¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Febrero 1 2021 – Llamado de Jesús el Buen Pastor a Su Rebaño. Mensaje a Enoch.
La marca de la bestia en las vacunas os la introducirán
“Ovejas de mi Rebaño, mi Paz esté con vosotras.
Rebaño mío, todo se está consumando en su totalidad y ésta humanidad ingrata y pecadora, sigue sin despertar de su letargo espiritual. El tiempo de las tinieblas ha comenzado y muchos van a perderse por estar alejados de Mí. Ya estáis en medio de lobos rebaño mío; se humildes, prudentes y astutos, y no descubráis vuestro corazón a cualquiera, porque bien sabéis que los lobos andan buscando a quien devorar. Grandes acontecimientos están por desatarse que cambiarán el destino de la humanidad; los virus y pandemias, se intensificarán y seguirán presentes en vuestro mundo; a medida que la población comience a ser diezmada por las pandemias, el pánico y el temor se apoderarán de la humanidad.
Ninguna vacuna os dará protección, sólo la protección espiritual y los remedios que el Cielo os ha enviado, os servirán para contrarrestar los virus y pandemias que asolarán la humanidad. Nuevos virus serán esparcidos en los aires que crearán pandemias más letales, la humanidad irá siendo diezmada y las economías de las naciones más pobres por la intensidad de las cuarentenas, rodarán por el suelo. El jinete de la hambruna y de la peste, ya está en medio de vosotros y ha comenzado a derramar su copa sobre los habitantes de la tierra. Millones de almas por no estar preparadas espiritualmente van a perderse eternamente cuando les llegue la muerte por causa de las pandemias.
Los dolores para la humanidad están comenzando y, ¡qué tristeza siento al ver a tanta humanidad tibia y pecadora, que se va a perder por no querer atender a mis llamados a la conversión! ¡Tribulación, tribulación, es lo que os espera y la inmensa mayoría sigue sin despertar! Las malas noticias serán vuestra compañía y seguirán una tras de otra; ésta humanidad no alcanzará a levantarse cuando otro infortunio y desgracia la tocará; todos los sellos han comenzado a abrirse y todo lo escrito para este final de los tiempos se está cumpliendo al pie de la letra. El cielo y la tierra pasarán, más mis Palabras no pasarán (Mateo 24, 35).
La marca de la bestia en las vacunas os la introducirán y la inmensa mayoría de la humanidad se perderá por no querer atender a mis llamados; lo mismo le pasará a muchas de mis ovejas que por falta de conocimiento, perecerán. Se cumplirá entonces una vez más lo que dijo el profeta Oseas: Mi pueblo perece por falta de conocimiento. (Oseas 4, 6) Hago un llamado urgente a mi rebaño fiel, para que propague mis mensajes de salvación de estos últimos tiempos, e instruya a mis ovejas tibias y a todas aquellas que no tienen conocimiento de lo que está por venir, para que se preparen y no perezcan al paso de las pruebas de purificación que se aproximan.
Mi Paz os dejo, mi Paz os doy. Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca.
Vuestro Maestro, Jesús el Buen Pastor.
Rebaño mío, dad a conocer mis mensajes de salvación en todos los confines de la tierra.”
Fuente: mensajesdelbuenpastor








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."