Septiembre 21 2017
Llamado urgente de Dios Padre a su amada nación mexicana
Llamado urgente de Dios Padre a su amada nación mexicana
“Mi paz sea con vosotros, mi Amado Pueblo de México.
Soy vuestro Padre Yahvé, Señor de las Naciones y me dirijo a vosotros mi Amado Pueblo de México, a través de mi mensajero (Enoc).
Os pido que le prestéis atención a las palabras contenidas en este mensaje y las pongáis en práctica; porque de continuar el pecado, la maldad, los bajos instintos, la aprobación del execrable crimen del aborto, el sincretismo religioso y las leyes que aprueban los matrimonios entre parejas del mismo sexo; con sumo dolor tendré que deciros, que si esto continúa y no os arrepentís de corazón, los elementos de mi creación seguirán azotando vuestra nación, hasta que mi Justicia restablezca el orden y el derecho en vuestra tierra.
Pueblo mío, estos pecados son una afrenta a vuestro Padre, y por ellos es por lo que vuestra nación hoy está sufriendo.
Yo corrijo a los que amo y vosotros bien sabéis que llevo grabada en la palma de mi mano, vuestra nación.
Os he llamado con insistencia a través de mis Profetas para que os convirtáis, pero habéis hecho caso omiso a mis llamados.
Hoy os lamentáis por la desolación en que se encuentra vuestra nación y muchos de vosotros me culpáis por vuestras desgracias.
No soy Yo, el culpable de vuestro dolor, es vuestro pecado y quebrantamiento de mis Preceptos, el causante de vuestra tragedia.
Amado Pueblo de México, enderezad vuestro caminar y seguid el ejemplo de la ciudad de Nínive, que se convirtió por la predicación de Jonás.
Haced vosotros lo mismo, apartaos del pecado y la maldad; haced oración, ayuno y penitencia en vuestra nación; decretad gobernantes tres días de duelo por todas las víctimas y damnificados. Que toda mi nación Mexicana durante estos 3 días, ore, ayune y haga penitencia; y lo más importante se comprometa a no quebrantar más mis preceptos; que todas las leyes que aprueban el aborto y las que van en contra de natura, sean derogadas para siempre.
Yo soy vuestro Padre, vuestro Dios Uno y Trino y sólo a Mí, rendiréis culto y adoración. Que toda la idolatría, hechicería y sincretismo religioso, sea abolido de vuestra nación.
Sólo a Mí, debéis de adorar, porque no hay más dioses fuera de MÍ.
Si os comprometéis de corazón a cambiar y a cumplir mis preceptos, os aseguro que detendré el paso de mi Justicia por vuestra nación.
Acordaos, no me complazco con vuestro dolor ni con la muerte del pecador.
Soy más Padre que Juez y como Padre, es mi deseo que volváis a Mí, con corazones contritos y humillados. Soy amor, perdón y misericordia, pero también soy Justo Juez. Sólo obro con mi Justicia, cuando el pecado se ha arraigado en el corazón de los hombres, haciendo que quebrante mis preceptos y pongan en peligro mi creación.
Y esto es lo que está sucediendo al presente en vuestra nación.
Convertíos de corazón, habitantes de mi Amada nación Mexicana; abandonad vuestro camino de pecado y volved a mí, que soy vuestro Padre, con corazones contritos y humillados. Sólo así, detendré el paso de mi Justicia por vuestra nación.
No quiero veros sufrir ni quiero ver destruida vuestra nación, porque bien sabéis que os amo criaturas. Acoged pues el llamado que os estoy haciendo, porque necesito con urgencia la conversión de vuestra nación, para que pueda llevar a cabo junto a Colombia y a las otras naciones elegidas que muy pronto purificaré, mi plan de salvación para estos últimos tiempos.
Despertad de vuestro letargo mis naciones elegidas; acogeos a mi Misericordia; atended a mis llamados a la conversión, para que sea mi Misericordia y no mi Justicia, la que enderece vuestro caminar. Os hago un llamado habitantes de mi Amado México, si persistís en vuestro pecado, vuestra nación seguirá de luto.
Vuestro Padre, Yahvé, Señor de las Naciones
Dad a conocer mi mensaje en todos los rincones de mi Amada nación Mexicana.”
Fuentes: mensajesdelbuenpastorenoc.org