¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
15 de marzo del 2024 – Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a Luz de María

“Amadísimos hijos Míos, dentro de Mi Corazón permanecen recibiendo Mi Amor. Les amo y perdono, les perdono y les amo.
(Prepárense…)
Hijos, les convoco a vivir la Semana Mayor en recogimiento.
- Sean obedientes (Cf. 2 Cor. 10,4-7; Rom.5,6) y vivan esta Semana Mayor como nunca antes la han vivido. Es una Semana al año en la que no deben salir a festejar, sino deben meditar en su interior el obrar y actuar personal.
- Es necesario para ustedes meditar y prepararse para el resto de la vida. El cambio personal no es para un momento, sino es la base para que obren y actúen a Mi Manera. Deseo que gusten de la tierra que “mana leche y miel” (Ex. 3,8) pero cada uno elige con su libre albedrío: la obediencia o la desobediencia.
- Sin temor a Mis avisos, sin temor a las Revelaciones dadas por mi santísima madre, sin temor por las alertas de mi amado san miguel arcángel, es imprescindible la preparación espiritual en este momento.
(Guerra…)
La guerra avanza a paso lento, pero firme, lo que puede variar en un instante y lo que miraban lejano, lo verán frente a ustedes de un momento a otro. Este gran flagelo de la guerra causa horror a quienes lo padecen en este momento y se extenderá por la tierra siendo fatal para Mis hijos, a los que invito a vivir sin perder la fe ni la esperanza ni la seguridad en la protección de Mi Casa.
(Malattia…)
Hijos, ¡manténganse en alerta! Les anuncio la aparición de una de las enfermedades que la ciencia mal empleada hace llegar a la humanidad afectando las vías respiratorias seriamente [1], así como la piel brevemente y fuertes dolores de cabeza. Cuando la criatura humana se preocupa por los síntomas, esta enfermedad ha avanzado provocando un grave daño en los pulmones de Mis hijos.
(Volcanes…)
Amados hijos, se inicia en secuencia el despertar de varios volcanes [2], limitando algunos vuelos aéreos, causando el temor de Mis hijos que viven cerca de los colosos volcánicos.
(El demonio cosecha…)
En este momento el demonio con facilidad se apodera de gran parte de las criaturas humanas, enceguecidas por el desenfreno de la carne, superando el desenfreno de Sodoma y Gomorra. El demonio y sus secuaces invadieron la Tierra en busca de su botín de almas y Mis hijos les están complaciendo.
¡Resistan, Hijitos!
Resistan ante tanta tentación, sean fuertes, manténganse inamovibles, las trampas del mal son demasiadas: las mujeres visten con gran obscenidad, los varones se visten ajustados y con telas semejantes a las mujeres. ¡Cuánto pecado, cuánta perturbación en la que vive esta generación!
Mi casa ha esperado pacientemente para que la criatura humana cambie, pero son desobedientes, continuando con los gustos degenerados y complaciendo al demonio.
Es el momento en que la humanidad sentirá el peso de sus faltas tan graves con las que Me ofende.
Oren hijos Míos, oren, la tierra tiembla fuertemente, sintiéndose en varios países a la vez.
Oren hijos Míos, oren, la humanidad sabrá de dolor ante la desobediencia, la soberbia y la deshonestidad con la que Me ofenden.
Oren hijos Míos, oren por Mi Iglesia, parte de Mis hijos se encuentran en la confusión [3], algunos de Mis Templos han sido profanados [4] y continuarán siendo profanados, cuando quienes deben cuidar de Mi Casa la facilitan como lugares para la diversión. ¡Cómo se aflige Mi Corazón!

Amados hijos Míos, oren y reparen, visítenme en el Santísimo Sacramento, recíbanme en el Sacramento Eucarístico [5], en donde les fortalezco y les amo.
Les bendigo. Su Jesús.”
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
- Plantas medicinales recomendadas por el Cielo para fortalecer el sistema respiratorio son: pino, espino blanco, gordolobo, eucalipto, equinácea y piña, leer pagina 22 libro de: Plantas Medicinales
- Sobre los volcanes: leer…
- Sobre la gran confusión: leer…
- Sobre la profanación de los templos: leer…
- Sobre la Sagrada Eucaristía: descargar libro…
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."