¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
28 de octubre del 2023 – Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a Luz de María
“Amados hijos, les traigo una gran noticia:
Son Mi gran tesoro y bendigo a cada uno de los que, con amor y rectitud, con corazón contrito y humillado (sal. 50 (51), 19), acogen este llamado, no como una alternativa, sino con el respeto que como Dios Me merezco.
- Deseo que ‘todos se salven y lleguen al conocimiento de la Verdad’ (I Tim. 2,4).
- Deseo que sean respetuosos de Mi Palabra en la Sagrada Escritura, sean respetuosos de la Ley. (Mt. 5, 17-20)
La criatura humana vive en una sola y única realidad: esta es la espiritualidad. Sin embargo, han optado por moverse en dos realidades: una que es la que debe existir y la otra que es la que debe coexistir con la primera. La realidad es la espiritual, la terrena debe vivir a expensas de la espiritual.
En este momento han delegado la guía de su vida a lo mundano que les mantiene siendo criaturas que no Me buscan, no Me conocen y no Me aman. Han dejado en último lugar la espiritualidad al no conocerme.
Han permitido que el Maligno, opresor de las almas, penetre en la vida de cada uno de Mis hijos, logrando de esta forma contaminarles, guiándoles hacia todo cuanto Me causa dolor, hacia lo que los lleva a la perdición, y si no se convierten, a perder la Vida Eterna.
Es importante la oración, es necesaria para el bien de ustedes (Mt. 26, 41), crezcan espiritualmente, mantengan la confianza en Mi casa, en Mi Madre, en la asistencia de san Miguel Arcángel.
Los demonios se encuentran por toda la Tierra en busca de sus presas para llevarlas a obrar y actuar contra todo cuanto significa Mi Amor (Ef. 6, 12-13), pero la mejor y mayor protección es una criatura en estado de gracia.
Este momento, no es para que continúen viviendo en el pecado ni en los asuntos mundanos, sino para que tomen consciencia del peligro espiritual de mantenerse embelesados en la locura de los bajos instintos.
Hijos, el momento agoniza:
- Es imposible que mantengan el mismo vivir de antes…
- Es imposible que cometan los mismos errores, los mismos pecados…
- Es importante que maduren espiritualmente e inicien conscientemente un despertar.
Desean dones y virtudes, pero no los poseerán si mantienen la misma forma de obrar y actuar, si continúan con el mismo corazón de piedra y si el pensamiento divaga por todo lo indebido.
Mis hijos son criaturas comprensivas, que piensan en su Salvación Eterna, en el prójimo y en sus necesidades. Mis hijos son criaturas colmadas de Mi Amor y este les brota de su boca, de sus obras y actos.
Es imposible vivir aislados si desean crecer, porque crecerán a su manera diciendo: ‘esto es bueno, y así debo obrar y actuar’ y eso es el resultado del yo humano que los lleva hacia donde desean con su voluntad humana (1).
- Otra luna les da señales en el firmamento (2), recrudece la persecución (3). Ya les alerté de no asistir a aglomeraciones, el terrorismo no se detiene solo toma un respiro.
- Hijos son testarudos, es necesario para ustedes mantener los medicamentos (4) que les hemos dado para lo venidero antes de que sea tarde.
Oren hijos Míos, oren, la muerte de un personaje mundial en condiciones dudosas eleva este momento de guerra.
Oren hijos Míos, oren por Centroamérica, su suelo se estremece con fuerza.
Oren hijos Míos, México se estremece, Chile padece por un terremoto, Bolivia se mueve con fuerza.
Oren hijos Míos, la guerra recrudece, otros países interfieren, el escenario sombrío se expande.
Oren hijos Míos, oren con el corazón, con sus obras y actos.
Oren hijos Míos, oren por Mi Iglesia.
Amados hijos:
Mi Palabra es una, no se confundan con los modernismos atropellados, no se confundan. Mi Ley es una y no cambia.
Sin olvidar Mi Amor por la humanidad, Mi Presencia real en la Eucaristía y sabiendo cuánto logran con la oración del Santo Rosario dedicado a Mi Madre, lograrán grandes milagros para la humanidad y personales, respetando la Voluntad Divina.
- Oren con el corazón el rezo del Santo Rosario, es amado por Mi Casa.
- Les invito nuevamente a orar el Santo Rosario por toda la humanidad.
Mi Bendición permanece en ustedes. Les amo, Su Jesús.”
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
- Sobre el Ego: leer…
- Sobre las lunas de sangre: leer…
- Sobre la gran persecución: leer…
- Libro de Medicamentos del Cielo: descargar…
29-09-2010 – La Santísima Virgen María: “La tierra temblará: les llamo a no olvidar que donde habite un alma devota de la Santísima Trinidad y rece el Santo Trisagio, le será concedido el que sean aminorados los flagelos.”
02-11-2011 – La Santísima Virgen María: “Esta humanidad vive permanentemente ensordecida y ha cerrado sus oídos a la voz de la conciencia. Debido a esto el pecado crece instante a instante. Y es que cuanto miran ahora es sólo el inicio de lo venidero. Vendrán tiempos en que la conciencia será totalmente anulada en la criatura humana, el corazón será ennegrecido, Dios, desterrado y Yo, totalmente anulada. Serán instantes de desolación espiritual porque reinará el mal en toda la Tierra.”
05-11-2014 – Nuestro Señor Jesucristo: “No olviden que Roma perderá la Fe y será sede del anticristo desde donde ganará batallas con grandes prodigios, pero Mi Pueblo no permanecerá solo, enviaré a quien auxiliará a Mi Pueblo, y este Enviado se enfrentará a las fuerzas del mal, llevará Mi Palabra en su boca, como fuego quemará las insidias del anticristo.”
12-07-2015 – La Santísima Virgen María: “La Casa Paterna no aparta la protección hacia Sus hijos, por ello ofrecerá a la humanidad a Su Enviado para que mediante la Palabra Divina, le aliente y rescate almas para Mi Hijo, le dará sabiduría procedente del Espíritu Santo para que las almas no se pierdan más, los justos no se pierdan y el Resto Santo se una.”
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."