¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Anno Domini 2023, 9 de abril – Domingo De Resurrección – Mensaje de la Santísima Virgen María a Luz de María
Adoren a Mi Divino Hijo y prepárense para la Divina Misericordia
Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:
PERMANECEN DENTRO DE MI CORAZÓN.
Cada criatura humana ha sido liberada de la muerte que ocasiona el pecado y elevada a poseer la oportunidad de la Vida Eterna por su libre voluntad.
El día de la luz perenne en donde los hijos de Dios, seguros de que la fe no es vana, se esfuerzan por vivir y obrar en la Divina Voluntad aspirando a la Vida Eterna.
Como Madre deseo que gocen de la Vida Eterna, y por ello les he dado esta Semana Mayor cada día las armas para que sean mejores hijos de la Trinidad Sacrosanta y para que convivan con sus hermanos, porque sin amor nada son. (I Cor. 13, 1-3)
Como hijos de Mi Divino Hijo ven la Luz Divina brillar y en este momento acojan la oportunidad de ser mejores de lo que cada uno es.
LAS GRACIAS SE DERRAMAN EN ESTE MOMENTO EN QUE CADA UNO DEBE VIVIR A PLENITUD, CONMEMORANDO LOS CUARENTA DÍAS QUE ESTUVO MI DIVINO HIJO CON SUS DISCÍPULOS Y EN OTRAS ENCOMIENDAS DEL PADRE ANTES DE ASCENDER A LOS CIELOS.
- ¡Oh días dichosos de amor, gozo e Instrucción Divina a Sus Discípulos!
- ¡Oh gozo infinito que Dios supo dar a esta Madre y Sus Discípulos amados para que pasaran de ser Sus Discípulos a ser Sus Apóstoles amados, con tanta fe que estarán dispuestos a dar la vida por su Jesús!
- ¡Oh gozo eterno que Mis hijos pueden vivir en su corazón con tanta fe, que sin ver crean!
- ¡Oh Pruebas Divinas con las que la Resurrección de Mi Divino Hijo lleva la esperanza a Sus hijos!
Amor que debe impregnarse en cada criatura humana para darse al prójimo. La gran Ley del Amor a Dios por sobre todas las cosas y hacia el hermano en el cual se encuentra Mi Hijo.
Mis hijos no comprenden bien el amor al prójimo, porque no se han espiritualizado, no han penetrado en la fusión con Mi Divino Hijo para pedirle que les dé un corazón blando, un corazón de carne que luego les permita colocarse en el lugar del hermano y así puedan:
Iniciar el disponerse a ayudar al prójimo sin esperar nada. Donarse al prójimo para facilitarle el camino. Decir “puedo” cuando se trata del prójimo. Anteponer intereses personales para ser en ocasiones el “cirineo” del hermano. Y a la vez ser una criatura dispuesta, entregada, solidaria y la que siempre da el paso adelante antes de que el hermano se lo solicite.
Hijos, cada uno posee una balanza sobre lo que cree que es el amor hacia el hermano, pero esa balanza siempre está hacia ustedes y el Amor Divino es al contrario.
En la medida del amor también deben saber cuándo darse al hermano, el darse es de Mi Hijo y cuando es un capricho o un deseo humano. ¿Cómo lo disciernen? Si son criaturas de oración, el Espíritu Santo estará pronto para que disciernan.
Adoren a Mi Divino Hijo y prepárense para la Divina Misericordia.
Les bendigo, les amo. Mamá María.”
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
Fuente: Revelaciones Marianas





Dios Padre: «



“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”




"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."