¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
23 DE ENERO DEL 2023 – MENSAJE DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL A LUZ DE MARÍA
Oren por Ciudad del Vaticano, el padecer se acerca con prontitud
“Amados hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo:
COMO PRÍNCIPE DE LAS LEGIONES CELESTIALES, POR VOLUNTAD DIVINA, LES INSTO A SER OBEDIENTES Y A MIRAR CON CLARIDAD CUANTO ACONTECE EN EL MUNDO Y EN LAS GRANDES POTENCIAS.
Cada uno de ustedes, hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, mantengan la fe en constante crecimiento para que no declinen. Son tantas las criaturas humanas que se mueven en las tinieblas, que sus Ángeles Custodios permanecen sufrientes ante la necedad, ante la desobediencia, ante el desamor para con el prójimo de quienes se unen cada vez más a falsas ideologías. Reciben invitaciones para que vivan una espiritualidad supuestamente más conveniente y acorde a estos momentos, de modernismos, siendo estos llamados de quienes están orquestando la plataforma del Anticristo.
¡TODO CAMBIARÁ! … DEBEN ESTAR PREPARADOS ESPIRITUALMENTE Y MATERIALMENTE ¡YA!
Gravísimos cambios ocurren en manos de opresores y la humanidad padece gran tribulación. La Iglesia de Nuestro Rey y Señor Jesucristo se divide aún más, aceptando modernismos que alejan a los feligreses.
- Los templos dejarán de ser lugares de oración, de comunión con Nuestro Rey y Señor Jesucristo y lugares en donde se reúnen a venerar a Nuestra Reina y Madre.
- Los templos serán destinados a realizar eventos mundanos, las oraciones no se escucharán y el cisma de la iglesia estará latente.
La confusión será generalizada. Un número de almas permanecerá fiel y marchará hasta el final siendo fieles.
NUESTRA REINA Y MADRE LES ESTÁ PROTEGIENDO, ATENTA A CUSTODIARLES EN LA BATALLA FINAL.
¿Desean salvarse? Aléjense de lo mundano, de lo confortable, de lo fácil, de lo que perjudica al alma para que el esfuerzo realizado dé frutos de Vida Eterna.
Las medidas recrudecen en contra de la humanidad, la confusión se apodera de las criaturas humanas y los signos y señales que emergen, alertan sobre la Purificación. Se dirigen como humanidad hacia las manos del mal, siendo sometidos. Ustedes hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo continúen sin temor, sin olvidar que pueden arrepentirse hasta en el último momento.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren por Ciudad del Vaticano, el padecer se acerca con prontitud.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren para que la Iglesia, Cuerpo Místico de Cristo, sea fiel a Nuestro Rey y Señor Jesucristo.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren por la costa Pacifica de Latinoamérica.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren y actúen en paz, la Voluntad de Dios todo lo tiene dispuesto.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren por Indonesia, se estremece fuertemente.
Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren y tengan presente que las puertas del infierno no prevalecerán contra la Iglesia. (Mt. 16, 18)
Oren hijos, oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, la naturaleza continúa su avance.
Hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, continúen sin temores, Nuestra Reina y Madre de los Últimos Tiempos les protege del mal. Sean dignos hijos del Rey, sean merecedores del Amor Materno.
Oren con el corazón, tengan presente que les protegemos y no les desamparamos. Sean criaturas humanas de corazón sincero, obren y actúen en paz. No se precipiten, que la Trinidad Sacrosanta todo cuanto sucede lo tiene en Su Mano.
AMEN A LA DIVINA VOLUNTAD. (Mt. 7, 21)
Mis legiones les protegen.
Les bendigo, amados hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, con Mi Espada en alto.
San Miguel Arcángel.”
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."