De los mensajes de Nuestra Señora de Emmitsburg a Gianna Talone, E.E.U.U.

Preparación espiritual ~ 5

Curso de preparación de Nuestra Señora de Emmitsburg para fortalecer la fe de quienes tendrán que afrontar los acontecimientos de la Tribulación, que pronto sacudirán nuestro planeta.

§1: Busquen imitar a Jesús cada día
§2: Acepten el Plan de Dios para ustedes con Amor incondicional
§3: Confíen en el cuidado amoroso de Dios. Él os protegerá
§4: No continúen viviendo en pecado
§5: No acudáis a Mí sólo en los momentos de necesidad
§6: El Amor de Dios lo es todo
§7: Mi Hijo os ama
§8: Venid al Padre del Amor
§9: Vivan como si el día de hoy fuera el último
§10: Manténgase en la paz. Sepan que nunca están solos
§11: No limiten las obras de Dios

§1

Busquen imitar a Jesús cada día

(S2994) «Mis queridos hijitos, ¡alabado sea Jesús!

Hijitos, Mis palabras son sencillas en el Amor de Dios. Escuchen con el corazón. En esta fiesta especial, reflexionen cómo la santidad es la base de la dignidad. La santidad no depende de dones extraordinarios con los que sois agraciados. Es una respuesta directa a vuestra fidelidad en los deberes que tenéis con Dios.

Vuestras obras deben ser santas para que Dios las aprecie. Es vuestra respuesta a vuestros dones y lo que hacéis con ellos para Dios lo que os hace merecedores de Su recompensa. No es el don en sí, sino vuestra respuesta al don. Vuestra fidelidad constante en perseverar en la fidelidad a la Voluntad de Dios os distingue bajo Su gracia. Es vuestra respuesta a la gracia de Dios, hijitos, y la cooperación, lo que os hace santos.

Traten de imitar a Jesús cada día. Piden a Jesús la gracia de poder imitar un aspecto de Él. Jesús os ama tanto que os dio verdaderos ejemplos de paciencia, humildad, obediencia, mansedumbre y piedad. Reflexionen sobre la modestia y la mansedumbre que marcaron Sus palabras. Reflexionen y examinen sus propias inclinaciones y sentimientos, y recen para que la gracia de Dios les conceda que sus obras sean santas y llenas de dignidad. Que Dios os bendiga.

§2

Acepten el Plan de Dios para ustedes con Amor incondicional

(O694) Mis pequeños, por favor no tengan miedo ni estén confundidos. Mi plan para ustedes es grande. Es uno de alegría y libertad. Uníos a Mí en oración por Mi plan. 

Hijitos, es muy importante que os deis continuamente los unos a los otros en el Amor de Dios. No eviten a su prójimo, sino sean genuinamente amorosos y amables. Recen para que la gracia de Dios les ayude. Deben recordar que todos ustedes son novicios. No importa el nivel espiritual que creáis haber alcanzado, es el comienzo de un eterno camino de intimidad con Dios.

Sólo Dios visualiza el Plan en su totalidad; y vosotros, hijitos, debéis permanecer dependientes de Él, confiando en Su Divina Voluntad. A medida que la Voluntad de Dios se despliega diariamente, por favor no se sientan tristes o confundidos cuando se den cuenta de que Su Voluntad puede no ser lo que ustedes han planeado.

Permanezcan abiertos y acepten Su Plan para ustedes con Amor incondicional. Las obras de Dios son maravillosas. Confunde a los orgullosos y enaltece a los humildes. Rendíos a Su Voluntad en la Paz. Resultará en felicidad eterna, porque Dios permanecerá fiel a Su promesa. Les Bendigo seáis, hijitos. Llevo vuestras peticiones al Sagrado Corazón de Jesús.

§3

Confíen en el cuidado amoroso de Dios. Él os protegerá

(O1394) Hijitos, está llegando el momento en que cada hombre, mujer y niño de esta tierra tendrá que tomar una decisión a favor o en contra de Dios.

Por favor, no tengan miedo de decidirse por Dios o de arriesgarse por Dios. No hay nada que temer. Confíen en el amoroso cuidado de Dios. Él te protegerá. No importa cuál sea la circunstancia, Dios os ama, porque Dios es Amor. Pongan a descansar sus temores, y denle todo a Dios ahora, decidiéndose por Dios ahora. Experimentarás el gozo alegre y la libertad del Amor.

Reflexionen sobre lo que es el Amor. No os concentréis en el derramamiento de sangre o en la fatalidad inminente, que os distraerán y os causarán miedo. Más bien, concéntrense en el Amor, la serenidad, la sencillez, la bondad y la libertad. Concéntrese en Dios, confíen en Él y ríndase a Él en sumisión aceptando Su Voluntad. Vuestro miedo se disipará, y vuestro enfoque resultará en una acción de Amor y oración.

Hijitos, decidirse por Dios es confiar en Dios. Arriesgarse por Dios es saltar con Amor incondicional hacia Él en Su llamada de Misericordia para vosotros, una misión puesta en vuestro corazón por Dios. Por favor, hijitos, decídanse ahora por Dios. Nunca os arrepentiréis de vuestra decisión. Paz.

§4

No continúen viviendo en pecado

(N394) Hijitos, la gloria pertenece sólo a Dios, porque toda virtud viene de Él. Conserven un corazón humilde, y no sigan la búsqueda de la gloria del mundo y la estima de la gente a través del honor del mundo. Busquen sólo a Dios, y aspiren a una gloria sólida e íntegra en el Amor.

Hijitos, tengan una confianza indefectible en Mí, vuestra Madre. Yo intercederé por vosotros y por todos los que deseen volver al servicio de Dios. Yo soy el Refugio de todos los pecadores. Dios nunca ha dicho “no” a Mi oración.

No siguen viviendo en el pecado. Acudan a Mi Hijo, que ama y perdona las ofensas. Pongan su confianza en Él. Tengan esperanza y oren. Acérquense, hijitos. Yo no os rechazaré, sino que intercederé por vosotros y os ganaré la gracia del perdón y la fuerza. Yo os acojo con Amor.

Mi Hijo os acoge con Amor. El Amor y la compasión rebosan de la Alianza de Nuestros Corazones. Aprendan el espíritu de Amor y de perdón que prescribe el Evangelio. Cuando hacéis reparación, estáis dispuestos a permitir que Nuestros Corazones se unan a vosotros. Paz.

§5

No acudáis a Mí sólo en los momentos de necesidad

(N1094) Hijitos, os pido que tengáis confianza en Mí, vuestra Madre de la Alegría. Yo intercederé por vosotros ante Dios, os presentaré y abogaré por vuestra causa en vuestro favor. Si es la Voluntad de Dios, todo lo que pidáis se cumplirá, porque Mi oración nunca ha sido rechazada por Dios.

No vengáis a Mí sólo en tiempos de necesidad, cuando surjan dificultades, o sólo en días festivos. Permitidme que os conceda en todo momento las gracias que Dios ha querido para vosotros. La ternura amorosa de Dios se ha dignado que Yo sea la dispensadora de todas las gracias, y la Iglesia busca continuamente Mi intercesión. Os invito a hacer lo mismo.

Mi Hijo espera vuestro amor.

Por favor, no restrinjáis las gracias que podéis recibir, limitando la entrada del Amor de Dios por vuestra falta de confianza.

Como la Iglesia recurre a Mí, hacedlo también vosotros. Que vuestra conducta sea como la Mía, abrazadora, dulce y afectuosa. Acudid siempre a Mí en todas vuestras necesidades espirituales y temporales. Yo no os faltaré, porque soy vuestra Madre que os conduce a Mi Hijo.

No dudéis de Mi buena voluntad para con vosotros. Deseo que seáis perfectos en el Amor de Dios. Yo os llevaré a Jesús en la forma irresistible.

Jesús a Su vez os llevará al Padre. Es el camino más directo y más rápido hacia Mi Hijo y hacia el Padre, porque Mi Amor es puro, sencillo y libre de pecado.

Hijitos Míos, Dios es Misericordia, Dios es Amor; y todos vosotros estáis invitados a vivir en unión con el Dios Uno y Trino. Todos estáis invitados a la Misericordia. Todos estáis invitados al Amor. Venid, hijitos, venid. El abismo de todas las bendiciones os espera en Su Amor.

Yo os bendigo, hijitos, y llevo vuestras peticiones al Sacratísimo Corazón de Mi Hijo, donde residen la Alegría, la Misericordia y la caridad. Paz.

§6

El Amor de Dios lo es todo

(N1794) Hijitos, por grande que sea vuestro sufrimiento en esta vida, sabed que no hay nada que sea equivalente al sufrimiento de no amar a Mi Hijo.

No hay felicidad si no es en Su Amor. El Amor de Dios lo es todo. Es vuestra alegría, vuestra vida, vuestro alimento. Vuestro tesoro está en el Amor de Jesús. En Su Amor, eres verdaderamente rico. No hay riqueza más grande que la riqueza del Amor de Dios. No hay gema que valga más o que capte la precisión de la perfección que el Amor de Jesús.

Os invito, hijitos, a este gran tesoro de Su Amor. En Su Amor hay una bendición que nadie ni nada puede suplir. Por favor, tomad en serio Mis palabras de invitación. Sumérjanse en el abismo del Sacratísimo Corazón de Mi Hijo y sean Amor. Allí seréis alimentados y consolados. Allí descansaréis en Su Paz. Os amo.

§7

Mi Hijo os ama

(D194) Hijitos, orad con el corazón, escuchad con el corazón, hablad con el corazón, pensad con el corazón y ved con el corazón. Mi Hijo los ama. Escuchen Mis palabras con su corazón.

¿Qué significa para vosotros que Mi Hijo os ama?

Procesen a través de su corazón todas Mis palabras y las palabras que ustedes dicen a los demás.

• Este es el tiempo en que Mi Hijo está esperando que llegue la hora, cuando Su Alegría pueda entrar en vuestros corazones.
• Este es el tiempo para que veléis y esperéis la Alegría.

Mi Hijo es la Alegría de vuestro corazón. Esperadle en anticipación a través de la oración.

Velad por Él.

Nunca pierdan de vista que su victoria resulta en Su Amor y Misericordia.

• La Alegría de Dios viene para aquellos que buscan a El con todo su corazón.
• La alegría viene para aquellos que le invitan a entrar en sus corazones.

Orad, velad, orad y esperad porque Él viene a llenaros de Amor y de Paz. Os bendigo, pequeños, y llevo vuestras peticiones a Dios Padre. Paz.

§8

Venid al Padre del Amor

(D894) […] Venid, hijitos Míos, venid al Padre del Amor. Sois llamados por vuestro nombre para recibir Su celo de Amor.

Pequeños, enfrentad vuestros desafíos y obstáculos de la vida y levantaos sobre ellos trabajando continuamente en el campo del Amor. Enfrentaos a vuestros ofensores sin miedo y presionad por la unidad a través del Amor. No tengáis miedo de arriesgar vuestro honor, y nunca dejéis de trabajar en el campo del Amor y del servicio a Dios.

Hay mucho trabajo por hacer en la cosecha del Amor. Necesito un ejército que afronte los desafíos con Amor y fidelidad a Dios, y que se rinda en fidelidad a Él. La batalla contra la Verdad golpea, pero el poder de la persistencia, la perseverancia y el Amor resulta en victoria, libertad y Paz. Benditos seáis, pequeños.

§9

Vivan como si el día de hoy fuera el último

(D1594) Pequeños, el día de la alegría y la promesa de Dios se acerca.

Vivan como si hoy fuera el ultimo. Estén en paz en sus tribulaciones y confíen en la promesa de Dios. Confíen en su amor. Él vendrá rápidamente en vuestra ayuda y os librará de toda desesperación.

Alegraos por el amor que os tiene. Vosotros le pertenecéis. Dios no causa daño ni temor, sino que protege y consuela a los afligidos. Cantad alegres a Dios, vuestra fuerza; aclamad al Dios de Jacob. Pequeños, cada día de vuestra vida debería ser vivido para Dios en ofrenda. Debe estar lleno del canto navideño de amor y adoración por Su bondad y fidelidad.

Sus votos nunca se rompen.

No importa la circunstancia, vuestro corazón de amor debería estar dedicado en resignación a la Voluntad de Dios y lleno de Alegría. Mirad hacia el glorioso día de encontraros con Él cara a cara con un anhelo lleno de corazón y alegres ofrendas de alabanza. Os amo, pequeños, y os invito a uniros a Mí en alegres cantos de alabanza a nuestro Emmanuel. Paz, pequeños.

§10

Manténgase en la paz. Sepan que nunca están solos

(D2294) Pequeños, una confianza inquebrantable en la promesa de Mi Hijo es el poder que la cumple. Confiad en Sus palabras de Amor y Verdad habladas a vosotros con confianza. Dios no os hará daño.

Si vuestras peticiones no son respondidas según vuestro deseo, es porque Dios ha planeado un resultado mayor para vuestra felicidad. La Voluntad y el Plan de Dios para vuestra vida se perfeccionan en Su Amor. Tengan confianza en Su Misericordia, y sométanse humildemente a Su Santa Voluntad.

Dios santifica y purifica a Sus elegidos.

Tened paz, hijitos. Que sepáis que nunca estáis solos. Tened confianza en el gran Amor de Dios por vosotros y depended de Su cuidado. Os amo, Mis pequeños, y deseo ayudaros, pero debéis confiar y poner vuestra confianza en el Amor de Dios por vosotros. Por favor no restrinjan las gracias que El desea darles. Alegraos, Su favor descansa sobre vosotros. Le pertenecéis, ¡alegraos! Paz, pequeños.

§11

No limiten las obras de Dios

(D2994) Hijitos, deseo ayudaros a obtener grandes gracias de Dios y que recibáis una gran Alegría, pero debéis responder a Mis peticiones.

No limiten las obras de Dios, por favor, pequeños. Para que los frutos de Mi Hijo continúen desarrollándose, es muy necesario que utilicen el Sacramento de la Reconciliación con más frecuencia y que ustedes, Mis amados sacerdotes, lo hagan más accesible.

No podéis tener un corazón puro a menos que reconozcáis vuestros pecados y los confeséis con un corazón contrito. Demasiados de Mis hijos están recibiendo la Sagrada Comunión sin purificar primero sus corazones a través del Sacramento.

Es un engaño si piensas que no has pecado, porque Mi Hijo se sacrificó por los pecadores.

También os animo a pasar horas de oración llenas de amor ante Mi Hijo en el Santísimo Sacramento.

Llamo a todos Mis jóvenes a volver a la adoración de Mi Hijo.

Estas dos facetas deben ejercitarse y estar en el centro de vuestro camino hacia la santidad. Os amo, hijitos Míos; pero si no escucháis Mis peticiones y respondéis, limitaréis las gracias de Dios que Él desea daros abundantemente.

Paz, hijitos. Os bendigo y os doy las gracias por haber respondido a esta llamada. Ad Deum».

Curso de preparación completo

Fuente: Our Lady of Emmitsburg