¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
12 DE MAYO DEL 2021 – MENSAJE DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL A SU AMADA LUZ DE MARÍA
Les llamo a la conversión inmediata
“Amado Pueblo de Dios:
Como Jefe de las Milicias Celestiales les llamo, en esta fecha en que conmemoran a Nuestra Reina y Madre bajo la Advocación de “Nuestra Señora del Rosario de Fátima” a la conversión inmediata.
ES URGENTE QUE EL PUEBLO DE DIOS TOME CONCIENCIA DE ESTE MOMENTO EN DONDE CONVERGE LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD Y SE DECIDA A ENTREGARSE A LA VOLUNTAD DIVINA, CONSAGRÁNDOSE AL INMACULADO CORAZÓN DE NUESTRA REINA Y MADRE.
La conversión debe ser ¡ya! Para ello es imprescindible que se reconozcan pecadores y confiesen arrepentidos los pecados cometidos, junto al firme propósito de enmienda.
Son invitados a participar del Banquete Celestial y en la Tierra a ser criaturas de Fe, Esperanza y Caridad.
La humanidad ha palpado el uso de la ciencia mal empleada y les mantiene impotentes ante el flagelo de esta enfermedad.
Quienes no aman a la Trinidad Sacrosanta ni a Nuestra Reina y Madre continúan negándose a la conversión, en momentos cruciales en que ya vislumbran con claridad el futuro de esta generación.
Junto a Nuestra Reina y Madre, les bendigo.
San Miguel Arcángel.”
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
Oración dictada por San Miguel Arcángel a Nuestra Señora del Rosario de Fátima

Vengo ante Ti, Nuestra Señora del Rosario de Fátima.
A Tus Pies rendido de amor mi corazón te ofrece las obras y actos de mi vida
y cada Rosario orado en reparación de mis pecados y los del mundo entero.Vengo ante Ti y te ofrezco cada uno de mis sentidos,
con los que he ofendido a Tu Inmaculado Corazón.
Madre te los entrego, auxíliame en este momento en que tomo Tu Mano bendita,
con el firme propósito de conversión.Ante Ti me comprometo a ser fiel a Tu Divino Hijo y a Ti, Nuestra Señora del Rosario de Fátima.
Te entrego mi amor, mi decisión, mi fuerza, mi constancia, mi fe, mi esperanza, mis propósitos.
Te entrego todo lo que soy y lo que seré desde este momento y en adelante, hasta que junto a Ti, transformado en criatura nueva, pueda mirar tus ojos y llamarte: ¡Madre Mía! Amén.
FÁTIMA, revelaciones dadas a Luz de María, leer…
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."