¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA – 23 DE MARZO DEL 2022
Manténganse en Estado de Gracia. Grandes eventos llegan a la Tierra
“Amados hijos Míos:
MI BENDICIÓN ES CON USTEDES EN ESTE MOMENTO DE LAMENTO.
La confusión se ha apoderado de gran parte de los Míos, viven rechazándome, profanando el Nombre de Mi Madre Santísima, Purísima, Castísima, Refugio de pecadores, Consoladora de los afligidos.
Mi Madre, Defensora de los cristianos, inseparable Madre de todos los hombres es burla de quienes creen que no son mirados por Nuestra Trinidad Sacrosanta.
“SOY EL QUE SOY” (EX.3,14), Y MI MADRE SANTÍSIMA ES LA SUPREMA GENERALÍSIMA DE LOS EJÉRCITOS CELESTIALES.
A MI MADRE, NUESTRA TRINIDAD SACROSANTA HA CONFIADO LA CUSTODIA DE ESTA GENERACIÓN, EN ESTOS MOMENTOS EN ESPECIAL, PARA QUE NO SE PIERDAN.
MI MADRE ESTARÁ JUNTO A MI PUEBLO, pueblo que padece de acontecimiento en acontecimiento hasta alcanzar la purificación.
Amado Pueblo Mío, sin entrar en la confusión del mundo, adéntrense en el silencio interior, lejos de lo mundano, tomando la Mano Santísima de Mi Madre para que junto a Ella se libren del mal y se mantengan en el Verdadero Camino que les conduce a Mi Casa.
Mi Madre del silencio, Madre de la Fe les enseña a ser criaturas de silencio, no ante la injusticia, sino ante la falta de amor hacia sus hermanos.
Cada uno de Mis hijos en el Aviso se juzgará a sí mismo, primero en el amor hacia Nuestra Trinidad Sacrosanta y luego en el amor hacia sus hermanos y se juzgarán a sí mismos en cada uno de los Mandamientos…
POR ELLO CONVERSIÓN, CONVERSIÓN, CONVERSIÓN, ARREPENTIMIENTO, ARREPENTIMIENTO, ORACIÓN CON EL CORAZÓN, DEBIDAMENTE PREPARADOS Y CON FIRME PROPÓSITO DE ENMIENDA.
Como ciegos espirituales no miran lo que Nuestra Trinidad Sacrosanta les ha dado a conocer para que se conviertan, no han comprendido la urgencia del crecimiento espiritual ante el dolor que ya se encuentra sobre toda la humanidad.
- Les llamo a mantenerse con el espíritu alerta ante los lobos que les rodean.
- Les invito a doblar rodillas por Mi Iglesia, por quienes conforman Mi Iglesia.
Oren hijos Míos, oren por Medio Oriente apronta la guerra.
Oren hijos Míos, oren para que se mantengan junto a Mí.
Oren hijos Míos, oren por cuanto padecerán por los elementos.
Oren hijos Míos, oren por Suiza, Francia, España y Grecia, padecerán por la guerra.
Oren hijos Míos por sus hermanos que padecen a causa de la guerra.
Vivan en Fe, aliméntense de Mi Cuerpo y Mi Sangre, aliméntense de Mi Amor.
No teman hijos, no teman. Les bendigo, resistan, hijos, Mi Madre no les desampara.
Su Jesús.”
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA – 12.02.2018
El Pueblo de Mi Hijo es fruto del Amor Divino y como tal, deben responder e INICIAR DE NUEVO EL CAMINO DEFINITIVO HACIA LA CONVERSIÓN. Todos deben regresar al verdadero Camino con urgencia. Acojan este instante cuaresmal para la conversión.
NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO – 03.11.2016
Pueblo Mío, manténganse en Estado de Gracia. Grandes eventos llegan a la Tierra, unos procedentes del Universo, otros con el crujir de la tierra o con el levantamiento de las aguas o con las erupciones volcánicas y con la ira de la Humanidad que se levantará contra sí misma.
LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA – 11.10.2016
El hambre cabalga por la Tierra, el clima variará en todo lugar hasta que los sembradíos se marchiten por el calor, por la lluvia y las plagas, la hambruna se generalizará, a causa de la cercanía del Gran Cometa que se acercará cada instante más a la Tierra. Las naciones de gran opulencia, caerán en la miseria.
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."