¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
8 de marzo del 2024 – Mensaje de la Santísima Virgen María a Luz de María

“Amados hijos, reciban Mi Bendición Maternal:
Hijos, Mi Divino Hijo les llama en todo momento a servir a sus hermanos y a mantenerse en el último lugar (Cf. Mc. 9,35), para que encuentren la esencia de la humildad [1] y en la humildad, descubran el amor a Mi Divino Hijo y a sus hermanos.
Hijitos, en estos momentos convulsos para la humanidad, les invito ser criaturas de bien, convertidos y convencidos, manteniendo la fe en todo momento. Sean fieles a Mi Divino Hijo, sean criaturas de bien, mantengan la fe, esperanza y caridad.
Hijitos, el padecer no espera, ha sido vertido sobre la Tierra avanzando de país en país a prisa. La humanidad es flagelada por los elementos al mirar a la criatura humana con tanta indiferencia hacia los Mandatos de Mi Divino Hijo.
Se encuentran en guerra, el momento de los dolores llegó, las potencias mundiales enardecidas se amenazan unas a otras hasta que el orgullo se imponga sobre los que temen perder el poder y den el primer paso.
La humanidad pende de un hilo que casi se rompe, imponiéndose el momento tan temido por Mis hijos y tan deseado por el demonio.
¡Manténganse en alerta! Los atentados inician en un lugar y otro [2], llevando temor a Mis hijos en diversos países.
Sin olvidar que las comunicaciones serán interrumpidas, mantenga cada uno lo necesario impreso, de lo contrario será difícil para Mis hijos retener cuanto les hemos compartido por Voluntad Divina.
Los volcanes despiertan, la tierra se estremece, para ello deben prepararse, sin entrar en pánico, sino con la fe en alto y la confianza hacia Mi Divino Hijo, hacia Mi amado San Miguel Arcángel y hacia esta Madre. Continúen por el camino recto, sin desviarse.
Hijitos, los llamo a detenerse y reflexionar sobre su estado espiritual, ¡YA!
Hijitos, refuercen su sistema inmunológico [3], ¡INICIEN YA!, es necesario para ustedes.
Recuerden que luego de los momentos de prueba llega la paz: quien se encuentre ofreciendo y esforzándose para cambiar tendrá su recompensa, al igual que quiénes se conviertan en el momento.
Oren hijitos, oren por Argentina, padece.
Oren hijitos, oren por Ecuador y Chile se estremece su tierra con fuerza.
Oren hijitos, oren por Alemania, esta nación es estremecida por el hombre.
Oren hijitos, oren por Japón, padece por la naturaleza y por el hombre.
Amados hijos: No teman, Mi Divino Hijo les protege y como Madre mantengo Mi Manto protector sobre Mis hijos.
Mi amadísimo Ángel de Paz les socorre desde ya.
Reciban Mi bendición. Mamá María.”

Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
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Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."