¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
(DeepL Translator) Mensaje nº 1384 – 14 de noviembre de 2022
¡El diablo cree que ya ha alcanzado su objetivo!
“Hija mía. Te esperan tiempos difíciles, tu mundo, pero no temas nada. Yo, tu y vuestro Jesús, estaré contigo y Yo, vuestro Jesús, os guiaré a través de estos tiempos difíciles y angustiosos.
Hija Mía. Planeado desde hace mucho tiempo, el mal se está implementando ahora cada vez más visiblemente en tu mundo. Los planes de aquellos que no te aman, sino que quieren controlarte, ahora se están implementando más y más. El diablo cree que ya ha alcanzado su meta, y lo mismo creen sus adoradores y secuaces:
Él nunca alcanzará su objetivo mientras vosotros, amados hijos del Ejército Remanente, existáis, y es exactamente por eso que él está tan empeñado en aboliros a vosotros y a Mi Santa Iglesia, ¡pero nunca lo conseguirá!
- Vuestras oraciones, amados hijos que sois, están dando fruto, ¡pues el Padre os escucha! Nosotros, el Cielo unido, ¡estamos a vuestro lado!
- ¡Nunca dejéis de rezar, porque con vuestra oración aliviáis tanto!
- No dejéis nunca de rezar, porque con vuestra oración cambiáis para bien.
- ¡Los planes del diablo son perturbados y frustrados por vuestras oraciones, amados hijos!
Así que usen la oración y recen mucho e incesantemente también los rosarios de Mi Santísima Madre, María, ¡porque a través de ELLA obtienen gracias que el Padre y Yo, su Jesús, CONCEDEMOS SÓLO A TRAVÉS DE ELLA!
¡Tantos desastres podrían haberos evitado si tan sólo hubierais tomado en serio los mensajes de Mi Madre y los hubierais CONVERTIDO! Pero aún no es demasiado tarde para evitar lo peor.
El Padre es misericordioso y ÉL os ama a cada uno de vosotros, pero vuestros pecados, amados hijos de la tierra, ¡”apestan” hasta el cielo! Oren y arrepiéntanse, porque sólo a través del arrepentimiento no se perderán, ¡sólo a través del arrepentimiento sus pecados serán perdonados!
Tantos hijos amados están expiando por ustedes pecadores, pero la medida del pecado ha sido alcanzada. Está desbordada, y sólo mediante el arrepentimiento, la penitencia y la conversión experimentaréis también vosotros la misericordia en vuestras vidas. Pero daos prisa:
La Misericordia da paso a la Justicia, y si no habéis aprovechado la hora de la Misericordia, ¡os irá mal! Así que empezad con un SÍ a Mí, a vuestro Jesús, que tanto os ama y espera vuestra respuesta, ¡y desistid del pecado! Con cada pecado que cometéis, ¡le das al diablo poder sobre vosotros! Con cada oración que no rezas, le permites que gobierne en vuestro mundo. Es vuestra tibieza y vuestra incredulidad lo que hace caer a este mundo vuestro. Aproabais los pecados y no veis cuán profundamente estáis involucrado con el diablo.
Sólo vuestra conversión os dará la salvación, pero si no os arrepentís, el diablo tendrá poder absoluto sobre vosotros y os atormentará y torturará constantemente.
Pero aquellos que Me han encontrado, a su Jesús, obtienen Mi Misericordia y el Nuevo Reino, Mi Nuevo Reino, les será dado, pero requiere purificación, preparación y profunda fe, amados hijos, en Mí, en vuestro Jesús. Amén.
Utilicen el tiempo que les queda y prepárense. Ningún niño queremos ver perdido, pero aquellos que no se preparen se perderán. Amén.
El tiempo está cerca y Mi regreso será, pero Mi adversario vendrá primero, y bendito es aquel que está plenamente establecido en Mí, en su Jesús, y sabe discernir. Amén.
Rezad diariamente al Espíritu Santo por claridad, pues la confusión es grande en vuestro mundo, las mentiras son inmensas y muchos hijos van por mal camino.
Orad y permaneced íntegros Conmigo, amados hijos del Ejército Remanente.
Os amo mucho.
Vuestro Jesús, Quien Yo Soy. Amén.
No temáis, porque donde hay oración, allí estoy Yo.”
- Donde hay oración, el Padre ayuda.
- Donde hay oración, Yo doy gracias.
- Donde hay oración, ocurren muchos milagros silenciosos. Amén.”
Fuente: Die Vorbereitung








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."