(CEV) "El Evangelio como me ha sido revelado", Vol. IX, p. 422
Jesus: «[...] "Yo soy la verdadera Vid. El Padre es el Viñador. Al sarmiento que no produce fruto el Padre lo corta y al que produce fruto lo poda para que dé aún más fruto. Vosotros estáis ya purificados por mi palabra. Permaneced en mí -Yo permanezco en vosotros- para mantener esa pureza. El sarmiento separado de la vid no puede producir finto.
Igualmente vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la Vid; vosotros, los sarmientos. El que permanece unido a mí produce abundantes frutos.
Pero si uno se separa se seca, y es arrojado al fuego y allí arde. Porque sin la unión conmigo no podéis hacer nada. Permaneced, pues en mí; que mis palabras permanezcan en vosotros; luego pedid lo que queráis y se os concederá.
El Padre mío, cuanto más finto deis y cuanto más discípulos míos seáis, más glorificado será.
Como el Padre me ha amado, así os he amado Yo. Permaneced en mi amor, que salva. Amándome, seréis obedientes.
La obediencia aumenta el recíproco amor. [...] Amaos. ¡Amaos!
Éste es mi mandamiento nuevo. Amaos unos a otros más de lo que cada uno ame a sí mismo. No hay mayor amor que el del que da su vida por sus amigos.
Vosotros sois mis amigos y Yo doy la vida por vosotros. Haced lo que os enseño y mando.
Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor, mientras que vosotros sabéis lo que Yo hago. Todo lo sabéis acerca de mí. I have made known to you not only Myself, but also the Father and the Paraclete, and everything I heard from God. You did not choose yourselves.
But I chose you and I elected you, so that you may go among peoples and you may bear fruit in yourselves and in the hearts of those who are evangelized, and your fruit may remain, and the Father may give you everything you will ask of Him in My name."
Maria Valtorta:
El Evangelio como me ha sido revelado

Mensajes del Amor Santo
Oración dictada por Dios Padre, rezar todas las mañanas al comenzar su día

“Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén.”
Oración diaria a María, Protectora de la Fe
“Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén.”