¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
(Haces la señal de la cruz ante de leer y lees todo sin prisa…) – 18 de diciembre de 2023
(DeepL Translator) “Mis muy queridos, Mis pequeños, Yo soy Su muy querido Padre, Su amado Hermano Mayor y Espíritu Santo, Su Dios y su muy cercano Amigo, Yo estoy con ustedes.
Dios está con vosotros y, en este próximo día de Navidad, quiero escribiros y daros Mi Palabra divina.
- ¿Qué os pasa?
- ¿Por qué Francia, los demás países de Europa y otros países del mundo Me dan la espalda?
- ¿Por qué ya no quieren Mi cuna, Mi recuerdo, Mi Buena Nueva?
Sí, la inmensa mayoría Me da la espalda y vosotros, hijos Míos, no hacéis gran cosa al respecto… A menudo Me cambiáis por este Papá Noel imaginario.

El diablo y sus secuaces introdujeron este Papá Noel imaginario para hacer que los creyentes se centraran en el aspecto materialista de la Navidad; para distraerlos de su significado espiritual: el Plan de Salvación de Dios para la humanidad; para no rendir homenaje al Nacimiento de Jesús, Dios-hombre; para no adorar el Niño Jesús; Jesús presente en toda Su plenitud: Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, en la Hostia consagrada; Jesús Redentor.
Cuando la Navidad es la Natividad de Jesucristo, Dios y hombre, y este aniversario ha puesto el mundo al revés.
Fue el momento más feliz de todos los tiempos, y cuando sucedió en Belén, sólo unos pocos pastores lo sabían. Dios nacía en la tierra y sólo unos pocos pastores lo sabían. Qué gracia para aquellos pastores, fueron alimentados espiritualmente toda su vida y aunque su historia personal no la conozcáis, fueron Mis primeros discípulos.

Sed también vosotros, hijos Míos, a su imagen y no perdáis ocasión de adorarme, de dar testimonio de Mí y de permanecer abiertamente Mis discípulos.
Luego vinieron las naciones extranjeras, los Magos, después de un largo viaje, para adorar a Dios en Su humildad y aparente bajeza. Esta humildad es un ejemplo para todos vosotros, porque la grandeza de la Fe no se encuentra necesariamente en el poder, en la corona visible o en el número de servidores de la corte. Se encuentra en las profundidades de vuestra alma, donde Dios habita, pues en todo hombre piadoso y ferviente, Dios hace Su Morada.
Que la Paz sea con vosotros, esa paz interior que nadie puede quitaros y que los Santos experimentaron tan perfectamente. Tenían a Dios dentro de ellos y esta fuerza les permitió evangelizar el mundo.
En cuanto descendió el Espíritu Santo, aquel día deslumbrante de Pentecostés, salieron en busca de almas para convertirlas y llevarlas a Dios.
Que la fuerza del Espíritu Santo os acompañe. No tengáis miedo, poned al Señor Dios, al Niño Jesús, en todos vuestros catres y alejad a Papá Noel de vuestras casas; no sirve para nada, no existe, su fiesta es una usurpación del amor que debemos tener al Niño Jesús, al Jesús Hostia, al Jesús Redentor.
- Los Reyes Magos le trajeron sus regalos, y los regalos ofrecidos a las familias y a los amigos proceden de este admirable recuerdo de un Niño al que Dios honró, adoró y siguió.
Queridísimos hijos Míos, sed muy fieles, muy felices en la Familia divina de la que ya formáis parte por el sacramento del Bautismo, y después alimentaros físicamente y espiritualmente con todas las gracias vitales que Dios da a vuestra alma por medio de la Santísima Comunión, si estáis en estado de gracia.
¡Cuántos santos han vivido durante años sin ningún alimento físico aparte de la Sagrada Eucaristía! Por supuesto, esto es un hecho milagroso, y Dios lo quiso para demostrar la absoluta necesidad de recibir la Sagrada Comunión para tener Vida.
Es esta Vida de la que viviréis en el Cielo, es la Vida que correrá por las venas de vuestro cuerpo glorioso, tan unido a vuestra alma que será su aspecto y no al revés, como sucede actualmente en la tierra.
Sí, vuestro cuerpo glorioso será el reflejo, la expresión, la marca de vuestra alma, que se le pegará totalmente para darle su resplandor, sus colores chispeantes y su forma perfecta. Vuestro cuerpo glorioso será bello, joven, radiante de amor y de bondad, y ya no sufrirá los estragos del tiempo.

Vosotros mismos lo habréis modelado por vuestro apego en la tierra a Jesús-Hostia, recibiéndole siempre con fervor, piedad y acción de gracias.
Jesús-Hostia es vuestra Vida, sin Él no podéis sobrevivir, sin Él el Cielo no os será accesible.
Por eso no debéis dudar en comulgar respetuosamente y fervorosamente todas las veces que os sea posible, para adorar la Vida, el Autor de vuestros días y el Redentor de vuestras almas. Él vino a esta cuna, a este pesebre para vuestra Vida eterna, adoradlo y no participéis en el robo de su Cumpleaños por los incrédulos; ellos no lo quieren ni en este mundo ni en el otro para su mayor pérdida y su desgracia eterna.
Bendito sea Dios en Sus Ángeles y en Sus Santos, ¡Viva el pequeño Niño, Rey eterno desde el momento de Su Nacimiento!
Os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; así sea.
Jesús-Hostia, Tu Vida.”
Fuente: srbeghe.blog








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."