¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
16 de febrero del 2021 – Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a Su amada hija Luz de María
¡Ya basta, Pueblo Mío!
“Amado Pueblo Mío:
RECIBAN MI BENDICIÓN EN ESTE TIEMPO DE CUARESMA QUE SE INICIA.
Deseo que no solo conmemoren, sino que VIVAN LA CUARESMA Y ESTA EN ESPECIAL, cuando se encuentran tan cerca de los acontecimientos que los llevan a la Purificación.
Mi Iglesia debe permanecer atenta y mantenerse con Fe, firme, fiel y siendo cumplidora de Los Mandamientos.
MI BENDICIÓN ES AUXILIO PARA QUIÉN LA ACOJA:
MI SANTO ESPÍRITU DE FORMA ESPECIAL, EN ESTOS CUARENTA DÍAS, LES DARÁ SU LUZ EN LOS ASPECTOS DE LA VIDA PERSONAL QUE DEBEN MEJORAR.
Esta Mi Bendición llega a expandirse en la criatura humana que se encuentre dignamente preparada para recibir con humildad la Luz de Mi Santo Espíritu, con la finalidad de que se preparen en el camino espiritual, encontrándose con el yo humano, de esa forma lograrán mirarse tal cual son.
La humanidad se encuentra en una compleja diversidad de ideologías que le separan de Mi Voluntad, ante la mirada indiferente de algunos de Mis sacerdotes.
ESTA CUARESMA DEBE SER DIFERENTE A LAS ANTERIORES QUE HAN VIVIDO: algunos de lejos o vacacionando y otros, sin consciencia alguna, eligiendo este tiempo para cometer grandes herejías y sacrilegios ante los cuales se estremece Mi Casa.
Ha llegado el momento en que Mis hijos deben salir del cautiverio de lo fácil, del rencor, de la ira, del odio, de la desobediencia, del vivir siendo criaturas de un momento, sin sentimientos, despreciándome, criaturas sin una Fe firme y por ende, criaturas que creen en Mí un instante si y otro no.
MI CAMINO NO ES DE DOLOR, SINO DE EXPIACIÓN, DE DONACIÓN, DE CRECIMIENTO, DE ABANDONO DEL “YO SOY”, “YO DESEO”, “YO”, “YO”…
MI CAMINO LOS LLEVA HACIA MI AMOR, MI ENTREGA, MI SACRIFICIO, MI DONACIÓN, PARA QUE EN USTEDES SOBREABUNDE MI PAZ, MI SOLIDARIDAD, MI SERENIDAD, MI PERDÓN.
Pueblo amado, Pueblo Mío, cada uno es especial ante Mí, por ello cada uno es una perla preciosa y de infinito valor, por lo cual deben amarse como hermanos, reproduciendo este Mi Amor, por el que Me entregué en la Cruz.
Inician la Cuaresma, sumamente especial, tanto, que no tienen que desaprovecharla, no tienen que vivirla como en el pasado… ESTA CUARESMA VA A SER VIVIDA EN PURIFICACIÓN.
El enemigo del alma ha logrado penetrar en todos los ámbitos de la humanidad, ha invadido Mi Iglesia para alejarles de la verdadera tradición, alejándoles del Misterio infinito de Mi Entrega para la Redención del mundo. (Rom. 16,17)
Esa es la estrategia del mal, expresada por quienes representan al anticristo, quien les envía los aires de su presencia en la Tierra, emanando temor al encuentro fraterno en este tiempo de camino hacia el culmen del cumplimiento de la Misión que Mi Padre Me encomendó para la Redención del género humano, para que Mi Pueblo no deje los harapos nauseabundos que carga consigo y de los que hace gala.
LES LLAMO A PERMANECER JUNTO A MÍ, orando, ayunando, llevando caridad a los hermanos.
LES LLAMO A LA PENITENCIA, a esa que les ordena cumplir Mi Voluntad y no la propia.
LES LLAMO A SER CARIDAD, no lo que les sobra, sino lo que hace falta que es más fructífero.
Les invito a orar con el arrepentimiento verdadero de las miserias que cargan.
LES ORDENO NO MIRARSE A SÍ MISMOS, SINO AL HERMANO Y EN EL HERMANO MIRARME A MÍ. (Gal 6,4)
LES ORDENO ORAR CON LÁGRIMAS NACIDAS DEL DOLOR DE HABERME OFENDIDO Y DE CONTINUAR OFENDIÉNDOME.
Mírense hijos:
- no son estrellas resplandecientes…
- no son testimonios verdaderos de Mí…
- no son verdaderos discípulos de Mi Madre…
Han aprendido a arrastrarse y esconderse para no ser vistos: hacer el mal es fácil, hacer el bien implica morir a sí mismo.
El tiempo de Cuaresma no es una imposición, no es una carga tortuosa, sino un tiempo para que rectifiquen el sendero desviado por el que caminan, rectifiquen los actos y obras que creen son buenas y no lo son.
¡YA BASTA, PUEBLO MÍO!
EL MOMENTO AVANZA Y CON ÉL, LA PURIFICACIÓN ES MÁS FUERTE, MÁS DOLOROSA, MAS CONSTANTE PARA QUE REFUERCEN LAFE Y MI PUEBLO, MI PEQUEÑO REMANENTE, SEA FIRME.
Continúa la tierra en constante estremecimiento, la peste avanza y el mal la acoge con alegría para tomar medidas en contra de los Míos.
TENGAN PRESENTE QUE EL MOMENTO FUE ADELANTADO…
QUE NO LES SORPRENDA LA NOCHE ESPERANDO UNA SEÑAL PARA CAMBIAR, LA SEÑAL ES ESTA CUARESMA.
Los volcanes dormidos se activan y la humanidad nuevamente se ve forzada a limitarse para trasladarse de un lugar hacia otro.
Pueblo Mío, hijos amados:
YO ESTOY CON USTEDES, MI MADRE NO LES DESAMPARA, MI AMADO SAN MIGUEL ARCÁNGEL CON LAS LEGIONES CELESTIALES SE MANTIENEN A LA ESPERA DE QUE USTEDES SE ENCOMIENDEN A SU PROTECCIÓN Y MI ÁNGEL DE PAZ (*) LLEGARÁ PARA BIEN DE MI PUEBLO.
Son bendecidos por el Amor Trinitario, constantemente son bendecidos y lo serán. Jamás Mi Pueblo ha sido abandonado ni lo será en el futuro, por ello envío a Mi Ángel de Paz para que con Mi Palabra en su boca, sacie el hambre y la sed de los Míos en los momentos cruentos para la humanidad.
Los espíritus del mal esparcidos por el aire no pierden tiempo para llevarlos a la perdición, sobre todo a quienes se encuentran lejos de Mí. ¡Vengan a Mí, vengan a Mí!
Invoquen a San Miguel Arcángel, a las Legiones Celestiales y sean testigos de Mi Amor e hijos verdaderos de Mi Madre.
EN ESTA CUARESMA DESEO EN ESPECIAL QUE MI PUEBLO SE ABSTENGA DE EMITIR PALABRAS EN CONTRA DEL HERMANO.
LES LLAMO A PERDONAR Y SER PERDÓN. (Santiago 4,1)
Son Mi Pueblo y Mi Pueblo debe imantar el bien y hacerlo vida en cada uno de Mi Cuerpo Místico.
Les bendigo con Mi Corazón Sacrosanto.
Su amantísimo, Jesús.”
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
(*) Revelaciones sobre el Ángel de Paz, leer…
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."