes y Mis Ángeles levantan sus espadas para defenderles. Mi Espíritu les da Palabras de Sabiduría para que calen en el corazón de aquellos que aún esperan una palabra para regresar a Éste, que, como Mendigo de Amor, suplica, pide y ama.» Amén.
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."