¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
22 DE AGOSTO DEL 2021 – MENSAJE DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL A SU AMADA LUZ DE MARÍA
Oren por la Iglesia, una noticia causará gran división y estremecerá al mundo
“Amados de Nuestro Rey y Señor Jesucristo:
Les bendigo, Pueblo de Dios.
SEAN AMOR, UNIDAD, PERDÓN. SEAN COMPASIVOS Y MISERICORDIOSOS.
Asístanse unos a otros, lleven a la práctica el auxilio mutuo. De esta manera irán puliendo todo lo que traigan con ustedes y sea contrario al amor de Nuestro Rey y Señor Jesucristo.
En este momento, más que en otros, son necesarias las criaturas humanas seguras y confiadas en que Nuestro Rey y Señor Jesucristo no les desamparará, de la misma forma en que Nuestra Reina y Madre se mantiene protegiéndoles.
Este momento convulso en el que se mueven es cuando las fuerzas del Maligno aprovechan para desviar a las almas hacia aguas que no son las debidas y lo utilizan las fuerzas opuestas al bien para mantener a los hijos de Nuestra Reina y Madre confundidos y debilitarles.
TENGAN PRESENTE QUE EL QUE SE PRESENTARÁ A SÍ MISMO ANTE TODA LA HUMANIDAD ES EL ANTICRISTO, (1) QUIEN SE DARÁ A CONOCER COMO EL REY DE PAZ. Mantengan la Fe colmada de conocimiento, de sabiduría y soliciten al Espíritu Santo que les ilumine para no se dejen llevar por la mayoría ignorante.
Pueblo de Nuestra Reina y Madre deben fortalecerse en la Fe. No teman ante los que les puedan quitar la vida, teman a quienes les puedan llevar por caminos equivocados, teman a esos doctores de la Ley que no aman al Pueblo de Dios.
Manténganse vigilantes al temperamento y al carácter de cada uno, son la trampa para que las criaturas humanas pierdan el eje en donde se debe mantener el Pueblo fiel.
SE ENFRENTAN A MOMENTOS ÁLGIDOS COMO HUMANIDAD. Saben que los terremotos continuarán, así como los elementos continuarán purificándoles, pero el mayor purificador de la humanidad llega de la élite, de donde giran las órdenes a nivel global para sujetarles hasta la llegada del que se presentará a sí mismo como el rey de la paz.
MANTÉNGANSE EN EL VERDADERO MAGISTERIO DE LA IGLESIA, SEAN CRIATURAS DE PAZ, CONOCEDORAS DE LA PALABRA DIVINA CONTENIDA EN LA SAGRADA ESCRITURA.
Oren, oren por la Iglesia, fortalezcan la Fe, una noticia causará gran división y estremecerá al mundo.
Oren Pueblo de Dios, oren, la persecución recrudece en contra de los hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo.
Oren por Centroamérica, oren con perseverancia sin olvidar a Colombia.
Oren, oren por Japón, sucumbirá por el agua.
Oren, el volcán Etna causa grandes estragos. Manténganse alerta ante el Mar Mediterráneo.
Amados de Nuestro Rey y Señor Jesucristo avancen sin perder un instante. Es imprescindible que mantengan en crecimiento la Fe, la Esperanza y la Caridad.
Sean conscientes de este momento que continuamente crece y acelera el padecer de la humanidad.
Continúen en oración siendo amor para sus hermanos. Sean fieles hijos de Dios.
OREN PARA QUE LAS PROFECÍAS SUJETAS A LA RESPUESTA DE LA CRIATURA HUMANA SEAN MINIMIZADAS O CANCELADAS EN NOMBRE DE LA TRINIDAD SACROSANTA.
Mis Legiones Celestiales se mantienen protegiéndoles, permítanles que les protejan, no les nieguen la protección hacia ustedes.
Sin temores caminen dentro de la columna en marcha. Se encuentran custodiados por Mis Legiones que están al servicio de Nuestro Rey y Señor Jesucristo.
Todo honor y gloria a Nuestro Rey.
San Miguel Arcángel.”
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
(1) Revelaciones sobre el anticristo, leer…
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."