¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Anno Domini 2023, 05 de abril – Miércoles Santo – Mensaje de la Santísima Virgen María a Luz de María
Se define el padecer de la humanidad…
“Amados hijos de Mi Corazón: Les amo y les llevo dentro de Mi Vientre.
MI DIVINO HIJO SE MANTIENE EN BETANIA EN ORACIÓN Y VIGILIA (Cf. Jn 12, 1-8), como deben mantenerse cada uno de Mis hijos: siempre en oración y en vigilia para no enlodarse con lo mundano, debido a que la criatura humana es tentada y es débil si no ora y refuerza la Fe.
El mantenerse en oración:
- es a la vez estar invitando a Mi Divino Hijo a obrar y actuar con ustedes…
- es hacerse “nada” para que la Trinidad Sacrosanta sea todo en ustedes…
- es vivir y alimentarse del Amor Divino, permitiendo que ese Amor Divino sea el que obre y actúe en ustedes.
Amados hijos, tengan presente que el Demonio siempre merodea (I Ped. 5, 8-11) y si Mis hijos caen en sus redes, el Demonio entra y cuando encuentra una puerta abierta, él sabe que las criaturas humanas poseen debilidades y con su inteligencia malvada, toca una y otra vez en donde sabe que Mis hijos son más débiles.
Hijos Míos, el de más difícil convivencia con los otros discípulos de Mi Hijo fue Judas, quien con una personalidad fuerte, le fue difícil comprender tantísimo amor en Mi Hijo.
Mi Divino Hijo tuvo una infinita paciencia con Judas, lo excusó ante los demás apóstoles, aunque Judas le reprochaba a Mi Divino Hijo el que no desee saber nada de los reinos de la Tierra.
- ¡Cuánto valor tiene una criatura humilde!
- ¡Cuánta sabiduría posee una criatura humilde!
Por ello a ustedes hijos les llamo a la humildad, solo la humildad mantiene a Mis hijos en la ecuanimidad. La soberbia no es buena compañera, sino causa disgustos con los hermanos hasta que rompe los lazos de la fraternidad. (Cf. Prov. 6, 16-19)
Este día de luto, este Miércoles Santo de tristeza, de dolor infinito, Judas se reunió con los Rabinos del Sanedrín y aceptó entregar a Mi Divino Hijo con un beso por 30 monedas. (Cf. Mt. 26, 14-16)
Amados hijos:
- ¡Cuántos van por la Tierra sembrando discordia, repitiendo lo que escuchan sin saber la certeza de lo que escuchan!
- ¡Cuántos con una palabra terminan con un hermano por envidia!
Esa envidia que logró penetrar el Demonio en Judas y lo sigue replicando en las criaturas humanas, sobre todo hacia quienes poseen envidia hacia Mis verdaderos instrumentos.
En este momento en que se define el padecer de la humanidad, la pasión de la humanidad inicia, aunque algunos de Mis hijos se mofan de los anuncios de la Casa Paterna, pero como Madre insistiré hasta el último momento.
SE ENCUENTRAN EN EL MOMENTO DEL PADECER: verán la luna roja preludio de la sangre que se derramará de los conflictos en la humanidad, de las persecuciones, de la hambruna, de los levantamientos sociales y del avance de la guerra.
Todo esto les llena de temor, de angustia y como criaturas humanas lo desconocido les lleva a sentir temor. Sin pensar en que la fidelidad de Mis hijos hacia Mi Divino Hijo no queda sin dar frutos y son protegidos y serán protegidos por esa Fe que no tambalea.
CONSAGREN SUS HOGARES A LA PRECIOSA SANGRE DE MI DIVINO HIJO EN ESTOS DÍAS SANTOS CON LA ORACIÓN QUE NAZCA DEL CORAZÓN DE CADA UNO.
Amados hijos, les bendigo, les amo. Mamá María.”
Anno Domini 2023, 05 de abril – Jueves Santo– Mensaje de la Santísima Virgen María a Luz de María
Cumplan con el Cuarto Mandamiento, padres amen a sus hijos
“Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado: EL AMOR DIVINO MUESTRA SU OBEDIENCIA…
Es el día de la gran enseñanza del amor hacia el prójimo, un amor de vivencias, un amor nacido en las acciones hacia los demás, un amor que no se detiene por darse a los necesitados, un amor que Mis hijos encarnan en sí mismos para obrar y actuar a semejanza de Mi Hijo.
¡Quién va a negar el amor al necesitado, el amor que socorre, que sale al encuentro, que mitiga el dolor, que se da por el hermano y le ayuda a llevar la cruz cotidiana, el amor que dice sí cuando está a su alcance y comparte palabras de ayuda, de cercanía, de fraternidad!
MI DIVINO HIJO CON SU SÍ AL PADRE SE DONÓ POR LOS PECADOS DE LA HUMANIDAD Y CARGÓ CON ELLOS.
Gran Misterio de Amor el que se conmemora este Jueves Santo, sin mirar a quién ni cómo ni cuándo, el amor es la mayor realidad en medio de las cruces de cada uno de Mis hijos.
Mi Divino Hijo en el lavatorio de los pies les muestra lo que es hacerse pequeño para que sus amados sean luego testimonios vivos del Amor Divino.
Amados hijos:
MI DIVINO HIJO LES DA EL TESTIMONIO DE SU AMOR,
UN AMOR DE RENUNCIA.
La criatura humana debe renunciar a lo que desea, a sus preferencias. Quien renuncia a sus gustos y a su querer humano se adentra en la plenitud del amor: en cuanto más se da al hermano, más grande es.
El amor que enseña Mi Divino Hijo:
- es el amor del compartir y del ayudar al hermano a llevar su cruz cuando esta es muy pesada…
- es amar al prójimo en todo momento y más cuando este padece.
El amor es la opción y el detente, la libertad del prójimo cuando este desea el auxilio o el amor que se le ofrece, entonces: ¡A ORAR HIJOS MÍOS! LLEGARÁ EL MOMENTO EN QUE EL CORAZÓN DE PIEDRA SE QUIEBRE Y AME.
Amados hijos de Mi Corazón:
Mi Divino Hijo se da a Sus amados apóstoles naciendo así la institución del Santo Sacerdocio, como recuerdo de su expiación, no solo para los apóstoles, sino para que en este presente cada uno de Sus hijos participen de esa memorable Santa Cena.
Partiendo el pan lo bendijo y lo dio a Sus apóstoles y les dijo: “tomad, comed, éste es Mi Cuerpo”. Enseguida tomó la copa con el vino, la bendijo y la dio a sus apóstoles diciéndoles: “esto es en memoria de Mi Sangre que es derramada para remisión de sus pecados”.
(Mt. 26, 26-28).
Hijos amados: ESTA SANTA CENA ES CELEBRADA CON UNA GRANDÍSIMA SOLEMNIDAD POR EL SACRAMENTO DE LA EUCARISTÍA, PERO A LA VEZ CON SENTIMIENTOS DE TRISTEZA POR EL ENCARCELAMIENTO DE MI DIVINO HIJO.
¿Qué se dice una madre con su hijo antes de partir?
Nos miramos a los ojos y nos hablamos sin palabras. Nuestros corazones fusionados en la Voluntad del Padre se abrazan y más que en otro momento se hacen uno. Nos abrazamos y vivimos los acontecimientos en un instante, el que se prolongará hasta el final de los tiempos. Sobre ese abrazo las almas serán alentadas en sus instantes de sufrimiento, de gozo, de esperanza, de caridad y de fe.
Nada queda sin dar fruto, Mi Bendición a Mi Divino Hijo debe ser repetida por las madres a sus hijos y en Mi Bendición lleva a la vez la bendición de José, Su Padre putativo.
Mi Divino Hijo parte, pero no estoy sola, me voy con Él místicamente, comparto Su Entrega para que luego me entregue a la humanidad y sea así Madre de la Humanidad.
Amados hijos, cumplan con el Cuarto Mandamiento, padres amen a sus hijos.
Tengan presente la Ley del Amor, ámense unos a otros como Yo os he amado. (Jn.13, 34-38).
Les llevo en Mi Corazón Materno. Mamá María.”
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."