¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
9 DE ABRIL DEL 2022 – MENSAJE DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL A LUZ DE MARÍA
La sangre de una criatura de poder es derramada, la guerra se expande
“Pueblo de Nuestro Rey y Señor Jesucristo:
RECIBAN LA BENDICIÓN QUE ENVÍA LA TRINIDAD SACROSANTA PARA CADA UNO DE USTEDES. BENDICIÓN QUE SERÁ PALPABLE EN LA VIDA DE CADA UNO DE USTEDES, SI ESTE LLAMADO LO RECIBEN CON FE Y CON CORAZÓN CONTRITO Y HUMILLADO.
Pueblo de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, el obrar y actuar de cada uno de ustedes no es sorpresivo. La Trinidad Sacrosanta conoce cuanto obran y actúan, la intención y lo que llevan en el corazón.
Continúen fieles como dignos hijos de Nuestro Rey y Señor y de Nuestra Madre y Reina de los Últimos Tiempos. Manténganse en Fe, sin dudar, siendo criaturas firmes y deseosas de hacer el bien (Cf. Gal 6,9-10). Las calamidades recaen con mayor dureza cuando las criaturas humanas desprecian a Nuestro Rey.
Somos sus protectores y Compañeros de Camino, por ello como Príncipe de las Legiones Celestiales debo decirles:
LOS FLAGELOS SOBRE LA HUMANIDAD SON MAYORES ANTE LA DESOBEDIENCIA DE LA CRIATURA HUMANA.
Los desastres naturales actúan con mayor fuerza. Unos desastres son causa de la naturaleza, otros son ocasionados por el hombre que emplea la ciencia para el mal. El astro sol aumenta sus erupciones sofocando al hombre y a la misma Tierra que responde estremeciéndose. (1)
La guerra es presentada como la lucha por territorios, manteniendo oculta la realidad de que ha sido programada como parte del arribo del Anticristo. (2)
La sangre de una criatura de poder es derramada, la guerra se expande.
¡Cuántos “Ayes” (Apoc. 8,13) se escuchan y se escucharán por toda la Tierra, siendo el momento actual el de los lamentos. Las potencias se enfrentan con armamentos desconocidos entre ellas y la humanidad se asombra.
Pueblo que camina: ¡ESTE ES EL MOMENTO CRUCIAL!
Por ello les he insistido en ser prudentes y que “no juzguen” (Lc 6,37). Los que han sido librados hasta ahora del Juicio de Dios, no lograrán escapar de su propio juicio en el Aviso. (3)
Oren Pueblo de Dios, oren, arrepiéntanse y sean perseverantes en la Fe, es necesaria la oración.
Oren Pueblo de Dios, la encrucijada para la humanidad se endureció y sabrá del dolor.
Oren Pueblo de Dios, es urgente la oración por los países que se estremecen fuertemente.
Alimenten el espíritu con la Sagrada Eucaristía, sean unidad. Quienes caminen solos son presa de los lobos.
Amado Pueblo de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, mantengan alimentos en reserva.
¿Desean salvar el alma? Caminen contra la corriente del mundo.
En este momento los hijos de Nuestra Madre y Reina de los Últimos Tiempos oran con el corazón.
Les protejo Mis amados, les bendigo.
San Miguel Arcángel.”
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
- (1) El Astro sol afectará la Tierra, profecías…
- (2) La aparición del Anticristo, revelaciones…
- (3) El gran Aviso de Dios, profecías…
SAN MIGUEL ARCÁNGEL – 05.12.2020 – Oren Pueblo de Dios, oren. Gran parte de las fallas tectónicas se activaron ante la influencia del Sol y de cuerpos celestes que se acercan a la Tierra, dejando asomar volcanes submarinos con gran estruendo.
LA SANTÍSIMA VIRGEN – 06.12.2018 – La Humanidad continúa padeciendo por la Naturaleza, el astro sol en una de sus tormentas solares abatirá las comunicaciones y la desesperación del hombre será inmensa.
LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA – 05.01.2016 – Orar, sí, deben orar, pero luego deben alertar a los que ignoran lo que sucede en este instante, ya que luego esos actos se expandirán por la Tierra, cuando la guerra sea abierta, ya que con la guerra, la barbarie corre por el mundo.
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."