¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
8 de diciembre del 2023 – Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a Luz de María

“Amados hijos Míos, les bendigo a todos, les bendigo el ser para que se dirijan hacia Mí en todo momento.
Les invito a continuar de la mano de Mi Madre Santísima, Intercesora de toda la humanidad.
Les llamo a regocijarse en esta fecha tan especial celebrando la Inmaculada Concepción de Mi Madre Santísima, para que le retribuyan con alegría y reconocimiento especial Su Inmaculada Concepción desde el primer instante de Su Ser. (Lc. 1, 28)
Mi Madre es alabada por todos en el Cielo; en esta fecha es ataviada con oro de Ofir para esta ocasión.
He de decirles que Mi Madre ha deseado compartir con Sus hijos el dolor de cuanto sucede y viste Su traje blanco y Su manto celeste para acompañar a Sus hijos recibidos al pie de Mi Cruz. (Jn. 19, 26-27)
- La humanidad no avanza hacia el bien, sino hacia el mal.
- La humanidad se encuentra sumergida en intereses que no le llevan a adquirir tesoros para el Cielo, sino para la Tierra.
Mi padecer y el de Mi Madre son profundos al vivir cada momento en el que Mis hijos de esta generación, en su gran mayoría, se entregarán a Satanás y se perderán.
La fe de Mis hijos es blanda, no es profunda, sino pasa por diversos estados en un momento. Esto lleva a padecer a Mi Madre Santísima.
Amados Míos, en este momento la batalla por las almas es fuerte; el maligno opresor de Mis hijos se encuentra como león rugiente en busca del mínimo motivo para tentar a los débiles y llevarse su botín.
Sean criaturas de bien, vivan practicando la caridad en todos sus aspectos, no guarden rencores que les carcomen la vida, sean como niños. Busquen la paz y la concordia entre sus hermanos, tengan presente que Mi Madre Santísima se distinguió por su fe, por no cuestionar, por ser dócil y por ser la esencia del Amor.
- Denle las manos a Mi Madre Santísima y sean amor, ante el cual no existe puerta que no se abra. Yo le concedo cuanto Me solicita para bien de Mis hijos.
Se encuentran en un momento grave, de intereses, de persecuciones, de falsedades, pero no se encuentran solos; han recibido una Madre que los ama y ha permanecido con Su pueblo y permanecerá con Su pueblo hasta el fin.
Ustedes hijos Míos, atavíen a Mi Madre Santísima con la comunión en estado de gracia, atavíen a Mi Madre Santísima con el amor que le guardan. Sean hijos obedientes para que continúen por el buen camino y practiquen los Mandamientos y Sacramentos.
¡Qué sería de un hijo Mío separado de Mí viviendo una fe particular sin correcciones ni penitencias, sin correcciones a sus conductas, sin amor al prójimo, absorbiendo cuanto le llega de Mí y de Mi Madre y guardándolo en su corazón en donde la paz no se mantiene estable, sino va de un lugar a otro!
Mi Madre padece por estos hijos Míos que le causan tanto sufrimiento.
Denle a Mi Madre Santísima la mano para que vayan por el buen camino.

Mi Madre Inmaculada, sin poseer el mínimo vestigio de pecado, es el Vaso Sagrado del que Yo, como Dios, nací. Ante la que es Puerta del Cielo se presentan las almas que han caminado practicando el bien, amando al prójimo, perdonando y cumpliendo Mi Voluntad.
Amados hijos, no hay otro camino, sino siendo como Mi Madre: obediente, amante de la Voluntad Divina, siendo Mujer de Silencio, misericordiosa, poseedora de todos los dones y virtudes del que es dueña la Reina del Cielo.
Pura, sin pecado alguno, Mi Madre es Madre de la humanidad, siempre en busca de Sus hijos y acogiendo al pecador arrepentido para que no se sienta solo, guiándolo por el buen camino.
- Oren hijos Míos, recíbanme en la Sagrada Eucaristía en estado de gracia.
- Oren hijos Míos por quienes Me rechazan y por quienes no aman a Mi Madre Santísima.
- Oren por toda la humanidad sin olvidar que deben aumentar la fe.
- Oren por los que no Me aman, por quienes no aman a Mi Madre, por quienes penetran en aguas nauseabundas utilizando la espada de doble filo.
- Oren por toda la humanidad, se encuentra en un momento álgido; permanezcan vigilantes para que no les pierda Mi Madre, quien les ama con Amor Eterno.

- Rosa privilegiada del Jardín Celestial.
- Manantial de agua cristalina que sacia la sed de Mis hijos, con Su Amor levanta a los enfermos y les alienta a continuar.
- Templo del Espíritu Divino que acoge a todos, sin despreciar a ninguno de Sus hijos.
- Amada Madre Mía, sendero de las almas.
Amados hijos Míos:
- Les bendigo en esta fecha tan especial.
- Les bendigo el corazón.
- Les bendigo la mente para que no la suelten y les carcoma el alma.
- Les bendigo con Mi Amor.
- Les bendigo con el amor de Mi Madre Santísima.
Su Jesús.”
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Promesa de Nuestra Madre Purísima que nos dio en el 8 de diciembre del 2015:
“Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, en esta fecha en que Me dedican una gran festividad, Yo, Madre de todos los hombres y Reina del Cielo, les prometo a quienes verdaderamente arrepentidos y con firme propósito de enmienda prometan tomar el camino correcto para la salvación del alma y así alcanzar la vida eterna, les prometo tomarles de la mano en los instantes más cruentos dentro de la Gran Tribulación y entregarles en manos de Mis Mensajeros, sus Compañeros de Camino, Ángeles Custodios, para que les fortalezcan y les libren de las garras de Satanás, en la medida en que continúen obedientes y cumplan la Ley de Dios.”
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."