¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.

De los mensajes de Nuestra Señora de Emmitsburg a Gianna Talone, E.E.U.U.

Preparación espiritual ~ 8

Curso de preparación de Nuestra Señora de Emmitsburg para fortalecer la fe de quienes tendrán que afrontar los acontecimientos de la Tribulación, que pronto sacudirán nuestro planeta.

1. Practicad el amor y el perdón
2. Estáis más seguros cuando confiáis en Dios
3. Lo que constituye una verdadera amistad
4. Rescaten sus propias almas de las fauces del pecado
5. No dediquéis vuestra atención a lo que parece innecesario
6. Manteneos firmes en vuestro amor en tiempos de conflicto, aflicciones, tribulaciones o persecuciones
7. Perseverad ante cada circunstancia que se presente cada día
8. Cada día tenéis la oportunidad de crecer en el Amor de Dios
9. Orad de todo corazón y con todas vuestras fuerzas por la paz en el mundo
10. El bien siempre prevalecerá para todos los que recen, esperen y trabajen por el mañana

§1

Lectura: 7-8 min. (que pueden cambiar la dirección de tu vida)

1. Practicad el amor y el perdón

“Mis queridos hijitos ¡alabado sea Jesús!”

(A225) “Dios es tan bueno. Quiere que le améis y que os levantéis unos a otros con su Amor. Apoyaos unos a otros y sed amables. Hay muchos temas de preocupación en el mundo de hoy, y Mi Hijo no quiere que tengáis miedo o ansiedad. Poned vuestra Esperanza en El, el Dios de Jacob.

Aquellos que ponen su esperanza en Mi Hijo son felices y se regocijan en El. Si conocierais el Amor que Él tiene por vosotros, querríais aprender, ser educados y estudiar Su Vida y Sus Caminos. Vuestros corazones estarían hambrientos de llenarse de Su Conocimiento. Él los instruirá en la Justicia Divina, y vosotros querréis recibir más y más. Cuanto más les dé, más desearán. Hay tanto que aprender sobre Su Divina Voluntad y Su Divina Misericordia.

Para ser como Él, ama a todos, incluso a los que no os quieren o incluso a los que os han hecho daño. Tratad a los demás como os gustaría ser tratados. No siempre tenéis que tener la última palabra. Estáis invitados a perdonar.

Hay muchas personas de diversos orígenes. Muchos están buscando Su Verdad, y muchos han elegido malos caminos o caminan con indiferencia. Orad, amad y estudiad Su Palabra para poder discernir el camino por el que debéis caminar.

Practicad el amor y el perdón en este tiempo de Cuaresma. Rezad por la Paz. Dios presidirá. Aunque parezca que el mal prevalece en el mundo, Dios saldrá victorioso y reinará por toda la eternidad. Mi Corazón Inmaculado triunfará. El mal no tiene poder sobre Dios. Permaneced centrados en lo que Jesús os ha dicho. Tened esperanza en Su próxima venida. Estaréis con Él. Paz a vosotros, hijitos Míos. Paz.”

§2

2. Estáis más seguros cuando confiáis en Dios

(J496) “Pequeños, reflexionad sobre el Amor de Dios por vosotros y ved cómo todas las cosas están orquestadas para cumplir Su Plan más perfecto. Si buscáis Su Voluntad y no la vuestra, estaréis satisfechos en este período de vuestra vida en el que Dios os ha colocado. Dios bendice a cada persona según el Plan que Él ha destinado para esa persona.

Él bendice a cada persona con el fin de cumplir con cada responsabilidad. Así es como vosotros crecéis en santidad y como Dios os bendice mientras recorréis Su camino. Cualquiera que sea la circunstancia o el estado de ánimo en que os encontréis, recordad que estáis más seguros cuando confiáis en Dios y permanecéis fieles a Él.

La santidad no está relacionada con el lugar, el estado de ánimo o la ocupación. Está relacionada con vosotros mismos. La santidad no es servir a Dios como a vosotros os gustaría, sino como Él desea. Podéis cambiar vuestra situación actual cambiando vuestra ocupación o vocación, pero vuestros defectos os seguirán dondequiera que vayáis a menos que cambiéis vuestro ser. Entregaos por completo a Dios y dejad que Él os purifique.

• Tened confianza: Él os ha colocado donde desea que estéis para que crezcáis en santidad.
• Tened confianza: Él tiene un plan para vosotros.”

§3

3. Lo que constituye una verdadera amistad

(J2596) “El deleite de una verdadera amistad es cuando hay una amistad santa. Hijitos, sed prudentes en la elección de vuestros amigos. Buscad a aquellos de quienes sepáis que podéis fiaros por las virtudes de su espíritu religioso. Muchas amistades pueden parecer sinceras al principio, pero se desvanecen porque las faltas son el único vínculo común. Sed conscientes, hijitos, de lo que constituye una verdadera amistad. Escoged amigos virtuosos.

• Buscad a los que viven con ejemplos de amor.
• Buscad a los que consuelan, guían y aconsejan.
• Buscad a los que viven una vida de ORACIÓN SÓLIDA y a aquellos cuyas lenguas callan ante las malas palabras y los chismes indecentes.

Es mucho mejor callar y vivir una vida de soledad que participar en el humor mundano exponiéndose al peligro del pecado. No es lo cordial o amistoso que seas lo que connota una amistad sincera. Una vida de oración, honestidad, compromiso y acciones de amor son la prueba de una amistad virtuosa y duradera. Amad la virtud misma amando a Jesús. Pequeños, medid la amistad con prudencia buscando las virtudes de la oración sólida. Encontraréis que los frutos de la oración sólida no tienen consideración especial por ninguna persona en particular. Todos son amigos de esa persona. Una persona de oración crece en bondad práctica y el calor de su amor alcanza a todas las personas, amigos, enemigos o extraños.”

§4

4. Rescaten sus propias almas de las fauces del pecado

(F196) “Pequeños, Jesús murió para salvar a todas las personas que se arrepienten de sus pecados y buscan la Misericordia de Dios. Vuestro enfoque principal en esta vida debe estar centrado en Dios. No os fijéis en ninguna circunstancia en particular, ni en ninguna persona, amigo, extraño o incluso enemigo. Centraos sólo en Dios, y Él os dará la gracia de crecer en bondad y amor prácticos. De este modo, todas las personas os serán igualmente queridas, porque el calor de vuestro amor se extenderá a todas las personas, ya sean amigos, extraños o enemigos.

No os fijéis en vuestro prestigio, en los bienes materiales, en el éxito o en la propia imagen, porque no tendrán ningún valor cuando os presentéis ante el Trono de Dios y le veáis cara a cara. Es el estado de vuestra alma el que es de una urgencia y necesita ser alimentado. En esta vida sólo el amor puede tocar a Dios, ya que Él es Amor, no vuestros bienes materiales, conocimientos o estatus. Por eso os exhorto, pequeños, a trabajar con ferviente amor en el rescate de vuestras propias almas de las fauces del pecado.

Pedid a Dios que os purifique de los efectos de vuestros pecados personales. No os rindáis ni os angustiéis por fracasar. Dios recurrirá a vosotros porque quiere que os deis cuenta de que Él es todo Misericordioso y Todopoderoso.”

§5

5. No dediquéis vuestra atención a lo que parece innecesario

(F896) “Hijitos, examinad lo que se interpone entre vosotros y Jesús. Hay muchas distracciones en las que os concentráis en vez de centrar vuestra atención en Jesús. Muchas veces, vais delante de Mi Hijo, o empezáis a pensar en El, y os encontráis pensando en otras cosas.

Las distracciones son pensamientos, deseos y sentimientos que cautivan vuestra atención. Si permitís que vuestra imaginación divague, os veréis atados por las garras de las distracciones. Estas distracciones pueden disminuirse eliminando muchos aspectos de vuestra vida sin descuidar vuestros deberes y responsabilidades.

Cuando atendéis a varias personas y obligaciones a lo largo del día, limitad la atención a lo estrictamente necesario. Esto os permitirá estar más cerca de Mi Hijo, permitiéndoos concentrar vuestra atención en Él. Esto no significa que debéis amar menos. Esto significa dar todo vuestro amor y atención a cada persona y circunstancia como sea necesario y hacer un esfuerzo determinado en concentraros en Mi Hijo. No dediquéis vuestra atención a lo que parece innecesario. Examinad ahora cuántas cosas de vuestra vida se pueden eliminar sin descuidar vuestras responsabilidades y deberes diarios.”

§6

6. Manteneos firmes en vuestro amor en tiempos de conflicto, aflicciones, tribulaciones o persecuciones

(F1596) “Pequeños, sed generosos unos con otros en el Espíritu de Amor. Sed generosos cuando Dios os pida algo. No améis sólo cuando conviene a vuestros intereses, porque servir a Dios es servirle sin condiciones y con un corazón sincero. Estad dispuestos a dar todo de vosotros mismos a cada deseo de Mi Hijo.

Jesús os ama y os ha dado todo lo que es bueno. Vuestra generosidad hacia Mi Hijo es una prueba de vuestro amor por Él. Incluso en tiempos de dificultad, estáis dispuestos a dar a Mi Hijo. No os desaniméis, sino tened esperanza en Él. Uno que ama de verdad ama tanto si hay dolor como si hay consuelo. Manteneos firmes en vuestro amor en tiempos de conflicto y aflicciones, tribulaciones o persecuciones.

Dios nunca es superado en generosidad, y os ama infinitamente. Pero Él pide a los que desean amar, que amen, perseveren y sean generosos en todas las circunstancias. Amaos los unos a los otros y someteos a los deseos de Dios con un corazón incondicional.

Dios quiere todo vuestro amor. Dale siempre lo que Él os pida, y haz lo que Él os diga que hagáis, sin preocuparos de si es demasiado. Cuanto más deis, mayores favores y recompensas recibiréis; porque Él os está preparando para hacer grandes obras para Su Gloria.”

§7

7. Perseverad ante cada circunstancia que se presente cada día

(F2296) “Durante esta temporada, tomaos tiempo para reflexionar sobre cómo podéis ser más misericordiosos, cariñosos y amables. Las pequeñas ofrendas a Dios son recibidas con gracia. En tiempos de dificultad, los actos de paciencia, autocompasión y oración os ayudarán a elevaros por encima de cualquier dolencia que os estrese. Ofreced cada sacrificio a Dios con amor. Perseverad ante cada circunstancia que surja cada día.

Sed pacientes con vosotros mismos y amaos, sabiendo que esto también pasará. No hay nada en este mundo que dure para siempre, pero en el otro todo permanece. Hay alegría, felicidad y Paz en la vida eterna. Orad por la tranquilidad del corazón. Dios está con vosotros. Dios os conoce y os ayudará.

Hay mucho dolor que aflige a muchas personas en diferentes formas, pues así es el mundo actual. Sin embargo, los que esperan en la Alegría de Jesús se levantarán para vivir en Su Alegría. Jesús nunca os abandonará. Quédaos en paz sabiendo que Él está con vosotros. Calmad vuestras ansiedades a través del amor y la aceptación de vosotros mismos, y afrontad cada circunstancia frustrante con un corazón abierto. Mirad a cada elemento de la experiencia de vuestra vida como una oportunidad para crecer en el amor y la humildad. Dominaréis vuestras dificultades con un corazón resignado y contrito.

Os amo, hijitos, y deseo que crezcáis en el amor y viváis en la unidad. Es importante que cada uno de vosotros se esfuerce por ser paciente y por amarse a sí mismo y a los demás. Dios recibe con gracia estas pequeñas ofrendas de sacrificio, y os agraciará en vuestros esfuerzos. Sólo Dios puede agraciaros para que crezcáis en el amor y se complace en vuestro esfuerzo sincero.”

§8

8. Cada día tenéis la oportunidad de crecer en el Amor de Dios

(F2996) “Pequeños, ofreced a Dios una conciencia ciega de vuestro propio ser. Esto enriquecerá vuestra vida interior con un conocimiento espiritual amoroso y delicado. Esto os permitirá ofrecer a Dios un don precioso. Uníos a Dios continuamente en medio de vuestras actividades cotidianas.

Adsorbeos en Su Amor, y estaréis seguros, apacibles y sin miedo. Descansareis tranquilamente en la contemplación amorosa de Dios y os nutriréis maravillosamente. Ganareis fuerza y olvidareis las preocupaciones de la carne. Creceréis en la confianza amorosa de Su Verdad, y os daréis cuenta de lo mucho que Dios os ama tal como sois en vuestra debilidad.

Cada día tenéis la oportunidad de crecer en Su Amor. Cada oportunidad de amar es única en sí misma y pasa una sola vez. Dejaos inspirar por esta sabiduría y este don glorioso del amor. Amaos a vosotros mismos tal como sois en vuestra debilidad. Realizad vuestras actividades diarias ofreciendo continuamente a Dios todo vuestro ser, y compartid una expresión externa de amor a los demás. Su gracia os perfeccionará interior y exteriormente. Una ofrenda ciega de vosotros mismos os une a Dios y os permite cumplir los designios de Sus planes para vosotros. Os bendigo, pequeños, con Su Paz.”

§9

9. Orad de todo corazón y con todas vuestras fuerzas por la paz en el mundo

(M796) “Pequeños, orad de todo corazón y con todas vuestras fuerzas por la paz en el mundo. Si la gente atendiera la llamada de Mi Hijo, Él sometería a sus enemigos. Hay mucha división en el mundo por los vicios de la amargura, el odio y el deseo de poder. Naciones se están volviendo contra naciones, y la gente está siguiendo sus propios designios en lugar de seguir a Dios. Se han vuelto obstinados y han cerrado sus corazones para recibir amor. Han puesto contingencias a la convivencia pacífica con sus compatriotas.

La paz sólo puede existir cuando se deja a un lado el deseo de beneficio propio y la apertura para vivir en armonía sustituye al deseo de obtener poder. Si la humanidad continúa rechazando el Amor de Dios y bloqueando Su ayuda cerrando sus corazones, entonces Dios permitirá que la gente viva según sus propios designios.

Dios es paciente y esperará a que Su pueblo vuelva a Él. Es el pueblo el que ha elegido no permitir que Dios le libere de su propia esclavitud. Hijitos Míos, es necesario que dejéis a un lado vuestro orgullo y perdonéis a los que os han causado dolor. No busquéis venganza ni justicia, porque el mal engendra mal. Pedid a Dios que os cambie a VOSOTROS. Olvidad el pasado. No alberguéis sentimientos de amargura y resentimiento. Esforzaos por vivir en unidad. Pedid a Dios que os ayude y restablezca la paz en vosotros y en el mundo. Deseo la Paz para vosotros y para este mundo. Rezad, pequeños, rezad…”

§10

10. El bien siempre prevalecerá para todos los que recen, esperen y trabajen por el mañana

(M796) “Pequeños, yo deseo que haya paz, pero no puedo impedir que las cosas sucedan. Sólo Dios puede. He venido a vosotros invitándoos a volver a Dios y a uniros a Mí en la oración. Debéis cambiar y tomar en serio Mis mensajes, si es que la paz ha de existir.

La mansedumbre es lo que se necesita para hacer frente a los desafíos. Es necesario afrontar todos los desafíos con amor para avanzar valientemente y con coraje. El amor y la dulzura con vosotros mismos os permitirán ser amables con los demás. El amor y la mansedumbre os permitirán afrontar los fracasos y los vicios de vuestra propia carne y hacerlos victoriosos en el Amor de Dios.

Tened paciencia y confianza; perseverad y tened esperanza en el mañana. Trabajad con diligencia interior y exteriormente para crecer en el Amor y la Misericordia de Dios. Buscad ser como Jesús. El bien prevalecerá siempre para todos los que oran, esperan y trabajan por el mañana.

Ayudad con acciones de amor a todas las personas que parezcan perdidas y confundidas. Se animarán y recobrarán la esperanza cuando os miren como ejemplo de amor y mansedumbre. Todos los que perseveran y esperan traerán un nuevo día de bondad. Podéis elevaros por encima del odio, de las dificultades y de todos los desafíos con amor, mansedumbre y perseverancia.

Uníos a Mí en la oración, hijitos, y soportad vuestros desafíos. Dios iluminará vuestro horizonte con las maravillas de Su Amor. Os amo y os bendigo, hijitos.

Gracias por responder a Mi llamado. Ad Deum.”

Curso de preparación completo

Fuente: Our Lady of Emmitsburg