¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
30 de septiembre del 2023 – Mensaje de San Miguel Arcángel a Luz de María
“Amados hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, vengo a ustedes por orden Trinitaria.
- Les llamo a orar en unidad por la humanidad y por el Sínodo a efectuarse próximamente.
- Les llamo a orar por todos los gobernantes de las naciones.
- Les llamo a orar por cada uno de sus hermanos, en especial por los que viven en el alejamiento espiritual. (1)
Hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, ¿desean mantenerse en paz? Obren y actúen en la Voluntad Divina, la paz interior no la deben sentir solamente, deben vivirla.
(El mal uso a la tecnología…)
Es urgente que diferencien los signos de los tiempos, de lo que es propiciado por la criatura humana dándole mal uso a la tecnología. (2)
(Terremotos… el sol…)
La tierra tiembla en uno y otro lugar, las fallas tectónicas están en movimiento en este momento. El Sol emanando llamaradas hacia la Tierra, posee injerencia sobre la Tierra y fuertes terremotos estremecen el planeta. (3)
(Una nueva enfermedad…)
Hijos de nuestro Rey y Señor Jesucristo, refuercen su sistema inmunológico, una nueva enfermedad se presenta con mayor fuerza. Como protección utilicen el Aceite Buen Samaritano. (4)
Hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo: ¡Atentos!, ¡Auxíliense unos a otros ante signos de enfermedad! El sistema respiratorio es muy atacado en estos y en futuros momentos. (5)
(Armas de gran alcance y peligro…)
Hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, han fabricado armas más peligrosas que las que existen para ser utilizadas en contra de la misma humanidad; armas de gran alcance y peligro para la criatura humana, armas mortales…
Las potencias utilizan esas armas contra sus hermanos, desconociendo que una gran potencia posee un arma que arrasa con todo lo que toca y hará retroceder a sus enemigos, el gran terror llega en medio de la guerra y causa miles de pérdidas de vidas, un polvo causará la muerte.
(San Benito…)
Coloquen en la puerta de la casa la medalla de san Benito como protección; pero lo que detendrá al enemigo del alma y a sus secuaces es la pureza en la criatura humana.
El estado de gracia es indispensable, de lo contrario, les es difícil alcanzar la protección que proviene de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, y de Nuestra Reina y Madre. (Cf. II Cor. 9,8; II Cor. 12,9).
(Sacramentales…)
Hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, deben permanecer en estado de alerta ante los acontecimientos. Utilicen los sacramentales, sin olvidar el uso del Escapulario.
Oren hijos, oren por Nueva York, oren con urgencia.
Oren hijos, oren para que el Gran Poder Del Altísimo les sostenga.
Oren hijos, oren por Argentina, peligra.
Oren hijos, oren por Centroamérica, un sismo llega.
Les bendigo. San Miguel Arcángel.”
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
- Oremos en un solo corazón: descargar…
- Tecnología mal empleada: leer…
- Terremotos: leer…
- Plantas medicinales: descargar…
- Enfermedades: leer…
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."