¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
27 de diciembre del 2023 – Mensaje de la Santísima Virgen María a Luz de María
“Amados de Mi Corazón:
Vengo a cada uno de ustedes a pedirles paz para que sean portadores de Mi Divino Hijo. Continúan sin comprender la URGENCIA de este momento en que deben poseer paz con el hermano.
La confusión (1) del pueblo de Dios es grande, al no conocer a fondo la Sagrada Escritura. (ii tim. 3,16-17)
Vengo a llamarles a la paz, a la concordia entre los pueblos en momentos en que giran a toda prisa hacia grandes conflictos bélicos y de salud que les he anunciado, sin tratar de buscar el trasfondo de cuanto sucede. Todo ha sido planeado para que el caos tome a toda la humanidad, no solo mediante la mentira, sino desgastándole el organismo.
Estos son los proyectos de Satanás que con sus secuaces actuando en la Tierra, han acelerado su forma de tentar a la criatura humana para tomar lo más rápido posible posesión de cuanto es de Dios Padre.
Se adentran en lo que la humanidad nunca creyó vivir… por ello continúan sin creer y viven despreciando cuanto es Divino. Llorarán por no haber creído, por no haberse preparado y porque los templos estarán cerrados.
Mi Divino Hijo es Amor y Misericordia en todo momento, pero la criatura humana, sabiendo que el pecado va en contra de Dios, continúa haciendo caso omiso y ofendiendo a Mi Divino Hijo.
- Algunos países cambiarán su geografía debido a los embates de la naturaleza.
La élite mundial ha entrado en acción para tomar el dominio absoluto de la humanidad y llevar al hombre a ser esclavo del Demonio.
¡Es el momento de la obediencia!
La humanidad ha desobedecido demasiado, no tomó en serio los Llamados de la Voluntad Divina (Cf. Mt. 7, 21; I Tes. 4, 3-5; Mt. 6, 9-10); por ello los tristes sucesos caerán sobre toda la humanidad.
- La naturaleza actúa fuertemente en este momento y actuará más fuerte. No todo lo referente a la fuerza de la naturaleza es asunto de la ciencia mal empleada con los proyectos del hombre. La naturaleza posee su propia fuerza que lleva a padecer a la criatura humana.
- Los países se preparan para la guerra acumulando armamento y fabricándolo a toda prisa para poseer lo necesario y causar el mayor mal posible.
- La criatura humana emigrará a donde el clima sea menos hostil para salvarse y producir alimentos. Deben saber sembrar la tierra, no habrá alimentos en los supermercados. Deben sembrar la tierra mientras quienes dirigen las naciones no lleguen a hacer uso de la energía nuclear.
- Esta generación se ha destinado a sí misma a no creer en la necesidad de un cambio definitivo: niegan a Mi Divino Hijo, cometen sacrilegios al recibirle siendo conscientes de que se encuentran en pecado y son indomables.
- La persecución (2) hacia Mis hijos predilectos no se hace esperar y luego continuarán con quienes cumplan la Voluntad del Padre.
- Las sombras del mal se hacen presentes en varios países en donde el obrar y actuar de los hijos de Mi Divino Hijo son contrarios a la Voluntad Divina.
Amados hijos:
El cambio que esta generación necesita es un cambio extremo, una transformación interior donde eliminen todos los ídolos que poseen. La conversión debe eliminar y arrancar todo lo que les impida un verdadero camino interior, un cambio de corazón, “un renovarse por dentro con espíritu generoso” (Sal. 150,12)
Hijitos, deben recapacitar en esto:
- En este momento cada uno de ustedes debe saber que se salva o se condena y que no existen estados intermedios.
Amados hijitos: quien se encuentre en un punto intermedio mire la seriedad de este momento y decídase a la conversión ¡YA!
Oren hijos, oren por Venezuela.
Oren hijos, oren por Medio Oriente.
Oren hijos, oren por México, se estremece con fuerza.
Oren hijos, oren por Italia, se estremece.
- Obren y actúen para bien del alma.
- Obren y actúen por la salvación personal, oren por sus hermanos.
Mi Bendición Maternal es en todos ustedes un rocío que les refresca el corazón, permítanme actuar.
Los amo, hijitos. Mamá María.”
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."